Fuego enemigo

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Después de aquella escena de Daehyun en casa de sus otros tres compañeros las cosas tomaron esos rumbos. El joven empecinado en conquistar o más bien convencer a Jongup para estar con él no se rendía.

No importaba la situación o dónde se encontraran, Daehyun siempre iba tras él, no siendo tan directo como ese día pero sí teniendo atenciones que pasaban de ser de simples amigos a algo más. Youngjae por su parte le ayudaba, a veces se quedaba solo con el menor y le endulzaba la oreja en cuanto al otro, le hacía fijarse en lo genial que era Daehyun y cuando Jongup lo notaba, Youngjae le recordaba que no había que temer por el futuro y le planteaba que le diera una oportunidad; Jongup siempre se quedaba callado ante las palabras ajenas.

Muchas veces incluso, Himchan perdía ventaja con estos dos, Daehyun arribaba al departamento donde vivían a Jongup mientras el mayor se quedaba en el auto esperando a que el menor en algún momento llegase.

Himchan se estaba frustrando, porque veía como poco a poco Jongup se inclinaba más para el lado de la balanza de Daehyun y se le escapaba de las manos, él que hasta esos momentos intentaba mantener el control, veía como todo se estaba derrumbando frente a él. Porque en cada atención que Daehyun tenía, notaba como el menor se iba perdiendo cada vez más.

Tres días pasaron donde Jongup se le escapaba como agua entre los dedos al hyung protector, tres días que les acercaban a una reunión para tratar varios temas en cuanto a horarios y planificaciones a futuro por un nuevo single, siendo el último "Rose" se le sumaría "Blue" a la serie de colores y el retorno de la gira "Party Baby".

Por ello todo B.A.P se encontraría en la empresa para una junta, cada uno a ésta altura estaba centrado en sus propios proyectos o trabajos y ese día de nuevo se encontrarían.

Daehyun, de nuevo, como los días anteriores había despertado a Youngjae, Jongup y Himchan más temprano de lo usual. Ésta vez no había ido a la casa pero les había enviado algo para desayunar al apartamento, con una nota de buenos días a Jongup acompañada de un «espero verte hoy».

No había necesidad de decir que aquella mañana Jongup sonreía mientras comía. Muy diferente a Himchan.

Por ende los jóvenes se habían arrimado a la empresa más temprano de lo que el horario había sido pactado y esperaban a los demás sentados en la sala de reuniones.

Himchan frotaba sus ojos y bostezaba, se estiraba en la silla de cuero negro observando a los menores conversando; Youngjae en una silla ya ubicado y Jongup parado frente a él, del otro lado de la mesa que combinaba su color con las sillas. Suspiró aburrido, no había mucho que hacer en aquellas cuatro paredes de madera clara y luces blancas en el techo, sin ventanas. Y con la excusa de ir a comprar un café para despertarse mejor se fue.

En ese pequeño instante en el cual el Himchan atravesó la puerta Daehyun se coló a la sala, corriendo y abrazando a Jongup por la espalda.

Apoyó su mentón en el hombro del más bajo como antes había hecho y sus brazos rodearon la cintura de éste, sonrió cerrando sus ojos y dejándose transportar a otros lados por la masculina fragancia del menor, por la cercanía de su calor humano y la suave piel que aprovechaba a rozar por medio de la veraniega ropa.

Jongup se tensó un momento al sentir aquello pero no se notó algún cambio en su expresión, pocas veces se veía sorprendido o asustado al punto de ser notorio, por el contrario, cuando sintió el cálido cuerpo ajeno y reconoció de quien era, la sonrisa apareció en su rostro, feliz.

— Buenos días. — Susurró el mayor en el oído ajeno. Jongup encogió su hombro un poco sintiendo cosquillas y Daehyun depositó un beso en su cuello. — Perdón, no me resisto al estar junto al niño más hipnótico que he conocido.

Never give UpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora