Capítulo 4

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-Señorita Brown venga a mi despacho.

Agradecí enormemente la llamada de Liam, llevaba horas ordenando papeles y guardando miles de carpetas en casilleros.

Liam era frío mientras trabajábamos en la empresa, aunque realmente llevaba sin verle varias horas. Necesitaba seriedad en este trabajo, yo quería valerme por mi misma y demostrar que me merecía ese puesto.

-¿Necesitaba algo señor Payne?- Acomodé mi falda oscura, desechando cualquier arruga que pudiera formarse en la rectitud de ésta.

-Tráigame la carpeta 2011, tengo que echarle un vistazo.

De  nuevo volví a mi mesa de trabajo. Mis tobillos ya estaban algo hinchados tras largas horas sosteniéndome sobre unos tacones negros, claramente tendría que preguntar si la próxima vez podría traer unos zapatos más planos para andar mucho más cómoda sobre el suelo de las oficinas.

Sostuve un mechón de pelo detrás mi oreja ampliando en gran manera mi corto espacio de visión.

Sentí una mirada grisácea posarse sobre mí, no le di demasiada importancia y seguí caminando hasta encontrar de nuevo el camino y entregarle a Liam la carpeta.

-Gracias- Respondió cínicamente mientras observaba la carpeta con cuidado y atención- Una cosa más-

Paré en seco mis pasos apoyándome sobre el marco de la puerta principal, sus ojos escanearon mi cuerpo, mis mejillas adoptaron un color rojizo y carraspee un poco para sostener su mirada en mi rostro y no en mi trasero.

-Esa falda hace que sus curvas y su trasero queden espectacularmente bien, espero verle con ella más a menudo.

Volví a carraspear algo nerviosa rezando porque mis palabras salieran enteras de mis labios, sin un solo tartamudeo avergonzante.

-Será todo un placer venir en pantalones mañana Señor Payne- Oí como de sus labios salía una carcajada que yo por mi parte ignoré totalmente,  simplemente pensaba  en lo bien que las palabras habían salido de mis labios.

***

No sabía qué hora era pero varios de mis compañeros habían dejado sus puestos de trabajo y  cada vez más luces y lámparas estaban encendidas para desvanecer la oscuridad.

Unas prominentes curvas y ojos grises como los que me observaron antes se dirigieron hacia mi mesa. Mis manos comenzaron a  producir sudor, no solía ser muy extrovertida en las primeras conversaciones y sinceramente no sabía si la chica pelirroja venía en son de paz o a declararme la guerra.

-Hola, ¿Eres nueva?- Tarareé cabizbaja, mientras la chica de delineadas curvas se sentaba sobre mi mesa de trabajo. Yo aun permanecía guardando facturas y ordenando el papeleo- Soy Kat, Kat Hale.

-Rochelle Brown, llámame Roch.

Su sonrisa me transmitió algo de paz, tal vez las apariencias me engañasen al principio. Parecía ser una chica egocéntrica y algo superficial pero en el fondo cuando la conocías podías darte cuenta con solo dos palabras de que era una magnifica persona dispuesta a todo por ayudar a una persona que necesitara su ayuda.

Unos pasos resonaron por el piso, ahogué un grito cuando una silueta oscura apareció por el pasillo largo y negro. Ya no quedaba nadie en la empresa, solo Kat y yo. Dándole vueltas a mi cabeza llegué a la conclusión de que Liam se habría marchado ya, mi corazón empezó a latir con fuerza bastante asustada ante la posibilidad de marcharme sola a casa.

-Roch este es Niall, también trabaja aquí.

Solía estar muy metida en mis propios pensamientos reflexionando en todo lo que pasaba por mi cabeza, tanto que incluso perdí la noción del tiempo olvidando la silueta que minutos antes había visto cruzar el pasillo, ese tal Niall.

For the love of a daughter. Liam Payne fanfic (Mayo de 2014)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora