Caballería

4.6K 551 141
                                    









>>>>






-Pasos sigilosos, pasos sigilosos...


Murmuraba entre dientes un joven de tez morena evitando hacer ruido y llamar atención no deseada.


No podía creer que Steve no lo hubiese invitado a la boda, ¿No se supone que eran mejores amigos? Bien, él tampoco lo invitaría a la suya.


Claro, eso le diría una vez que diera con su paradero por que claramente estaba sucediendo algo realmente malo. Una persona no podía desaparecer así como así, menos alguien como Steve quien siempre se encargaba de avisar donde estará a todos.


Pero bueno eso era un tema que podrían hablar después de averiguar donde se encontraba ese cascarrabias.


Y todo se volvió sumamente raro en cuanto la hermosa esposa del alfa rubio abrió la puerta mirándole extrañada.


Fue bastante curioso.


-¿Está Steve?


-¿Disculpa, tú eres?


-Yo soy Sam, el mejor amigo de Steve.


-Lo siento, él no me a comentado nada...de hecho me dijo que no tenía amigos....


-¿Eso le dijo?


-Si....yo...lo lamento ¿Pudo ser un mal entendido?


-Si...quizás....disculpe...yo....me voy...


Caminaba lentamente hacia atrás aun confundido por la respuesta de la omega de su amigo.


Nunca en su vida había tenido una conversación tan incomoda, exceptuando cuando conoció a su amado alfa, ese si que fue un inicio bastante incomodo, pero esa era una historia para otro día.


Su instinto dormido le decía que algo raro estaba pasando por ahí, vamos que Steve no tenía secretos para él, ¡hasta le presento a Tony! ¿Cómo es que termino con esa omega? Y no, no es que fuese fea, para nada, pero era bastante normalita si comparas al castaño con la rubia. Si, admitía que al principio no tenía una buena opinión del castaño, pero desde que sus ojos se fijaron en cierto alfa, inesperadamente comenzó a agradarle.


Y ahora se encontraba ahí caminando al rededor de la enorme mansión Rogers.


Soy Un IdiotaWhere stories live. Discover now