C a p i t u l o 1.

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Tienes un... ¿como se dice? ¿Crush?

O mejor dicho, ¿tienes sentimientos ocultos por alguien más que, no sabe qué existes?

Si los tienes, imagina que estamos chocando los cinco. Porque yo soy igual de patético que tú.

No me malinterpretes, ni te ofendas, pero soy un chico honesto, y tener un crush es una de las cinco cosas más estupidas en el mundo, si sabemos que algo con esa persona nunca va a llegar a ser algo más.

Pero tú, no te das por vencido. E imaginas que un día esa persona te llegará a buscar, le llegarás a interesar, y hay veces en las que personas suertudas les pasa. Pero a personas por ejemplo como yo, aún no nos ha pasado.

Y como no me ha pasado, tengo que seguir viviendo en la fantasía de "vida genial" que yo, Blake Evans tengo la suerte que no cualquier chico tiene una vida fantástica.

A pesar de estar enamorado de una chica, me beso con diferentes chicas en cada fiesta que yo encuentre. Tampoco soy un santo jodido enamorado de una chica, pero cada persona que tienen un crush guardan algo hacia esa persona. No, tampoco soy un virgen, no guarde mi virginidad para ella, porque estoy un noventa por ciento seguro de que ella tampoco es virgen.

Pero la diferencia entre las relaciones y ella, es que, con cada chica que he estado, lo único que pienso en ese momento es en complacerme, para mi es solo sexo. Pero estoy seguro que con ella todo sería diferente.

Ella es diferente.

Ella me hace perderme.

Ella hace que mi estomago se revuelva como un tipo nerd enamoradito por una chica.

Ella hace que cuando esté jugando en un partido de Basquetbol, y la veo sentada en las gradas gritándole a Kleiton Wester, hace que mi maldito corazón quede echó mierda y me pierda en ella, haciendo que pierda el punto

Te odio, Mackenzie Bradley.

Te odio por hacerme esto.

Por traerme como me tienes, por no poderte dejar de mirar ni de mirarte en cada maldito segundo qué pasa en mi vida. A pesar de tener la vida que cualquier chico antisocial desearía tener.

Ir a fiestas cada fin de semana y no poderme divertir por estarte observando y con quien estás. Por ponerme borracho pensando en cuando te veo besarte y salirte de los cuartos de las fiestas con el idiota de Kleiton. Por estar en la parte de atrás de las sillas y no dejar de mirar como tú cabello largo cae de tus hombros, como tus hoyuelos son más que evidentes cuando sonríes, a pesar del tiempo, me siguen pareciendo adorables.

Debo decirles algo, Mackenzie es hermosa.

Las porristas sensuales y llenas de maquillaje, no se comparan con la belleza tan sencilla de Mackenzie. Ella es tan predecible, tan fácil de estar, tan evidente en sus sentimientos, o mejor dicho, le presto atención.

Me doy asco por hablar así de ella. No puedo creer las idioteces que acabo de escupir.

¿Ven el poder que tiene Mackenzie Bradley encima de mi?

—¡Blake, apresúrate!

El jodido grito de Amy hizo que me diera un mendigo susto. Siempre hace eso, siempre viene a mi casa en las mañanas a buscarme, no entiendo porque, algún día le dirá a Celia que no le abra ya.

—¿Que mierda Espinilla? —Reclame con mala cara mientras me levantaba de la cama para meterme a la ducha.

Ella se cruzó los brazos y puso su semblante de amiga-madre enfadada. —Por tu culpa siempre llegamos tarde.

Sentimientos ocultos.Where stories live. Discover now