Mi compañera Gardevoir

Una forma diferente de verme.

.-¿Y con quién estabas hablando? - Le pregunté a Gerardo.

.-Es solo una amiga, nada importante.

.-¿De verdad? Es bastante linda como para que digas eso...

.-Que siii, te digo que solo es una amiga.

.-¿Y por qué no me la has presentado?

.-Primero, no lo había pensado. Y segundo, prácticamente nunca les presento a mis amigos.

.-Bueno, sí, pero ella parecía muy cercana a tí, y generalmente a las personas así las presentas a la familia.

.-¿Qué, crees que tengo otra novia?

.-Mmm, no, claro que no.

.-Tu sarcasmo es un poco obvio, pero solo un poco.

.-Lo sé, soy experta en eso.

.-¿De qué hablan? - Pregunto Miia abruptamente - Yo quiero entrar en su plática.

.-Ya llegó la entrometida. - Reí un poco por su comentario.

.-Tu entrometida favorita.

.-Eso no logrará que te incluyamos en la plática.

.-Le estoy preguntando sobre su amiga de cabello negro.

.-Oh, ella. ¿Aún no la conocías? - Me pregunto Miia curiosa.

.-No, yo no. ¿Y tú?

.-Digamos que sí pero no.

.-¿Y eso que significa?

.-Pues, ya he visto a esa chica pero no en persona, solo dentro de su cabeza.

.-Hum, qué raro. Esperemos y solo sea una coincidencia.

.-Hey, por si ya lo olvidaron, sigo aquí.

Ambas me ignoraron.

.-¿Nunca la habías visto ni siquiera en su escuela?

.-Pues... Entré que va todos los días a la escuela y como tiene tantos amigos.

.-Se nota tu sarcasmo mocosa. -Refunfuño.

.-Entonces, en ese caso, ya la conocía de oro lugar. -Dije de repente.

.-¿Están celosas o qué les pasa?

.-¿Quieres callarte? -Dije molesta.

.-Uy perdon señora. Creo que mejor las dejo solas con sus ideas locas y suposiciones inútiles. -Se dió la vuelta y se fue.

.-Bueno, continuemos. -Dijo Miia.

.-¿Crees que le atraiga esa chica? -Le pregunté curiosa a Miia.

.-Quien sabe, no lo creo. Ya está con Vanessa, y mejor aún, ¡conmigo!

.-*Yo no lo diría de esa manera* -Dije entre dientes.

.-Este, bueno, a lo que me refiero es que. ¿Para que va a querer enamorarse de otra chica si ya tiene a la otra y a mí? Incluso podría incluirte a tí.

.-No no no no no. - Se sonroja. - A-a-a mí me ve como una madre, no digas eso.

.-Ok ok, no pues. Tranquila, no te pongas así.

.-Hagamos como si nunca hubieras dicho eso y continuemos.

.-No sé si podamos continuar, ya no se me ocurre nada.

.-Lo que dijiste arruino nuestra plática de señoras. -Rio un poco.

.-Bueno, tú ya eres una señora.