Nuevos acontecimientos

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Zac seguía inconsciente, un mes después y nada se sabía de lo que le había pasado, todo eran incógnitas. Ronin lo extrañaba, gracias a su entramiento extra había podido superar la primera fase y estaba aterrada por lo que sabía que venía.

Ronin iba a menudo a visitarlo con la esperanza de que al fin despertase, además de le gustaba Zac y era importante para ella, ambos venían del mismo mundo. Sin embargo no había ningún cambio en su estado, los médicos decían que estaba bien pero entonces ¿por qué? ¿por qué no había despertado todavía?

Para la nueva fase solo Cuatro se encargaría de entrenar a los iniciados trasladados de otras facciones, esta era la más difícil de superar. Se meterían en sus mentes y les enseñarían a superar sus miedos, algunos de los que habían pasado la primera fase sin problemas ahora se les hacía duro e incluso algunos no la superaban acabando como abandonados.

Como los iniciados no podían salir solos, Tris, Will, Al, Ronin y Christina le habían pedido a Cuatro que los acompañase a dar una vuelta por la ciudad. Su instructor no era muy sociable pero sentía atraído por Tris y esta era una oportunidad para pasar tiempo con ella.

[  ]

Zac llevaba encerrado en aquella celda ya un mes pero a él le había parecido más tiempo. Pero había sido peor porque seguía encadenando y tenía hambre, no le daban mucha comida por eso casi no tenía fuerzas para nada.

Lo que más le dolía era que extrañaba a Ronin y esperaba que hubiese podido pasar la primera fase de la iniciación ya que le había estado dando entrenamiento extra para prepararla.

Aunque lo difícil venía ahora en la segunda fase y esperaba que le fuera mejor pero no podía saberlo porque no estaría allí.

No entendía que era lo que sucedía y porque esas personas querían meterle de nuevo en el mundo de Divergente. Tampoco entendía porque ya no le hacía efecto el suero ese que lo introduciría allí y que era lo que querían conseguir con todo ello.

Durante aquel mes eterno para Zac habían intentando en numerosas veces meterlo nuevamente en el mundo ficticio de Divergente pero siempre fracasaban, lo único que lograban era dejarlo bastante aturdido.  

Zac descansaba como podía ya que estaba encadenado por las manos y las pocas fuerzas que tenía empezaban a fallarle, dudaba que pudiera aguantar mucho más. Entonces una mujer con bata entró en la celda seguida de tres hombres enormes pero ellos no llevaban bata, sino que iban vestidos como si fueran guardaespaldas.

-Zachary ¿verdad?-preguntó la mujer

-Si-respondió Zac

-Soltadle-dijo la mujer

Uno de eses hombres le quitó las cadenas y Zac cayó al suelo, después la mujer se acercó a él, le dio un trozo de pastel, ¿qué era lo que quería conseguir con eso? ¿quién era esa mujer? ¿por qué parecía querer tratarlo bien?

-Vamos Zachary no tengas miedo, no voy a hacerte nada y ellos tampoco. Solo quiero que se te trate como es debido-dijo la mujer

-¿Qué quiere que hagamos?-preguntó uno de eses hombres enormes

-Chicos esperad fuera-respondió la mujer

-Mi nombre Mira Nyles-dijo la mujer

-¿Qué quiere?-preguntó Zac

-Muchas cosas pero tu solo debes preocuparte por una-Mira le tendió la mano-Te llevaré a una habitación, este sitio es deprimente-

Zac no sabía que debía pensar al respecto y no entendía que trataba de hacer esa tal Mira pero esperaba al menos poder tener la oportunidad de buscar la manera de escapar de ese siniestro lugar. Aunque por supuesto se llevaría a Ronin con él, nunca se lo personaría si la dejaba con quienes quisiera que fueran todas esas personas.

Mira llevó a Zac hasta una cómoda habitación, no era excesivamente grande pero si cómoda. Tenía una cama en una esquina y al lado una diminuta ventana que dejaba entrar algo de luz, con un amplio armario, una estantería con unos pocos libros y a su lado un sillón azul, además tenía un baño propio con  lavabo de doble seno, un armario para las cosas de higiene personal y toallas con plato de ducha.

-A partir de ahora te quedarás aquí, como puedes ver es mejor que esa mugrosa celda en la que estabas-dijo Mira

-Si pero...-

Entonces lo dejaron a solas, Zac examinó bien la habitación y vio que al pie de la cama había ropa limpia, además en la mesita de noche había una bandeja con huevos revueltos, bacón y zumo de naranja.

A pesar de no entender nada tenía hambre y aunque podía ser una trampa se tomó lo que había en la bandeja. Luego se metió en la ducha, hacía un mes que no lo hacía y sentir el agua corriendo por su piel lo relajo, al menos mientras estaba allí.

[   ]

Eric había estado vigilando a Cuatro en ausencia de Zac, temían que fuera a traicionarles y querían asegurarse de estar preparados si eso ocurría realmente.

-¿Como va la iniciación?-preguntó Jeanine en su visita semanal a Osadía para llevarles ordenadores

-Bien, por ahora no ha habido nada destacable ni tampoco hemos encontrado a ningún Divergente-respondió Max

-Llama a Eric-dijo Jeanine autoritaria

A pesar de que Max era el líder de Osadía obedeció y pidió que trajeran a Eric, quien no tardó mucho en llegar.

-Jeanine que se le ofrece-preguntó Eric

-¿Como esta Zac?, ha despertado ya-contestó Jeanine

-Todavía no y me preocupa. Nos ha estado dando información de Cuatro. ¿Que haremos ahora al respecto?-dijo Eric

-Esperar un poco más a ver si despierta y sino continuáremos el plan sin su ayuda-explicó Jeanine

-De acuerdo. En ese caso retrasaré la segunda fase de la iniciación-comentó Max

Jeanine asintió, estaba de acuerdo, sus planes irían mejor si lo llevaban a cabo en el momento acordado. Después regreso a la sede de Erudición, donde debía ocupar su cargo de líder de su facción.

Aunque nunca se había hecho así está vez Max les anunció que retrasarían la segunda fase para dar unas vacaciones a todos y mientras aprovecharían para revisar equipos pero eso era solo una excusa.

Sin embargo los iniciados tanto nacidos en Osadía como los trasladados les daba igual, así podían manejarse por su nuevo hogar y se divertirían antes de enfrentarse a la parte más dura de la iniciación, ya que era posible que algunos terminasen como abandonados.

Dentro de Divergente® (Zac Efron y Nina Dobrev)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora