Consecuencias imprevistas.

2.4K 114 99
                                    

Desperté en mi cama, me sentía demasiado cansado, como si algo me hubiese quitado la energía de mi cuerpo, ni siquiera podía mover mis manos o mis ojos.
De repente, escuche una voz muy repentinamente, pero no sabía de donde venía, parecía que estaba dentro de mi propia cabeza, y el escucharla me causaba dolor, como si me estuvieran clavando miles de agujas en la cabeza al mismo tiempo.

.-¿Así que ya te divertiste con la pequeña?

.-¿Qué? ¿Quién habla? ¿Quién está ahí? -dije con temor.

.-La cuestión no es quien sea o donde esté, más bien, es que has hecho tú.

.-No entiendo, ¿de qué hablas, que hice?

.-¿Encerio preguntas que hiciste? Si es algo que acabas de hacer, incluso lo disfrutaste.

.-O-oye, como sabes de eso.

.-Se muchas cosas de ti.

.-Me estás confundiendo demasiado, ¿quién eres?

.-Mmm, solo te diré algo que quiero que recuerdes muy, muy bien.

.-¿Qué me vas a decir?

.-Preparate para las consecuencias imprevistas...

Volví a caer en sueño, pero esta vez sentí como si algo me hubiese golpeado y me obligase a dormir.

.-Gerardo, hey, Gerardo, despierta. -escuche a Miia mientras sentía como me sacudía constantemente.

.-Q-que pasa pequeña.

.-Arriba, llevas dormido desde la tarde de ayer.

.-Agh, no quiero, me siento muy cansado.

.-¿Cansado? Pero si dormiste mucho tiempo.

.-Yo solo... Solo me siento cansado. -le dije mientras me giraba en la cama.

.-Oye, ¿cuando te hiciste esta marca en el cuello?

.-¿Que? ¿Una marca en el cuello?

.-S-si, tienes una marca extraña en el cuello.

.-Mi teléfono... Tomale una foto con mi teléfono.

.-No sé dónde está tu teléfono.

.-O con mi Pokédex, está justo en ese mueble.   -dije mientras apuntaba a un mueble cercano a la cama.

Miia tomo la Pokédex y le tomo la foto a la marca de mi cuello, era muy extraña, tenía una forma de "uve" con dos círculos rojos.
Parecía una cara, pero ni siquiera recuerdo haberme hecho eso.

.-¿Y como me puedes explicar eso? -pregunto Miia curiosa.

.-No lo sé, ayer no me puse nada estando con mis amigos, y dudo mucho que fuera aquí en la casa.

.-¿Puedo tocar?

.-Pues, parece que está seco si es que fuese un tatuaje, así que supongo que si puedes tocar. -le dije un poco inseguro.

Miia acerco lentamente su mano a la marca, pero al acercar su mano, comencé a sentir un dolor como si me estuvieran poniendo un pedazo de metal caliente en el cuello, y comenzó a salir sangre de la marca.

.-¡Aaagh! ¡Quita tu mano! ¡RÁPIDO! -grite sufriendo por el dolor.

.-¡Lo siento, lo siento! -dijo Miia asustada.

.-¿Pero que está pasando aquí? -dijeron mi mamá y Gardevoir que llegaron corriendo al mismo tiempo a mi cuarto.

.-N-no lo sé, yo solo acerqué mi mano a su cuello y empezó a gritar. -dijo Miia asustada.

Mi compañera GardevoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora