|CAPITULO 4|Sensaciones

918 79 10
                                    

N.

Al compás de la música que sonaba en la radio Gastón cantaba y puedo decir que tenía una gran voz.

—¿Seguro que no sos un cantante profesional?—pregunté algo desconcertada por tan increíble voz—oculto o algo así
—Es mi sueño frustrado—hablo mientras paraba el auto—nunca tuve el dinero suficiente para pagarme los estudios de canto
—Pero aún así cantas como un profesional—respondí
—Tengo un amigo, Maximo—se bajo del auto y como todo un caballero me abrió la puerta—como te decía Máximo estudia canto y me esta enseñando algunas cosas como la afinación y todo eso como un favor
—Ojalá algún día puedas pagarte los estudios—hable sincera
—Gracias Nina—sonrio—¿Y a
vos que te gustaría estudiar?
—Definitivamente literatura—respondí segura—me gusta mucho escribir aunque no se
si soy buena y por supuesto leer
(n/a: cualquier parecido con la realidad es pura considencia ah)

Entramos a uno de esos lugares que venden de todo, hipermercados y Gastón rapidamente tomó un carrito.

—Algún día tenes que mostrarme lo que escribis—respondio—Por cierto ¿Te parece si cocino algo de pollo?¿O preferis otra cosa?
—Pollo esta bien—respondí

Caminábamos por uno de los amplios pasillos del hiper, había enormes estanterias de ambos lados y en este caso eran todos enlatados. Gastón miraba atentamente buscando algo, hasta que finalmente tomó una lata de duraznos al natural.

—¿Te gustan los duraznos con crema?—pregunto poniendo la lata en el carrito
—La verdad no se—baje la mirada, en el orfanato no nos podían dar esa clase de postre
—Lo siento—respondio—soy
un idiota, no me di cuenta

Tome su mano tratando de que de tranquilizara, él no tenía la culpa de que yo viviera toda mi vida en un orfanato.

—No sos un idiota—aún teníamos las manos tomadas
—Perdón yo..—suspiro
—Ya paso—respondí

Seguimos caminando por el hipermercado tomando la cosas para la cena, hasta que llegamos al pasillo dónde estaban las bebidas.

—Vino...—hablo—hace rato
que no tomó un buen vino

Miro las botellas que tenía enfrente, era realmente tierno ver los gestos que hacía al leer a las etiquetas y que no sea el que él quería.

—¡Este!—exclamó parecía un nene pequeño—te va a gustar

Lo puso en el carrito y miro todo una última vez para ver que no faltará nada.

—Creo que no nos falta nada—hablo—¿Vos no necesitas nada?
—No—respondí—de hecho compre lo que necesitaba ayer a la tarde cuando me trajiste al departamento
—Entonces vamos a la caja—sonrió y tomó el carrito

Llegamos a la caja y surgió una disputa sobre quien tenía que pagar, Gastón no quería que yo lo hiciera y a mi me parecía injusto que pagará todo él sólo.

—¿Y si nos dividimos los
gastos?—pregunté
—No Nina—respondí—voy a pagar yo y no esta en discusión
—Si serás cabeza dura—bufe

Finalmente después de tanto insistir, término pagando él con la promesa de que la próxima pagaba yo. Porque según él iba a haber más veces en la que cenaramos juntos.























Espero que les guste
Las leo💬
Las quiero💕

00:00 |gastina|Where stories live. Discover now