Solo con una.

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Pasaron casi dos semanas desde que aquél momento con Miia y el suceso de la marca, y durante todo ese tiempo Vanessa no me hablo en ningún momento, afortunadamente son vacaciones y no tenía que sufrir al verla en la escuela.

Mi relación con Vanessa era mejor antes se ese día (bastante obvio ¿no?), siempre pasaba más tiempo con ella, la abrazaba constantemente, ella disfrutaba estar conmigo, incluso nos dábamos pequeños besos de vez en cuando si teníamos oportunidad, y si nadie nos veía eran mucho más que pequeños besos... Pero bueno.

Un día, estaba dormido como era costumbre, Miia estaba acostada al lado mío, cuando de repente me desperté de golpe y hablé con rapidez.

.-Miia, tenemos que hablar con Vanessa. -dije al despertar.

.-¿Qué? ¿Por qué dices eso?

.-No lo sé, acabo de pensarlo.

.-¿Estás seguro de eso?

.-¡Pues claro que lo estoy! Si no, no te lo estaría diciendo.

.-¿Estás loco o algo?

.-Que no, no lo estoy.

.-Bueno, en ese caso, cuando quieres hacerlo.

.-Hoy.

.-¿¡Qué!? -dijo Miia sorprendida.

.-Si, y vamos a hacerlo en este momento, levántate y vamos a su casa a buscarla.

Me levanté de la cama con un brinco, y estuve a punto de tirar a Miia de la cama. Tomé mi ropa, me vestí y salí rápidamente de mi cuarto para después salir de mi casa.

.-¡Miia, rápido! -grite desde fuera de la casa.

.-Ya voy... -alcance a escuchar a Miia muy desganada.

Salió de la casa y la tomé de la cintura para subirla a mía hombros.

.-Oye, no, ¿qué haces? La marca, te va a pasar algo.

.-No siento nada, solo ignóralo.

La verdad es que tenía una sensación de calor cubriendo mi cuerpo en su totalidad, pero a la vez me sentía demasiado enérgico.

Corrí desde mi casa hasta la casa de Vanessa, y no sentí ningún tipo de cansancio durante todo el recorrido.

Al llegar a casa de Vanessa, toque la puerta muy fuerte y frenéticamente, como si nunca fuese a sentir cansancio de tocar una puerta, lo cuál era bastante estúpido.

No sé por cuánto tiempo llame a la puerta, pero por un momento logré ver a Vanessa, observandome desde la ventana de su cuarto, supuse que tenía intención de no abrir, pero como no dejaba de tocar, al final bajo y abrió de mala gana.

.-¿Que haces aquí? -se le escuchaba realmente molesta.

.-Quiero hablar contigo, y también disculparme.

.-¿De verdad? No voy a perder mi tiempo hablando contigo, y mucho menos si vienes con ella. -apunto a Miia.

.-Quiero hablar contigo, solamente eso.

Me observó durante un momento, podía ver qué estaba bastante molesta pero también la notaba algo triste.

.-Esta bien, pero más te vale que no me hagas perder mi tiempo.

Me dejó pasar al patio de su casa, donde nos sentamos en el piso y nos pusimos a platicar, la verdad no sabía que esperar, solamente quería hablar con ella.

.-¿Y bien, que quieres?

.-Quiero hablar contigo sobre lo que pasó, ya sabes, la foto, y también pedirte una disculpa por dejar que eso pasara.

Mi compañera GardevoirWhere stories live. Discover now