Terminaras amándome LH ©

Capítulo 60

Sigo tumbada en la cama, solo que ahora he cambiado la postura. Permanezco con la espalda apoyada en el respaldo de la cama, con las piernas cruzadas y el móvil en mi mano, ignorando los golpes en la puerta que daba Liz. Ya llevaba ignorándola por unos 10 minutos, y me sentía mal. 

Pero no quería salir de la habitación porque ya sabía lo que venía: ¿Qué ha pasado? ¿Por qué has hecho esto? ¿Qué os pasa?

Pues mira Liz, tu puto hijo me está engañando, y resulta que hoy lo he cazado con las manos en la masa, ¿sabes? Es que estábamos saliendo y ese rollo a escondidas de mi padre y de ti.

No, no podía decirle eso.

Bufo y me levanto de la cama, frenándome frente  a la puerta.

-Cleo, cariño, vamos a hablar. -vuelve a decir al otro lado de la madera, y en ese momento quito el pestillo de la puerta, abriendo la puerta con un movimiento rápido. -Por favor, me siento muy perdida.- 

Gracias al cielo ya no lloraba, y ni siquiera tenía los ojos rojos, por lo que simplemente la dejo pasar y voy tras ella hacia la cama. 

-¿Qué ha pasado? Merezco saberlo porque he sido yo quien ha tenido que limpiar el desastre que has montado ahí abajo, y vaya cabreo lleva tu padre con vosotros dos, ¿no se suponía que os llevabais bien?- mi madrastra solo buscaba respuestas y yo me sentía cruel al mentirle. Cuando me miraba con esos ojos me dolía realmente. 

-Liz, Luke y yo siempre nos vamos a llevar mal, sea como sea, no nos coordinamos bien. -comienzo a explicar y ella suspira. Me relamo los labios y cojo aire.- Nos hemos estado llevando bien últimamente, de verdad, pero él...él se ha metido con Mike, le odia, y yo no voy a consentir que le trate mal, lo siento mucho Liz. -en realidad no estaba mintiendo del todo, Luke no quería a Mike, le odia y muchas veces ha hablado realmente mal de él, no era mentira al fin y al cabo. 

-Sé que Luke no es la mejor persona del mundo, pero ¿ha sido realmente para tanto? Luke y Mike nunca se han llevado bien, ahora no va a ser menos.- 

-Ya, pero bueno, hay un punto máximo.- Liz me pasa una mano por los hombros y me acerca a ella. -Ya nos habíamos peleado esta mañana, y esta tarde he detonado. Te juro que limpiare yo la casa esta semana, no había medido mis acciones. -

-Venga, no te preocupes. -mueve su cabeza hacia la mía y me da un beso en la frente, dejándome congelada en ese momento. -En esta vida debemos aprender, y a ti te toca controlar tus impulsos, y no te voy a castigar porque has cambiado demasiado desde que llegaste, y no podría pedir menos. -yo sonrío al pensar en mi cambio desde la boda y debido al abrazo que me estaba dando. -En media hora cenaremos. -se levanta de la cama y sale de mi habitaciñon con una sonrisa. 

Estaba más tranquila al saber que Liz no me odiaba del todo, pero no podía estar tranquila sin  definir qué iba a pasar con Luke y conmigo. Me planteo ir a su habitación para hablar con él, pero cuando me dispongo a levantarme de la cama me retracto. ¿Arrastrarme yo encima? No, de eso nada. Él la había cagado, él, no yo, yo no iría a buscarle. 

Me mantengo aferrada a la cama como si la vida me dependiese de ello, barajando realmente si debía hablar con él o no. Yo no debía ir, pero quiero hablar sobre esto. Si íbamos a terminar, debíamos hacerlo ahora, no quería ser una cornuda. Dios...acabar con Luke significaba volver a ser enemigos. 

Me levanto de la cama y abro la puerta a una velocidad de vértigo, y en cuanto salgo de la habitación, Luke también sale al pasillo. Me bloqueo al verle parado a unos metros de mi, aun con su mano apoyada en la manija de la puerta. 

Abortamos misión. 

Me giro rápidamente cual cobarde y entro en mi habitación, pero antes de poder echarle el pestillo, la puerta se abre de golpe, empujándome hasta retroceder una distancia considerable. Mi aun novio cierra la puerta tras él, mirándome traspuesto.