Never give Up

Espía

Ah, era tan hilarante que todo aquello estuviera sucediendo, cuando parecía avanzar un paso con Jongup en realidad retrocedía dos, y es que no lo comprendía, ¿Jongup homofóbico?, bueno eso va en cada persona pero era algo increíble para él.

Se sentía traicionado sin siquiera serlo, ¿cómo le iba a explicar ahora sus sentimientos si quizá, cuando el menor se enterase de que era gay ni siquiera le vería de manera normal? Daehyun se estaba escandalizando, estaba descentrado por completo, no solo no podía decir lo que sentía sino que tampoco iba a poder sentirse libre cerca de Jongup. Iba a ser algo incómodo, el grupo tendía del hilo de la relación de ellos pues sería muy embarazoso para los demás también.

Daehyun salió de la empresa y ya no quiso hablar, a pesar de pasar junto a Zelo y Youngjae éste no les dio importancia porque estaba demasiado absorto en esa dura realidad falsa que le había caído como un balde de agua fría.

— ¿Daehyun? — Escuchó la voz de Youngjae llamarle. — ¡Oye! — Gritó el menor pero ni así pudo calmar el estado de ceguera momentánea que el mayor tenía.

— Hyung no parece estar bien. — Murmuró Zelo al ver a Daehyun pasar de aquella forma, con esa mirada apagada como si algo se hubiera roto en su interior.

Porque sí, Daehyun se había roto en cuanto creyó en aquella broma de Jongup.

— Eso veo, nos vemos luego Zelo. — Youngjae palmeó el hombro del maknae en una especie de despedida y corrió tras Daehyun.

Youngjae fue tras él, incluso saliendo de la empresa pero el joven seguía en su mundo de reproches donde solo podía repetirse una y otra vez lo estúpido que había sido, y que quizá todo el tiempo Himchan supo la verdad, ahora creía entender la razón por la cual su hyung le frenaba a hacer tal locura.

¡¿Y si se hubiera confesado ya?! ¡Menos mal no lo había hecho!

— ¡Hyung! ¡Por favor para! ¿qué sucedió? — Youngjae al fin llegó hasta él, le tomó del brazo jalando su cuerpo y el mayor al fin reaccionó.

Le miró perplejo, como si recién en aquel momento volviera a la realidad, como si se hubiera despertado de una pesadilla; Youngjae le miraba preocupado y quizá asustado.

— Youngjae... Jongup me odiará. — Susurró hecho un drama, Youngjae hizo una mueca de lado con sus labios.

«Ah, el exagerado Daehyun» Pensó.

— La cagaste otra vez ¿verdad?

Pero a diferencia de otras veces Daehyun reaccionó diferente, lo común sería que le discutiera, que diera excusas, pero ahora tan solo bajó su rostro ocultando su mirada. Al parecer era más grave de lo que Youngjae pensaba.

— Oye dime ¿qué paso? — Esta vez el tono de Youngjae era más serio, arrugó su entrecejo y ladeó la cabeza buscando ver los ojos del mayor.

— Me ilusioné de un imposible Youngjae, ¿cómo puede ser tu hyung tan tonto?

— Siempre lo has sido pero no creo que sea el caso; anda, cuéntame.

Los ánimos aflojaron cuando el mayor suspiró mostrando una media sonrisa desgastada; esa última frase del menor le había causado algo de gracia, sabiendo que más allá de su falta de respeto y sus molestos desplantes, el menor estaría para él tanto en las buenas como en las malas y eso le recordaba mucho al inicio del grupo, cuando él, habiendo entrado por último encontró en Youngjae un amigo de igual edad.

Llevó sus manos a la cabeza y miró al cielo, las horas habían pasado dentro de la empresa, el cálido clima le recordaba el horario fuera de esa capsula donde el tiempo se detenía mientras trabajaban. Observó, luego, la mirada del menor y halló en ella preocupación y ya más calmado le abrazó.