Retorno.

9 0 0
                                    

Después de 2 noches de camino empiezo a reconocer el sendero que mis pies recorren, cada cosa estaba en su sitio, cada árbol, cada roca, todo hacía que volviera a mi un amargo pero familiar recuerdo.

-"¿Estás seguro de que quieres quedártelo?"

Miré hacia el lado del cual me ha parecido oír ese mensaje. No había nada.

- "El tiempo no está como para ponerlo en duda."

Miro a su vez al lado contrario, sigue sin haber nada, oigo voces, pero no son de ahora, suenan como ecos de un pasado. 

- "Crees que el proyecto NovaAlpha funcionará?"

- "Si no lo hace estamos perdidos, me quedaré al chaval, id con cuidado, nunca se sabe que acecha ahí a fuera."

Cada vez estoy más cerca. Respuestas, las necesito ya.

A medida que la distancia entre yo y mi destino se acorta empiezo a escuchar más voces, demasiadas, me están taladrando la cabeza, solo logro entender unas pocas.

- "Protégelo"

- "No ha nacido para esto"

- "El tiempo llega a su fin"

- "Qué tiempo queda ya?"

- "Ha fue un placer conocido"

- "Te querré"

- "¡CORRE!"

- "Se vuelve loco"

- "¡¿A QUÉ ESPERAS?! ¡MÁTALO!"

Entonces me paro en seco. Cierro los ojos con fuerza en intento concentrarme en mi camino, no puedo seguir así. Demasiadas voces, demasiado de todo. Sin embargo al parar todo aquello que en mi cabeza sonaba se detiene. Abro los ojos poco a poco y oigo una voz.

- Oye, ¿Estás bien?

- ¿Qué? Ah, si, bueno, no es nada. ¿Seguimos?

- ¿A dónde?

- Donde íbamos, ¿No?

- ¿Ir a donde? Si no te has movido.

- ¿Qué?

- Que no te has movido, mierdecilla, me has dicho que nos desviáramos y aún no te has movido.

No podía creerlo. Miro a mi alrededor, nada ha cambiado desde el inicio. Seguimos estando donde nos habíamos parado.

- Pero si... Yo iba... Juraría que...

- Estás chalado, ¿No? Eso no estaba en el contrato.

- Espera, ¿Qué contrato?

- ¿Como que qué contrato? ¿Te crees que estoy aquí por gusto?

- ¿Quién te manda?

- Eso ya lo descubrirás, por ahora seguimos hacia Khir'ya.

No es posible, estábamos de camino a... ¿A dónde iba? ¿Qué me pasa? ¿Por qué no recuerdo mi destinación? No es posible... No lo es, no lo es. No puedo más. No puedo. No pue...

Una luz iluminó mi pecho, era una luz esmeralda que brillaba sin cesar. La observaba atónito, totalmente boquiabierto. Entonces todo empezó a doler. Músculos, huesos, tendones, fibras, todo. Se estiraban, se moldeaban y se rompían. Era un sinfín de crujidos y de daño. Es el collar, el collar tiene la culpa. Es como aquella vez. Poco a poco todo se vuelve más y más oscuro. No veo nada.

CaceríaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang