Capítulo 12

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Capítulo 12

Louis despertó con una deliciosa sensación recorriendo su espina dorsal. Ronroneó y se removió entre las sábanas.

-Despierta, minino...- Harry dijo mientras lamía una línea en la espalda del ojiazul, desde su nuca hasta el nacimiento de su cola.

-Mmm... ¿qué?- dijo, aún adormilado.

-Arriba, dormilón...- acarició las orejas del hombre-gato.

-Si sigues haciendo eso no lograrás despertarme nunca- murmuró.

Harry probó esta vez con acariciar la cola del mayor, poniéndole los pelos de punta y haciéndole agachar las orejas. El ojiazul rodó rápidamente en la cama y se puso en pie de manera ágil.

-Nunca agarres la cola de un gato- dijo alterado-. Es una sensación horrible- hizo una mueca.

-Ya lo sé, pero al menos ahora te has despertado- dijo el menor con una sonrisa jueguetonamente socarrona.

Louis recordó todo lo que habíahechoy confesado a Harry la noche anterior y quiso escapar de allí a toda costa, tal era la vergüenza que le asaltaba.

-D-debo irme- dijo, comenzando a caminar hacia la puerta.

El ojiverde se levantó rápidamente de la cama y lo tomó de la muñeca.

-No...- jaló su agarre, atrayendo al mayor contra sí- Déjame llenar el vacío, permanentemente.

El hombre-gato volteó la cabeza y lo miró con el ceño fruncido.

-¿Cómo pretendes hacer eso?

El más alto se acercó aún más al mayor y lo miró profundamente a los ojos.

-Déjame conquistarte, sé que puedo hacerlo.

El ojiazul lo miró con inseguridad.

-No lo sé, Harry... no tengo muy buenos recuerdos de los hombres con los que alguna vez salí...- dijo mordiéndose el labio inferior nerviosamente.

-¿Quieres hablar de eso?- preguntó el menor, comprensivo.

El ojiazul suspiró.

-Creo que sería bueno- dijo.

Volvió a sentarse en la cama y palmeó suavemente el lugar a su lado.

Harry se sentó a su lado y Louis comenzó a contar.

Luego de que mis padres adoptivos fallecieran-

-¿Cómo lo hicieron?- preguntó el rizado, sin pensarlo. El ojiazul lo miró con reproche y algo de lágrimas en los ojos-. Lo siento, lo siento; continúa.

-Luego de que mis padres adoptivos fallecieran, yo tenía diecisiete años y aún era bastante estúpido. Casualmente, en las vacaciones de verano, conocí a un muchacho algo mayor llamado Eric, él era muy bueno conmigo y no parecía importarle el hecho de que fuera mitad gato. Él estaba en la Universidad, así que luego de dos meses de buena relación, Eric debió volver al campus. Nos comunicábamos por mensajes de texto, llamadas y también videollamadas.

He de repetir que era bastante más joven y estúpido de lo que soy ahora, así que en los dos meses de relación ya habíamos tenido nuestra primera vez juntos, además de mi primera vez, y creo que hasta la vigésima también, y en todas las veces que nos habíamos acostado juntos él había sido siempre tan dominante que no sé lo que me sorprendió más el día que fui a visitarlo, si que me estaba engañando o si que sus piernas estaban abiertas. Me costó superarlo, pero ya no me duele; aún así siempre queda algo, alguna especie de miedo.

-Ese Eric era un- comenzó a decir Harry, pero el mayor lo cortó.

-Déjame contar la otra historia antes de que pierda el valor para hacerlo.

El ojiverde sólo asintió.

-Luego de dos años de celibato total, llegando a los diecinueve, conocí a Jack, un hombre de veintitrés años. Él también era bueno conmigo, pero estaba realmente obsesionado con el hecho de que fuera medio gato, estaba siempre haciendo pequeñas bromas sobre que era una especie exótica de la naturaleza. Lo dejé pasar. Esta relación, a diferencia de la primera, se basaba mucho más en el sexo, pero aún era estúpido; además de que era divertido y me hacía sentir bien conmigo mismo, deseado. Todo fue de maravilla hasta una semana antes de mi cumpleaños número veinte.

En este punto, los ojos de Louis ya comenzaban a llenarse de lágrimas de rabia y humillación, recuerdos de lo que había vivido durante ése corto lapso de tiempo.

-Un día como cualquier otro, Jack y yo estábamos en la cama cuando siento un pinchazo en el brazo y un líquido frío escurrirse dentro de mis venas, a través de ellas. Caí inconsciente antes de que pasara siquiera un minuto. Cuando desperté estaba en una...- el hombre-gato tomó una profunda respiración para tragar el nudo de angustia y humillación que se había formado en su garganta- en una jaula para animales- finalizó en un susurro en consecuencia a que el nudo aumentaba de tamaño con cada palabra que salía de su boca-. ¿Tienes idea de lo humillado y asustado que me sentí en ése momento? La jaula estaba en el medio de la oscuridad, dentro de algún medio de transporte, ya que había sonido de un motor y de ruedas sobre un camino- decidió resumir el final ya que las lágrimas de rabia corrían libremente por sus mejillas-. El tipo quería llevarme al zoológico- cerró los ojos con fuerza-. ¡Al zoológico!- exclamó en voz baja, como si aún no pudiera creerlo, y es que no podía- El hombre ni siquiera me veía como a una persona, me veía como a un animal, ¡como a una especie extraña y desconocida! Y me había traicionado, me había dejado inconsciente, me había metido en una jaula y me estaba llevando al zoológico en una especie de furgoneta; tenía miedo, sí, me sentía humillado y rabioso también, pero el sentimiento de traición era el peor de todos aquellos. El tipo que había dicho que me quería, me estaba vendiendo a un parque de atracciones lleno de animales sin entendimiento ni razón- tragó, finalmente, la bola de sentimientos cuando miró los ojos de Harry y éstos no se encontraban llenos de lástima ni de pesar, sino de consuelo, de adoración.

-Finalmente, Jack detuvo la furgoneta para cargar gasolina y logré escapar. Gracias al Cielo, el hombre había tenido la decencia de vestirme antes de meterme entre los barrotes de metal, aunque no me había puesto nada en los pies, así que corrí descalzo por las calles de la ciudad, lastimándome con y pisando cosas que preferiría no recordar, hasta mi casa- suspiró de manera temblorosa, dando a entender que ya había acabado.

-Dios, Lou...is- Harry se corrigió- El verdadero animal no eras tú, sino el burro ése- dijo-. Ten por seguro que nunca podría engañar a nadie, tampoco a ti- lo tranquilizó-, y que definitivamente no voy a intentar venderte al zoológico- añadió.

Una pequeña sonrisa reconfortada se dibujó por voluntad propia en los labios del castaño. Prácticamente, se arrojó sobre el menor y lo abrazó con fuerza.

-Gracias...- fue la única palabra que dejó la boca del ojiazul.

-Voy a eliminar el vacío- fue la respuesta de Harry antes de devolverle el abrazo.

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¡¡¡Hola!!!

¿¿Qué les pareció??

Por este cap sólo puedo preguntarles esto ya que estoy escribiendo a las tres de la mañana y mis párpados se cierran lentamente, ahora vuelvo a dormir :)

Vote & Comment

Megakisses

Anto :*

PD: Adivinen qué lugar volvió a ser mi fuente de inspiración :)) Exacto, el baño ;P

PD2: ¿¿Les gusta la nueva portada??

Meow? -Larry Stylinson- (Neko!Louis ~ Mpreg)Where stories live. Discover now