Hilo Rojo [Todoroki Shoto x Oc]/En Pausa

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Los padres de Saeko

Ayame una hermoso mujer de cabello negro, se dirigía a la agencia de su perezoso hermano para ir a buscarlo, hace poco el se había graduado de la U.A, pero a ella aun le preocupaba la pereza de su hermano. Ya llevaba una hora afuera de la agencia de su hermano menor y aun no salia. 

Ayame: Que haré con mi hermanito...?

Después de 30 minutos más de espera, apareció su hermano bostezando y mirándola extrañado.

Shota: Que haces aquí?, ya no soy un niño

Ayame: Pero vives conmigo y hoy tenemos que ir hacer las compras del mes. Cuando dejaras de ser tan flojo, Shota?

Shota: Y quieres que sea tu carro de supermercado?

Ayame: Muy gracioso...(Sarcástica). Que te estas juntando más con Emi-chan?

Shota: No, a ella no la soporto. Que se ria todo el tiempo es fastidioso y que su agencia quede al lado de la mía es peor 

La pelinegra se acerco a su hermano y le revolvió el cabello mientras le sonreía.

Shota: Ayame, no hagas eso

Ayame: Que acaso no puedo demostrarle mi afecto a mi hermanito?

Shota: Mejor vamos al supermercado antes que se haga mas tarde

Ayame: En primer lugar se hizo tarde porque tu te demoraste tanto 

Shota: Me quede dormido...

Ayame: Cuantas veces te he dicho que no debes dormir en cualquier lugar, imagínate si tu jefe te hubiera visto 

Shota: Pero no me vio 

Ayame: (Suspira).Tu no tienes remedio

Resignada Ayame se fue con su hermano al supermercado. Ella iba por los pasillos echado al carro que llevaba su perezoso hermano las cosas que había anotado en una detallada lista que llevaba en sus manos. Ellos ya estaban por terminar sus compras, cuando al doblar al siguiente pasillo chocaron con otro carro; el cual era llevado por un hombre joven de intensos ojos rojos y cabello blanco, a primera vista parecía alguien distraído. 

X: Lo siento, no me di cuenta

Shota: Es evidente 

Ayame: En serio, no te...di-isculpes. (Saltando tratando de alcanzar un tarro de café de una estantería que estaba muy arriba)

El peliblanco sin esfuerzo alcanzo el tarro de café y se lo mostró a Ayame. 

X: Es este?

Ayame: Si, que amable...gracias 

X: No hay problema, te veías complicada. (Le sonríe)

Ella algo sonrojada asistió, mientras el tomaba un carro y empezaba a avanzar, hasta que una señora le pego con un bastón. 

X: Oye muchacho! ese es mi carro!!

El distraído hombre solo soltó el carro y se disculpo con la señora. Ayame solo pudo soltar una risa por la situación y su hermano miraba hacia un lado haciéndose el desconocido. 

Ayame: Jajaja perdón por reírme, pero jajaja eres muy torpe 

Él solo la miro, a lo que ella dejo de reírse de inmediato pues el rostro del peliblanco le indicaba que estaba molesto, pero no paso mucho para que una sonrisa se formara en el rostro de él. 

X: Tu risa es linda, bueno...no solo eso, es decir, to-odo en ti es lindo. Eres linda. (Dice nervioso)

La pelinegra se sonrojo noblemente y puso sus manos en su rostro.