Don't Are My Crush©

Cap 32. Problemas

Donnovan no suavizó su mirada en ningún momento sin embargo la hizo más fuerte él miedo me recorrió por completo y la tención entre los tres era palpante.

—Te odio—masculle al tiempo que negaba con la cabeza.

—Yo te amo—respondió él con cinismo—Pero aun tenemos que esperar a dos personas—exclamó.

Todo esto apunta problemas yo lo sabia desde él inicio desde que comencé a sentir que Donnovan me hacia falta. Sabia que después resultaría un problema olvidarlo e incluso afrontarlo pero si me pongo a pensar que otras personas están metidas en esto recuerdo a Alice y Rachel.

Ellas también están metidas en todo esto, Alice se metió en esto por que Shanne su ex-novio estaba en esas cosas y como nunca nos abandonamos en nuestras locuras decidí entrar junto con ella. Alice y yo somos somos mejores amigas desde la infancia y es por eso que decidí entrar, recuerdo que al entrar conocí a Rachel pero ella ya había tardado 2 años ahí.

—¿Por que si dices amar a Evan te besaste con Scott? ¿Por que eres tan puta?—Soltó de repente Donnovan.

Scott se tenso —¡No te atrebas a volver a hablarle de esa forma a a Addeline—dijo Scott asestándole un puñetazo en él ojo derecho.

Esto ya era demasiado, Donnovan obviamente no se quedó de brazos cruzado, respondió él golpe dándole a Scott en la costilla. Me quede inmóvil sin saber que hacer, sin hacer nada, solamente miraba y retenía las lágrimas.

Dolió, era obvio que se iba a enterar, de cualquier forma pero en que me lo soltara de golpe era mas que doloroso. Él saber que me estaba volviendo una Puta y en teoría eso era más que cierto. Nunca me había sentido tan sucia y tan insignificante.

Era como regresar de lo que había escapado, de lo que tanto dolor había causado, tenia ese tipo de miedo a que eso regresara y ahora esta aquí. Él dolor era evidente, y la decepción era gigante.

—¡Basta—grito ya desesperada poniéndome en medio.

Sin previo aviso  me encontraba en él suelo con un dolor inmenso en él labio.

—¡Addeline!—grita Scott arrodillándose junto a mi.

—Animal—Escupe Donnovan colocándose al costado mio.

—Iré por hielo—Habla seco Scott bajando rápidamente.

La habitación se encuentra en un silencio inmenso e incómodo —Lo siento.

Sin mas ni menos me pongo a llorar.

—Por favor, no llores, no es mi intención, nunca lo fue, solo quiero lo mejor para ti, vine por ti, te extraño pequeña—vuelve a decir Donnovan.

—¿Por que no me dejas?—pregunto mirándolo hacia los ojos, esos ojos marrón intenso que tantas veces me hicieron delirar.

—Te necesito. Necesito a esa personita a la cual proteger, a la cual amar, a esa persona inocente—contesta él y yo lloro mas.

—¿Es que no lo entiendes? Eso fue hace dos años, tenía 15 años. Y si, era muy inocente, pero lo cambie cuando te conocí, no se si lo recuerdes pero ¿Quien sugirió que corriese? ¿Quien me sugirió entrar a las carreras y peleas? ¿Quien me quito mi inocencia, mi virginidad...—Al terminar la puerta se abre, aparto la vista la vista de Donnovan mirando ahora a Scott.

Espero que no mencione nada.

Ahora es Scott él que se arrodilla junto a mi, no emite ninguna palabra, al igual que Donnovan y yo.

Solo pone él hielo sobre mi labio, esto es demasiado, mi labio roto, mis muñecas moradas, mi corazón roto...

Con una muy mala gana le arrebato la bolsa de hielo a Scott y me paro corriendo para así encerrarme en el baño.