Las fichas del juego

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Desde que Zac había despertado en aquella clínica y descubierto que tenía amnesia parcial vivía en la casa de la tía de Aira, la enfermera que se había ocupado de sus cuidados. De la que ahora era muy buena amiga, a pesar de que Zac no podía decirle mucho de él se llevaban bien y solían pasar mucho tiempo juntos.

Zac se sentía a gusto en aquel pequeño pueblecito llamado Bahía Ángel, a pesar de que no se encontraba cerca del mar. Aunque en el fondo sentía que le faltaba algo y no sabía lo que era o por lo menos no lo recordaba, era por eso por lo que también le habían buscado un nombre nuevo. Aira le había dicho que tenía cara de llamarse Alex y a Zac le había gustado, así que con ese se había quedado.

Lo único que podía decir es que tenía 17 años, que tenía dos mejores amigos, León y Mikel, no tenía novia y que había tenido una infancia feliz con sus padres, además de que conocía a Ronnin, el resto estaba en blanco.

-Ningún recuerdo todavía, algo por pequeño que sea-preguntó Aira

-Nada en absoluto-respondió Zac

-Que mal, bueno que te parece si vamos a tomar algo o a ver una película-comentó Aira

-Porque no, vamos-dijo Zac

Zac y Aira cogieron el bus para ir a la ciudad donde estaban los cines, al llegar eligieron que película querían ver y cogieron las entradas.

Después de la película fueron al malecón, era un sitio algo apartado donde solían ir las parejas de enamorados. Aira se sentó en un banco y Zac a su lado pero mirándola, la rubia tenía el corazón a mil, se había enamorado de su nuevo amigo.

-Esto yo... bueno... yo-

-Sucede algo-dijo Zac

-Alex me gustas, mucho y por eso quería...-empezó a decir Aira

Al final no terminó la frase porque Aira beso a Zac y él le siguió el beso, también se sentía atraído hacia la rubia pero tenía miedo de que ella lo rechazase.

Estaban por volver a casa cuando Aira reparó en algo que no se había fijado antes, Zac tenía un extraño tatuaje en la muñeca.

-Ese tatuaje-preguntó Aira señalando el tatuaje

-No recuerdo donde me lo hice por si vas a preguntar pero por tu reacción veo que ya lo has visto en otro lado-respondió Zac

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-No recuerdo donde me lo hice por si vas a preguntar pero por tu reacción veo que ya lo has visto en otro lado-respondió Zac

-Si, lo conozco bien, es el logotipo de IGen-dijo Aira con nerviosismo

-¿IGen?-

-Vámonos ya-dijo Aira con frialdad

-Espera, que pasa-preguntó Zac

Pero no obtuvo, Aira ya había echado a correr, Zac la siguió todo lo que pudo hasta que la perdió de vista y regresó a la casa. Al llegar dos policías lo estaban esperando en la puerta, iban bien armados, Zac los miro confundido. ¿Qué era lo que estaba pasando? ¿qué hacían eses policías allí? ¿qué era eso de IGen?

Uno de los policías esposó a Zac y lo llevaron a comisaría, Aira lloraba en brazos de una mujer, mientras que esta lo miraba con rabia y odio.

Lo llevaron hasta la sala de interrogatorios y lo obligaron a sentarse con las manos sobre la mesa, aún esposado.

-¿Cómo te llamas?-preguntó el policía

-Alex, bueno no pero no recuerdo mi verdadero nombre y Aira me buscó uno nuevo-respondió Zac

-No te vuelvas a acercar a mi hija, te queda claro. Ahora deja de mentir y dime como te llamas chico-dijo el policía

Zac no sabía porque hacían todo esto, porque lo trataban como a un criminal cuando no había hecho absolutamente nada malo.

-De acuerdo, me llamo Skyler Bushnell pero para ti soy el agente Bushnell-dijo el policía

-Ya le dije que no recuerdo mi verdadero nombre agente-dijo Zac

-Mientes chico-espetó el agente Bushnell

-Por favor, no he hecho nada-

-Rata asquerosa, hablarás sino quieres ahora lo harás en cuanto pases un par de noches en los calabozos-bufo el agente Bushnell

El agente Bushnell abrió la puerta y varios hombres llevaron a Zac a los calabozos, después lo empujaron dentro de una de las celdas.

[   ]

Había pasado mes y medio desde que se había suspendido la segunda fase de la iniciación pero ya les estaban informado de que en muy poco todo empezaría de nuevo la iniciación para los futuros nuevos miembros.

Ronnin volvía a estar aterrada porque además Zac tampoco había despertado y no quería pasar por ello sola. A pesar de tener amigos, ellos no entendían el motivo por el que podía tener miedo.

Por eso rezaba para que Zac despertase pronto, aunque no podía saber si eso llegaría a pasar porque todo parecía indicar que nunca lo haría.

Aún a pesar de tener amigos se sentía más sola que nunca porque sentía que no encajaba, nadie podía entenderlo porque no podía decirle a nadie que su hogar no estaba allí, sino en un lugar donde Chicago era muy diferente del ellos lo conocían ya que donde se encontraban no existía, solo era un mundo ficticio.  

Ronnin sabía que ahora que se reanudaría la segunda fase de la iniciación, las fichas del juego conspirativo de Erudición contra Abnegación se habían puesto en marcha y tanto ella como Tris debían tener cuidado, mucho cuidado para que ninguna de las dos fueran descubiertas como Divergentes porque entonces Jeanine las mandaría matar. Por eso Ronnin esperaba que Zac despertase porque con él cerca se sentía más segura.

Tal como estaban encaminadas las cosas se veía ya en manos de Erudición siendo interrogada para sacarle algún tipo de información que ellos considerasen útil y después la asesinarían solo por ser Divergente, amenazando así el sistema de facciones, ya que su cerebro no se adaptaba porque funcionaba de mil maneras diferentes. Ahora mismo era como una oveja en medio de miles de lobos que se la comerían viva se la descubrían.

Lo que no entendía era que le había pasado a Zac para caer en ese estado de inconsciencia ¿se debería al mismo motivo que los había metido a ellos a este mundo ficticio? ¿sería a causa de algún problema de lo que fuera que los había metido aquí? Pero por más que lo intentaba no obtenía respuesta para ninguna de esas preguntas que la perseguían, la atormentaban.

Desde luego que las fichas del juego habían empezado a moverse, el siguiente nivel estaba cerca y todo estaba a punto de cambiar, ya fuera para bien o para mal, de una manera u otra sin que nadie pudiera hacer nada para evitarlo. Nadie sabía lo que se avecinaba, ni siquiera Ronnin que conocía los acontecimientos que deberían ocurrir en ese Chicago en el que se encontraba.

¿Qué pasa cuando al juego le añades nuevas piezas? ¿seguirá siendo como debía o tomaría un nuevo rumbo? ¿qué consecuencias tendría eso?

Dentro de Divergente® (Zac Efron y Nina Dobrev)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora