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|CAPITULO 31|Efectos secundarios

Gastón había llegado un poco más de las nueve a su casa, sus amigos ya estaban en la puerta esperando e inclusive se habían empezado a preocupar.

—Qué puntualidad—bromeó Gastón—perdón por la tardanza
—Estábamos preocupados
orejón—bufo Lucas—de verdad
—Tenía que hacer cosas—cuándo se trataba de su familia Gastón solía ser muy reservado e incluso con ellos que eran sus amigos de toda la vida—de verdad lo siento
—Bueno ya esta—intervino Matteo—para la próxima avísanos así nos quedamos tranquilo, nos preocupamos porque te queremos Gastón
—Lo se tano—sonrió—y yo los quiero a ustedes hermanos

Entraron a la casa y Lucas fue directo a la cocina a empezar a preparar las pizzas, mientras Matteo abrió las cervezas.

—Estas raro—hablo Matteo
—No..—exclamó Gastón—va
yo me siento muy bien
—Te noto pensativo—Matteo tomó un sorbo de cerveza—y me parece que tiene que ver con las cosas que tenías que hacer¿O no?
—Fui a ver a mi papá—Gastón bajo la mirada—es sólo que no me había dado cuenta de cuanto lo necesito, el se dedicó su vida entera a criarme y dejó de lado un montón de cosas por eso y
yo nunca pudo agradecerle
—Él lo sabe hermano—Matteo suspiro—él sabe lo agradecido que estas, soy testigo del amor que se tenía tu padre y vos

[· · ·]

Comían la pizza que había preparado Lucas, sin duda era exquisita. Habían tomado algunas cerveza y el menor de los tres ya empezaba a decir incoherencias.

—Pochoclo...—sentencio Gastón sacándole la botella—ya tomaste mucho y estas diciendo pavadas

Lucas sin importarle mucho las palabras de su amigo tomó su celular y marco el número de aquella persona a la cuál nunca se ánimo a decirle todo lo que sentía por ella, Vicky.

—Hola...—la voz de Vicky se escuchaba perfectamente ya que sin querer Lucas había tocado el
altavoz—¿Quién habla?
—Me llaman Romeo—canturreo Lucas con el celular en la mano

Gastón no pudo retener la risa y Matteo rápidamente tomó el celular y hablo con Vicky

—Tomó de más—explicó el italiano—y término marcando
tu número, te pido perdón
—No pasa nada—respondió ella con tranquilidad—cuándo este sobrio decile que me llamé
—Esta bien, yo le digo—hablo Matteo—nuevamente perdón

Detrás de Matteo se podía escuchar la voz de Lucas tratando de hablar con ella.

—Te amo Vicky—exclamaba Lucas—te amo Vicky

Rápidamente Matteo corto el teléfono pidiéndole una vez más una disculpa. Les esperaba una larga noche.

✔A la tarde/noche voy a estar haciendo una pequeña maratón
No se olviden de
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Las quiero💞