Capítulo 12

102 32 10
                                    

Cuando me despido de Charlotte, no voy a que me curen, como me ha dicho, sino que voy a mi habitación ya que seguro que hay alguien allí. No estoy equivocada ya que cuando llego veo a Fin en su cama.

-Hola- le saludo.

-Hola, ¿qué tal tu primer...

Comienza a decir pero se calla en cuanto se da la vuelta y me ve la cara.

-¿Qué te ha pasado?

-No es nada, solo he estado entrenando con Charlotte en un combate.

-¿Habéis entrenado o te ha utilizado como un saco de boxeo?- dice ahora riendo.

-No tiene gracia. Además me he intentado defender pero con Charlotte es imposible, es demasiado buena.

-Yo creo que necesitas más práctica y otro entrenador que no te mate en una clase- mientras lo dice, me limpia la sangre que me sale del labio.

-Charlotte es una buena entrenadora, además de enseñar como defenderte y como luchar, me ha enseñado como es una lucha real y como es el dolor de verda.

-Lo del dolor no hace falta que me lo digas, me lo creo pero Charlotte no sabe como enseñar a luchar deberías aprender primero y luego practicar con ella aunque te parta la cara.

-Puede que tengas razón.

-Siempre la tengo.

Voy al baño y me limpio la sangre seca que tengo en el labio, después de eso vuelvo a mi cama y me tumbo. Fin tenía razón, Charlotte me ha destrozado. Cada vez que me muevo, un dolor agudo me recorre toda la columna vertebral. 

Estoy tan cansada que me quedo dormida poco a poco pero durante unos minutos ya que unas voces conocidas me despiertan.

-No debería haber luchado con ella, Charlotte se ha pasado.- Dice mi hermano y comprendo que están hablando de mi así que me hago la dormida para escuchar la conversación.

-Ella dice que la ha enseñado como es el verdadero dolor.- responde Fin.

-¿Verdadero dolor? Hace dos meses que está aquí y no sabe defenderse por sí misma, solo es una niña.

-Lo sé pero no podemos ayudar a alguien que no quiere ser ayudada.

Una niña. Esas dos palabras retumban en mi cabeza. Así que todos me ven como una niña indefensa que no se puede proteger por si misma. Cada vez estoy más furiosa, puede que sea la más joven de aquí pero no soy una niña, deje de serlo hace años. 

Ellos siguen hablando sobre si necesito ayuda y sobre que Charlotte es una idiota al pelear con alguien que no sabe y estoy a punto de levantarme y decirles que no necesito nada de ellos pero antes de que pase Raven lo hace por mi.

-Creo que ha hecho bien. Alex es lo suficiente mayor para tomar sus propias decisiones, además ¿os estáis escuchando? estáis hablando de una chica que plantó cara a una persona porque los demás no se atrevían.

-Eso solo fueron palabras, nosotros hablamos sobre que no se pudo defender en un combate contra alguien que sabe luchar.

-Estaba aprendiendo. ¿Tengo que recordaros que esto es temporal y que en cualquier momento tendremos que luchar?- todos se quedan callados- Charlotte es la mejor persona para entrenar a Alex así que callaros ya y dejar que luchen.

Todos siguen callados y para que no la puedan responder me levanto de la cama como si me acabará de despertar. Veo como me miran e inmediatamente cambian de conversación.

Cuando son las 7 de la tarde me toca entrenar, así que bajo al patio y doy una vuelta como si estuviera pensando que hacer pero en realidad estoy descansando ya que me duele todo.

-Hola- me saluda Axel.

Desde que les oí hablar, he evitado hablar con ellos pero al parecer Axel me ha encontrado.

-Hola- empiezo a andar más rápido de lo normal.

-¿Te pasa algo?- Axel me sigue.

-No, solo estoy dando una vuelta.

-Eso es que te pasa algo, siempre vas directa a lanzar cuchillo o a cualquier arma pero hoy no.

-Pues no me pasa nada, solo quiero estar sola.

-Eso es raro en ti.

-Me conoces desde hace poco tiempo, no sabes nada de mi.

Me doy la vuelta para seguir andando y me encuentro con Charlotte.

-Hola, ¿qué tal esta tu labio y tu espalda?

-Un poco doloridos pero se me pasará.

-Eres una buena guerrera- Charlotte sonríe- cuando quieras podemos repetir lo de esta mañana.

Me gustaría decirle que estoy tan débil que si me tocará la espalda me caería al suelo del dolor pero no puedo ya que detrás de mi está una de las personas que piensa que no soy lo suficientemente fuerte como para aguantar otra paliza de Charlotte, cosa que es cierta pero no voy aceptarlo. Puede que Charlotte no sea la única orgullosa.

-¿Qué tal ahora?

Se que me voy a arrepentir de haberlo dicho en cuanto Charlotte me de el primer golpe pero merece la pena solo por ver la cara de Axel.

-¿Ahora?- dice sin creerse lo que acabo de decir- estas loca, ¿cómo vas a pelear así?

-¿Así como?

-Estas muy dé..

-Ni se te ocurra decirlo.- le interrumpo- porque como termines la palabra te llevarás tu el primer golpe.

-Pero es la verdad, Alex eres fuerte pero ahora mismo estas débil.

En cuanto acaba la frase, mi mano choca contra su cara y estoy segura de que me he hecho más daño yo en la mano que el.

-Te lo he dicho. Crees que soy débil por que me han partido la cara una vez, pero ¿sabes qué? No es así, ahora soy más fuerte así que deja de decir tonterías.

No le dejo contestarme ya que me voy de allí seguida de Charlotte ya que sigo queriendo entrenar, ahora más que nunca. Cuando llegamos al sitio donde estuvimos está mañana me preparo para luchar pero ella no.

-No voy a luchar.

-¿Por qué?

-Por que Axel tiene razón estas demasiado cansada como para luchar.

-Pero tú misma dijiste que los enemigos no te dan tiempo para recuperarte.

-Sé lo que dije pero yo no soy tu enemiga y no estamos en una lucha de verdad. No voy a pegarte todos los días hasta que no puedas más. Ya me has demostrado hoy todo lo que tenías que demostrar.

-¿A que te refieres?- digo confundida.

-A que eres fuerte porque fuerte no es el que gana una pelea, fuerte es el que se levanta en los malos momentos y nunca se rinde como tú. Y también me ha quedado claro que estas lista para luchar y para que te enseñe todo lo que sé.

La ResistenciaWhere stories live. Discover now