Capitulo VIII

317 15 0
                                    

— mmm... pues lo normal ¿no? — digo riendo un poco.

— ¿son novios? —pregunta mirando hacia otro lugar menos a mi.

—¿Johnny y yo? Claro que no, sólo somos amigos ¿por que lo preguntas?

— no por nada, solo lo supuse y ya - dice mirándome al fin.

— ahh bueno — Digo apartando la mirada.

—y ¿tienes novio? —pregunta haciéndose a mi lado.

—no, no tengo, pero acabo de salir de una relación ¿y tu? —digo sonriendo.

—ah, ya. Yo, no tengo novia —dice sonriendo.

—si yo tampoco — dice Mark dando señales de que aún existe — aún existo ¿saben?

— lo siento Mark, y ¿quien les gusta a ustedes chicos? - digo curiosa.

— a mi, pues... si te dijera.. — dice Mark volteando la mirada.

— anda dinos — Decimos Jacob y yo al unísono.

— Quien me gusta es.... don don don - reimos todos.

– ¡Ya dilo! — Grito ganando algunas miradas de los transeúntes.

— Ariel — Suelta de repente y se sonroja un poco.

—¿hablas de Baby Ariel? —Pregunta Jacob con asombro.

— Si, ella. Se me hace muy hermosa — Dice Mark con cara de tonto, perdón digo con cara de "enamorado".

— La belleza no lo es todo, la belleza es algo superficial, de la cual somos esclavos siguiendo etiquetas innecesarias e inútiles que la sociedad nos impone — digo demasiado sería — pero me alegra por ti — sonrío.

— Que profundo — sonríe — me parece que tienes toda la razón, tus pensamientos son acertados.

— no es profundo lo que dije, si me preguntas, podrá estar hablándote sobre este tema durante horas y si lo sé, tengo toda la razón — digo sería pero luego sonrío.

—Pues sinceramente creo que deberiamos tener esa y otras conversaciones juntos — dice Jacob y sonríe un tanto pícaro.

— Pues sinceramente yo creo que si, debemos tener esas conversaciones juntos - Sonrío igualmente pícara.

— Y otra vez me quedo fuera — Se queja Mark Roda los ojos.

Jacob y yo, ni siquiera le prestamos demasiada atención, estamos entretenidos mirándonos fijamente a los ojos.

Los ojos de Jacob son de un magnífico color miel con versa, son como recorrer el infinito en un par de segundos, son tan densos como la niebla, brillan tanto como el sol, las estrellas y el universo, todo eso dentro de un mismo lugar, sus hermosos ojos.

— ¡hey! ¡Hey! ¡Chicos! — nos interrumpe Mark — despierten — ss nota algo enojado.

—lo siento de nuevo Mark — Me disculpo.

— ya no importa — le resta importancia y voltea los ojos, aún está enojado.

— prestame tu movil — le digo a Mark y este se sorprende.

—¿para que lo quieres? —me pregunta aún sorprendido.

— sólo dámelo — reprocho, Mark me da su movil. Entro en WhatsApp y envío un mensaje muy interesante.

— ¿que hiciste Nath? — pregunta Jacob curioso.

— le envié un mensaje a Baby Ariel — digo emocionada y doy un salto to de emoción.

— ¿¡Que hiciste que cosa?! — medio grita asombrado.

— Le dije que si podrían salir hoy — digo con una sonrisa victoriosa.

—¿Por que lo hiciste? O más importante... ¿que dijo? —dice preocupado y ansioso.

—Tranquilo Mark, dijo que si — Digo y el da un suspiro.

—¿es enserio? ¡No juegues con mi vida! — dice asombrado como diva.

— es enserio y date prisa o llegarás tarde se van a ver a las 7 pm y son las 6 aproximadamente, se encontrarán en el centro comercial— le informo.

— Gracias, Nathalie. Enserio gracias — me da un abrazo muy fuerte.

—Por Nada, Mark. Pero llevale, no se ¿flores? Algo, no la conozco así que no se que le guste — opino.

— No te preocupes, yo se perfectamente que darle — dice con una sonrisa enorme — bueno, chicos. Es tarde adiós — nos abraza a ambos al tiempo.

— Adiós, Mark - dice Jacob sonriendo y sacudiendo la mano.

— adiós. Mucha suerte — digo haciendo lo mismo que Jacob m

Jacob y yo nos quedamos en un silencio muy grande por unos momentos...

— y... ¿esta lejos tu casa? - pregunta rompiendo el hielo.

—nope, está a dos casas más allá — sonrío incómoda.

—ahh bueno!! — dice con una sonrisa simplona.

Llegamos a mi casa y para mi sorpresa, no esta mi mamá (noten el sarcasmo) , no quiero quedarme sola así que...

— Jacob— digo tímida.

— ¿Si? Dime — dice mirándome nuevamente a los ojos.

— ¿podrías quedarte a acompañarme un rato? Digo... sólo si quieres — digo aún tímida.

— ¡claro! Que más quisiera yo — dice sonriendo alegremente.
Acción a la que yo respondo igual...

— ven!! Pasa!! — digo sonriente.

Él, como el niño bueno que es, obedece.

¿Quién Es Ella? «Terminada» Jacob Satorius, Johnny Orlando, Magcon, Blake GrayWhere stories live. Discover now