For the love of a daughter. Liam Payne fanfic (Mayo de 2014)

Capítulo 13

Maldije silenciosamente las luces que intentaban penetrar más aya de mis párpados, acompañadas de un ruido tenue de agua como un grifo abierto.

Buscando su proveniencia mis manos se apoyaron con lentitud y desgana sobre el colchón, dándome cuenta de la falta del chico moreno ,a mi lado, sobre éste.

-Liam.- Lloriqueé buscando su persona en medio de la oscuridad.

Pasos breves y lentos se fueron acercando hasta la habitación, yo aun algo asustada con una débil idea tonta de que fuera otra persona que podría haber entrado en nuestra morada.

-Buenos días cielo- Enchaquetado y bien peinado, con un olor masculino embaucador, me robó un suspiro de alivio de entre mis labios.

-¿Dónde vas?

-A trabajar.

-Mierda- Mis extremidades saliendo con rapidez de la cama acariciando la sensación de un ambiente frío en contraste con el calor acumulado en las sabanas durante toda una noche completa.

Ya deshaciéndome de la camiseta utilizada durante toda la noche seguía corriendo en busca de mi camisa blanca.

Un ligero enfado persistía en mis ideas, mezclado con un terrible humor mañanero. No entendía porque el reloj no había sonado, y si lo había hecho, Liam debería haber tocado mi hombro o algo parecido para evitar esta situación en la que corro por toda la habitación intentado hacerlo todo en el poco tiempo me quedaba.

-Roch, quieta- Su toque sobre mi muñeca deteniendo y sacando mi camisa de mis dedos ágiles.- Mike me llamó muy temprano para arreglar unas cosas, sigue durmiendo. Es domingo.-Mi pulso disminuyó en mi pecho, no había caído en ese echo importante: hoy era nuestro día libre junto al sábado.

-¿Quieres que te acompañe?

-No, es una tontería: firmar papeles y contratos.- Un asentimiento fue testigo segundos después de como mi boca se abría paulatinamente en busca de un bostezo relajante sobre mi cuerpo.

-vamos- Una sonrisa ligera permanecía sobre sus labios carnosos, rosados. Sus manos guiándome hasta la profundidad del colchón después de vestir mi cuerpo con la camiseta desperdigada sobre las baldosas.

Extendiendo el edredón de nuevo por encima de mis hombros haciéndome sentir muy pequeña en comparación con sus actos cariñosos y llenos de amor.

Un ligero contacto sobre mi frente fue dejado de entre sus labios, señal de despedida hasta salir de la habitación haciendo que las luces dejaran de cegar e interrumpir mi descanso.

***

9:00 am.

Pesadamente cansada, rogué por seguir durmiendo pero una de mis responsabilidades después de todo era levantarme a una hora considerable.

Mi cuerpo pesado, se sentía pegajoso a causa de la humedad y del propio sudor de mi cuerpo.

Ya deshaciéndome de las pocas prendas que mi cuerpo portaba entré al vapor que desprendía la alcachofa de la ducha. Agradeciendo la calidez extendida sobre mi cuerpo proseguí eliminando cualquier sensación incomoda sustituyéndola por un dulce aroma a rosas.

Los acontecimientos de la noche anterior seguían en mi cabeza, procurando dejar de pensar que yo tenía la culpa sobre esa situación ya que era totalmente incierto e injusto para con mi persona.

Mis dedos presionando sobre mis hombros, masajeándome a mi misma y quitando el nudo que permanecía arraigado a estos a pesar de los múltiples masajes y besos que Liam había dejado sobre éstos antes de irnos a dormir.