Capítulo 5

218 71 38
                                    

Entro dentro de la habitación y lo que veo me sorprende, es una persona que reconozco perfectamente a pesar de los años, porque ese pelo moreno y esos ojos verdes son los que veo cada vez que me miro en el espejo, es mi hermano.

No sé como reaccionar. Por una parte me siento feliz por el echo de que siga vivo pero eso quiere decir que no quiso saber nada de mi cuando ocurrió todo. Sin embargo,el si sabe como reaccionar ya que en cuanto me ve sonríe y viene hacia mi dispuesto a abrazarme pero me alejo lo máximo que puedo hasta tocar la pared con la espalda y veo como su sonrisa desaparece. Ahora no sabe como reacciona, como yo.

-Alex, ¿por qué me esquivas?- pregunta todavía desconcertado.

-Puede que no quiera abrazar a alguien que me dejó tirada.

-Lo siento, nunca me lo perdonaré pero era por una razón. Por favor déjame explicarte todo- aunque ha pasado tanto tiempo, le conozco tanto que sé que lo siente de verdad.

-Empieza- es lo único que digo.

-Yo sabía lo que iba a pasar. Los escuché hablar de tema el día anterior- comienza refiriéndose a la explosión y voy a decir que por qué no me lo dijo pero me interrumpe- y no te podía decir nada porque prometí no hacerlo- dice como si me hubiera leído la mente.

-¿A quién?

-A ellos- dice y puedo como se le forma un nudo en la garganta- y a Charlotte.

¿Y ella qué tiene que ver en esto?- pregunto y cada vez estoy más enfadada. Ahora estamos hablando de nuestros padres y de nosotros, no de ella.

-Mucho, ella nos ha ayudado siempre y por eso confío en ella, como tú deberías hacer.

-¿Cómo sé que no me estas mintiendo?

-Mamá creía que nos volveríamos a ver- dice cambiando de tema- y me dio esto para ti.

Me ofrece un papel y por un momento dudo en cogerlo pero al final lo hago. Es una carta en la que mi madre me explica todo exactamente igual que lo ha hecho Colin y Charlotte y estoy totalmente segura de que es de ella por su particular letra ya que de pequeña me enseñó a escribir con esa misma caligrafía.

-Entonces todo es cierto- murmuro y Colin asiente- pero es tan irreal que cuesta creerlo.

-Lo sé, al principio cuesta asimilarlo pero después te acostumbras.

Para mi sorpresa sonrió sarcásticamente ya que esas palabras ya las había oído antes.

-Eso es lo primero que me dijeron cuando llegue al orfanato. ¿Y sabes qué? Eso no fue así porque era un infierno. Esto es lo mismo, nunca podré asimilar el motivo por el cual mi hermano me abandonó.

Cuando dejo de hablar me doy cuenta de que estaba gritando y llorando. Colin empieza a acercarse a mi, supongo que quiere consolarme por lo que cuando me toca el brazo lo aparto rápido.

-No me toques- grito- no sabes por lo que he pasado por tu culpa- le enseño mis muñecas, no me importa que lo vea. Antes de que me responda abro la puerta para salir pero lo escucho.

-Lo siento mucho, pero si no nos ayudas por mi, hazlo por ellos. Ellos te protegieron una vez, ahora te toca a ti.

Mientras salgo por la puerta de la habitación pienso en sus últimas palabras y sé que tiene razón. Cuando veo a Charlotte frente a mi las únicas palabras que logro decir son: me quedo.

La ResistenciaWhere stories live. Discover now