c a p i t u l o 8.

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—Esto es una pendejada, Amy, y lo sabes. —Recalcó malhumorado con mis brazos tratando de evitar que Espinilla se caiga de la puta escalera.

Escucho su suspiro cansado. —Dejate ya de berrinches, Blake, que esto te beneficiara mucho en el basquetbol.

Pongo los ojos en blanco. Sabía que tenía razón, pues el entrenador nos ha estado exigiendo mucho en estas ultimas semanas, y si tienes malas notas, no puedo seguir siendo capitán. Esto me vendrá bien para clases de Literatura, nunca hago ni una mierda de los ensayos que deja la profesora y por eso casi siempre salgo bajo en su materia.

Amy, me tenía aquí, un jodido sábado en la tarde cuando no hay escuela, ayudándola con estas pendejadas del baile ese, a colgar el letrero enorme donde decía como conseguir sus tickets. Porque si, tienes que tener tu maldito pase para entrar a esa mierda.

Se paciente, Blake.

—Demonios espinilla —suelto frustado, ayudandola a bajar de la escalera para que no se cayera.— ¿Ya nos podemos ir?

Ella pone los ojos en blanco y suspira.

—Bien, idiota, larguemonos de aquí.

Suspiro de cansancio. En realidad no estaba cansado, pero si fastidiado. Espinilla siempre me mete en estas cosas, pero creo que después del tiempo me he acostumbrado, porque ella igual me ha ayudado a mi con cosas de mi casa o ayuda a mi hermano Ced con su tarea cuando yo no quiero, entonces, por eso lo hago.

Amy se despide de los extraños chicos de segundo grado que estaban con sus maquinitas viendo eso de los pases. Lo siento si no estoy explicando bien esto, pero creeme, me vale una mierda y por eso no estoy enterado nunca.

Espinilla y yo salimos de Wester y nos dirigimos hacia mi auto. Su cabello estaba atado en una perfecta coleta alta y sus jeans ajustados y una blusa negra que tiene escrito "life is great" en rojo. Me coloco el cinturón de seguridad y espinilla igual, enciendo el auto y comienzo a conducir hasta casa de espinilla.

—¿Te paso a buscar para la fiesta, espinilla? —le preguntó, veo de reojo que esta con su celular.

—No Blake, Seth se ofrecio a llevarme.

Arrugó mis cejas. ¿Desde cuando Seth pasaba a buscar a Espinilla? Es muy extraño, pero bueno, no es como que me interese demasiado, quizá solo Seth quiere tener un buen polvo con Amy.

—¿Y el pendejo de tu novio? —Pregunté con sarcasmo, haciendo referencia a Mitchell, segun estaban saliendo, pero Amy no me conto muchos detalles después de que salieron. Espinilla es una chica difícil, aunque cueste creerlo. Solo conmigo es "fácil", pero es porque ambos nos conocemos desde años, es diferente en ese caso.

Espinilla me ha contado que, su padre, no se ha comunicado con ella desde hace seis años, donde dejo a su madre casi en bancarrota. La señora Grentbals salió adelante, donde tuvo un juzgado con su esposo porque ella lo demando, y segun Amy les dió la mitad del dinero para el departamento donde ahora ellas viven, la señora Grentbals trabajo para poner el resto y pagarlo. Cuando conocí a Amy, era una chica con tantas espinillas que hasta escalofríos te daba. Pero, la pubertad le llego, y cuando regresamos de séptimo grado ella estaba cambiada. Aún era una niña, lógico, pero ahora los chicos la miraban distinto. Honestamente, Amy es guapisima. Tiene todo lo que un chico caliente quisiera ver a simple vista. Buen físico, buen trasero, piernas sexis, aunque no tiene mucho busto, tiene lo necesario para su cuerpo delgado.

A veces me siento mal por no contarle que me gusta Mackenzie a mi mejor amiga, se que en una parte ella puede ser de mucha ayuda para acercarme a ella, pero tampoco quiero que nadie se entere en cierta parte, creo que es mejor guardarme ese sentimiento que tengo hacia Mackenzie solo para mí, sin decirle a Amy ni mucho menos a los idiotas de mis amigos.

Sentimientos ocultos.Where stories live. Discover now