00:00 |gastina|

|CAPITULO 17|Olvidándonos del pasado

MARATÓN 7/10

Entraron de la mano al restaurant, Matteo y Ámbar no podían disimular la felicidad al verlos tan juntos.

—Bonita tengo que organizar algunos papeles para los proveedores—hablo Gastón
—Esta bien—respondió
Nina—nos vemos más tarde

Gastón beso su mejilla y empezó a caminar hasta su oficina seguido por Matteo.

—Habla—exclamó Matteo
—Nos besamos—la sonrisa
de Gastón no podía ser más
grande—y dormimos juntos
—¡Sos un campeón!—exclamó
entre risas Matteo
—Dormimos—aclaró Gastón—no hicimos nada de lo que tu cabeza loca piensa Matteo
—¿Recordó algo?—pregunto esperanzado Matteo
—Nada—suspiro Gastón—pero nos prometimos que aunque ella no recupere la memoria íbamos a permanecer juntos
—Me pone contento que estén tan unidos—exclamó Matteo
—Tengo miedo de que los padres de Nina hagan algo cuando sepan que esta acá—Gastón bajo la mirada—no quiero que se la lleven de vuelta
—No lo vamos a permitir estamos juntos en esto—Matteo palmeo la espalda de Gastón

[· · ·]

—¿Y a dónde vamos?—preguntó Nina mientras caminaba a la par de Gastón—Ya caminamos como diez cuadras Gastón
—A ningún lado—dejó escapar una pequeña risa—sólo quería que nos despejemos un poco
—Todo esto de la memoria me abruma un poco—suspiro
Nina—Por hoy dejemos aún lado el pasado y disfrutemos el día
—Entonces señorita—sonrió Gastón—me encantaría que vayamos a tomar un helado
—¿Y que esperas?—pregunto sonriente Nina—¡Vamos!

De la mano caminaron hacía una heladería, pidieron los helados y se sentaron en uno de los bancos que había en la vereda.

—Bonita tenes helado en
la cara—exclamó Gastón
—¿Dónde?—pregunto ella
—En el labio—murmuró él

Se acercó y la beso, poco le importaba la memoria de Nina. La tomó de la cintura acercando su cuerpo al de él y ella lo tomó del cuello profundizando el beso.

—¿Nos podemos besar más seguido?—pregunto Nina
—Las veces que quieras bonita,si por mi fuera te basaría todo el día—respondió Gastón

Se miraron por unos segundos y a Nina le empezaron a surgir dudas, entre ellas como había sido su noviazgo.

—¿Como fue nuestra relación?—pregunto Nina sin despegar su mirada de la de él
—Fue hermosa—respondió Gastón—nos costo mucho estar juntos, la diferencia de edad y el hecho de que yo era ayudante de tu profesor nos jugo encontra
—Mis padres—murmuró Nina
—Ellos se pusieron encontra y me prohibieron que te viera—él bajo la mirada—pero yo no les hice caso, con la ayuda de Ámbar y de Matteo nos veimos igual
—¿Ámbar y Matteo?—pregunto Nina confundida
—Ámbar era tu mejor amiga—explicó Gastón—iban al colegio juntas y a la tarde merendaban en mi restaurant que en ese momento lo tenía a cargo mi padre, ellos se conocieron ahí y se volvieron inseparables a tal punto de que cuando Ámbar cumplió diecisiete años empezó a trabajar con nosotros y se fue de su casa para vivir con Matteo
—Supongo que el restaurant fue muy importante para nosotros, para nuestra relación—hablo Nina pensativa—vivimos muchas cosas ahí ¿No?
—Sobre todo en lo que hoy es mi oficina—sonrió Gastón—nos pasábamos toda la tarde juntos ahí amandonos sin importarnos nada ni nadie y con la  complicidad de nuestros amigos

Más que nunca Nina quería recordar todo lo que había pasado con Gastón y sobre todo que habían hecho sus padres.

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