Capítulo 2

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CAPÍTULO 2

Era la segunda copa que Harry bebía en la boda de su amiga, siempre viviendo bajo el miedo, bajo la incertidumbre, toda esa situación siempre la consideró como una bomba que en cualquier momento le explotaría en las manos, por un momento se odiaba por ser el dueño de tantos secretos, pero ni él podía entender todo lo que rodeaba al pocionista, lo peor de todo es que Hermione siempre se había encontrado en medio, de toda esa problemática, de todos los secretos y de toda esa protección que aquél hombre le procuraba.

Siempre se sintió culpable de la desaparición de Hermione en la guerra, tan pronto como llegaron a Hogwarts ella desapareció, ignorando dónde se encontraba, lo inquietante había sido ver su varita quemada justo frente a la Sala de Menesteres, la que ella estaba custodiando cuando él buscaba el último de los horrocrux. Aún con la preocupación por ella, de no saber si se encontraba a salvo se dirigió hasta donde estaba Voldemort, lo cual le estaría dando un acceso absoluto hacia Nagini, presenció el momento en que toda la lealtad que le había tenido Severus Snape a Voldemort era arrojada a la miseria, y la serpiente lo hirió de gravedad.

Había sentido un poco de empatía al verlo tendido en el suelo, herido y con la muerte cerca de él, pero tomó los recuerdos que Snape le entregaba con las últimas fuerzas y se dirigió a la oficina del director, dónde conoció un poco más de su historia, y los vacíos que Albus Dumbledore siempre había dejado, fueron ocupados por una explicación que aquél hombre le daba, se separó del pensadero aun sintiendo la impotencia que había sentido Severus Snape al saber que debía entregarlo, entonces olvidó aquella misión que tenía pendiente: el entregarse, y usando la capa de invisibilidad regresó hacia donde había dejado al pocionista.

Su sorpresa al verlo aún vivo, con la sangre aun saliendo de su cuello, jaló un trozo de su camisa y lo puso en la herida, buscando detener la hemorragia, la mirada del pocionista era inquietante y dudosa, ante todo el orgullo herido por ser ayudado por el joven. Y cómo última opción tomó la propia capa de invisibilidad y empezó a cubrir el cuerpo del pocionista, no sin antes verlo por última vez.

-¿Sabe que ocurrió con Hermione? - El profesor asintió debilitado -, ¿está viva? ¿A salvo? - Volvió a asentir con calma recordando a la joven -, los mortifagos se la llevaron, y no llevaba una varita que pudiera protegerla, si ellos la lastiman morirá, ¿seguro que está a salvo? - y Harry se sintió tranquilo cuando el pocionista asintió seguro de su respuesta.

...

-¿Ese rostro entristecido es de mi hermano celoso? - preguntó Hermione sentándose a un lado de él, ya no llevaba el velo de novia y su sonrisa era aún más radiante que en la mañana al entregarla.

-Algo por el estilo, y preocupado... si él podrá hacerte feliz.

-Esa siempre ha sido tu más grande duda - respondió Hermione bebiendo de su copa, fingió estar pensativa aunque realmente recordaba cada escena de su vida, entonces volvió a enfocar su mirada hacia Harry -, ¿en qué momento él me ha dañado Harry?

Ese era el minuto adecuado para que él confesara todo lo que sabía, que esa unión matrimonial no era otra cosa más que agradecimiento, entrega y una forma de corresponderla a ella, debió decirle de la existencia de Maiden, hacer que ella recordara a la joven, terminar con toda esa maldita farsa que nunca debió permitir que comenzara, pero las palabras se atoraban en su boca cada vez que veía la forma en que Hermione veía a su ahora esposo, ahora él tenía en sus manos el poder de hacerla feliz o hundirla en la desdicha, y prefirió guardar silencio una vez más.

-Supongo que aún no confío mucho en él.

-Y eso que fuiste el primero en la lista en defenderlo en el juicio - le recordó mientras comenzaba a comer los bocadillos que había en la mesa.

Cuidaré de tiWhere stories live. Discover now