|CAPÍTULO 49|Cuestión de tiempo

471 50 5
                                    

MARATÓN 1|4

G.

—¡No me quiere!—los gritos
de Nina eran desgarradores

La tenía entre mis brazos, llorando y tratando de forma desesperada de consolarla. Pero yo también estaba quebrado y con miedo de que Lucas me odiara. Necesitaba a mi papá, joder cuánto lo necesitaba.

—¿Por qué tenemos que pagar por los errores de nuestros padres?—murmuró con las lágrimas cayendo por su rostro

No, yo tampoco entendía porque debíamos pagar por algo que nosotros no habíamos hecho.

No lo se—respondí—yo no lo se

La puerta bruscamente se abrió dejandonos ver a Matteo. Nina se sobresalto y yo la abracé más fuerte como intentando calmarla.

—¿Por qué Lucas salió corriendo de acá?—pregunto rápidamente
—Es difícil de explicar—respondí
—Tengo tiempo—aclaró

Nina me miro y me susurro en el oido que le contara.

—Mi tía Trinidad y Ricardo Simonetti...—suspire—son los
padres biológicos de Lucas
—¡Ay dios!—exclamó totalmente aturdido—Nina, vos y Lucas...
—son hermanos—complete
—Y vos sos su primo—me miro confundido—por cierto Nina y vos no comparte sangre ¿No?
—Seríamos algo así como primos políticos—explique—pero no compartimos sangre, así qué no me estaría importando mucho
—Chicos los dejó tranquilo—se despidió Matteo—voy a ver si encuentro a Lucas y hablo con él

Nos quedamos solos y recordé todo los momentos que pase con el que ahora era mi primo, desde los cinco años que somos amigos y solo esperaba que nada cambiara entre nosotros.

—¿Vos crees que Lucas nos
odia?—pregunto Nina con
una obvia preocupación
—Creo que hay que darle tiempo para que asimile todo—respondí
—tiempo...—suspiro—todo siempre es cuestión de tiempo

[· · ·]

Luca no volvió al restaurant pero Matteo logró hablar con él. Le dijo que no lo presionaran y que le diéramos tiempo y que entendieramos que la situación no era fácil.

—Es un locura—murmuró Matteo—es una completa locura

Vicky tampoco estaba ya que se había ido a estar con su novio y eso me dejaba un poco tranquilo. Ya que ella era su mejor consuelo.

—Ni me lo digas—suspire
—De Ricardo puedo esperar cualquier cosa—exclamo—pero de tu tía Trinidad eso si que fue una sorpresa muy grande
—todo fue tan de golpe—baje la mirada—y la peor parte es que me enteré atravez de una carta
—¿Tu padre sabía?—pregunto
—De hecho fue él quien dejó a Lucas en la puerta de la casa de Anahi y Tadeo—respondí—sin saber que años después nos mudariamos al lado
—¿Por qué...?—desvío la
mirada—¿Por qué tu tia lo
dejó, lo abandono?
—Miedo...—respondí—miedo
a Ricardo y porque pensaba meterse de monja, igual nada justifica lo que hizo Matteo, nada

No hablamos más del tema, sólo quería que la tormenta pasara.
















¿Quién anda por acá?
¡Empezamos la maratón!
Las leo💬, las quiero💕

00:00 |gastina|Where stories live. Discover now