|CAPÍTULO 61|A fuego

404 45 8
                                    

G.

Lo había superado, había logrado vivir toda mí vida
con el hecho de que mí mamá
no me quería y después de tantos años aparece. Nada de lo que dijera, ninguna absurda justificación calmaba el dolor que sentía y es que mí corazón nunca logro que aquella herida que mí madre había dejado  cicatrizara, aún seguía abierta y dolía más de lo que recordaba.

—no me digas nada—susurro Nina, estaba entre sus brazos buscando refugió como un niño pequeño—solo quiero que estés bien, fuiste muy valiente y ahora te pido que lo seas una vez más
y dejes ir todo ese dolor, que te permitas llorar para sacar todo lo que te está haciendo mal

Y sentí que las lágrimas nunca terminaban de salir, que el dolor que había guardado por años lentamente iba saliendo; porque hay personas que nos marcan para siempre, a fuego.

—como hierro caliente...—Nina me miró confundida—asi me marco mí mamá, a fuego

Nina acarició mí rostro y yo cerré mis ojos, se sentía bien
y por un momento me sentí tranquilo.

no me vallas a soltar—hable, casi supliqué—porque te juro que sin vos estoy perdido mí amor
—nunca mí chiquito—respondió

Soltar el pasado,de eso se trata seguir adelante; entonces te das cuenta que algunos recuerdos te marcan tanto que te persiguen aún y no podes, mejor dicho,
no sabes cómo dejarlos ir.

—la ironía de la vida—suspiro Nina—vos querés olvidarte de lo que pasaste con tu mamá y yo lo que más deseaba con todas mis fuerzas era recordar mí pasado
—no quiero olvidar porque sé que nunca lo voy a poder hacer mí amor—respondí—es solo que no quiero sentir más este dolor que siento por algo que ya pasó hace muchos años, solo eso ¿Sí?
—todo va a estar bien—susurro Nina y me abrazo fuertemente

[• • •]

Algunos meses después

El restaurant ya había cerrado, Nina estaba terminando de limpiar las últimas mesas mientras yo cerraba la caja; las ganancias habían subido notablemente desde que habíamos implementados los viernes de karaoke como lo había hecho mí padre algunas noches cuando el estaba a cargo del lugar;cada viernes era realmente una fiesta, todos cantábamos sumandonos a los clientes y sobre todo divertiendonos dejando atrás una racha de tristezas y malos recuerdos.

—esta es la lista de lo que hay que falta en el depósito—Lucas
se encontraba parado atrás mío, al ser el cocinero se encargaba
de la lista de las materias primas para realizar el menú a servir
en el restaurant—agregué algunas cosas de más porque el mes pasado llegamos muy justos
—mañana voy con Matteo
a comprar todo—respondí tomando el papel—tambien tengo que comprar las bebidas para la noche de karaoke
—bueno—me miro—Vicky y
yo ya terminamos de limpiar la cocina, ya nos vamos hermano
—nos vemos mañana—hable
—nos vemos—respondió
y chocamos puños—no te
quedes hasta muy tarde

Finalmente quedamos Nina y yo, termine de hacer el recuento de la plata y nos fuimos a casa.

[• • •]

Nina estaba pensativa, apenas había tocado su comida; todo el día de hoy había estado rara, era como sí algo la preocupara.

—Nina...—hable captando su
atención—no comiste nada
—no tengo hambre—murmuro
—¿Qué pasa bonita?—cuestione  preocupado—sabes que podes contarme lo que sea ¿No amor?
—si...—respondió dándole vuelta a la comida—viste que ayer fui al orfanato con Luqui a ver a tu tía
—si—fruncí el ceño algo
confundido—¿Qué pasó?
—cuando estábamos ahí llegó una nena de casi dos años que apenas comenzaba a hablar,tu tía me conto que su madre había fallecido y que de su padre no sabían nada—jugaba con sus dedos, la conocía bien comopara saber que estaba nerviosa—le están buscando una familia, me dió
tristeza verla ahí solita, tan
indefensa y me gustaría...

Y de golpe hizo silencio...
¿Quería adoptar a la nena?

—Nina—tome su mano—¿Vos... vos queres adoptar a esa nena?
—si mí amor—respondió

¿Adoptar? La realidad es que no
sabía si estaba preparado para ser padre; criar a un niño es una gran responsabilidad y no sé si estoy listo para asumirla.











Y un día volví, espero que les guste y perdón por hacerlas esperar. Las quiero💗

00:00 |gastina|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora