: treinta y tres :

18.4K 1.4K 128
                                    


entré a la cafetería y de imediato busqué una mesa cafetería, sabía que Melissa se quedaría hablando con el profesor de biología, puesto que ella había reprobado un examen, así que yo debía reservar nuestra mesa, puesto que había salido antes de clase, ya que ella y yo no compartíamos esa clase, tampoco compartía mi última clase con Ethan o Toby.

oh, Toby...

en ese momento, mi mirada se encontró con la de Toby. él me dedicó una pequeña sonrisa y noté sus ojos decaídos, estaba sentado solo en una de las mesas, y parecía que solo había levantado su rostro para mirarme.

aparté la vista unos segundos después, corriendo a una de las mesas que había encontrado y estaban vacías, decidí esperar a mi mejor amiga y Ethan llegaran para que uno de nosotros se quedara cuidando nuestro lugar.

Melissa llegó luego de unos segundos a la cafetería, con Ethan detrás de ella, que le susurró algo antes de dirigirse a la cafetería.

compramos unos simples sándwiches y un zumo de naranja, antes de volver a la mesa de la cafetería. pude notar que Melissa y Ethan se daban miradas de complicidad, pero parecían nerviosos. suspiré, dejando a un lado mi sándwich para mirar a ambos.

— ¿qué es lo que están ocultándome? – pregunté directamente, turnando mi mirada entre ambos.

se miraron nerviosos y pasaron saliva.

— Melissa. – miré a mi mejor amiga, pero ella tenía su vista fija en sus piernas y no parecía tener intenciones de hablar. por lo que suspiré y miré a Ethan, quién estaba aún más nervioso que mi mejor amiga. — ¿no van a decirme? – no tuve respuesta, por lo que me dispuse a levantarme de la mesa.

— no, espera. – Melissa tomó mi mano y me jaló de nuevo, haciendo que volviera a sentarme en el banco. miró a Ethan y él pasó saliva de nuevo.

— Toby estaba llorando en clase de literatura. – alcé una de mis cejas, la idea de Toby llorando sin razón se me hacía extraña.

— ¿por qué? – pregunté con confusión, tratando de no imaginarme a Toby llorando, me dolería a mí.

— la profesora estaba leyendo uno de tus poemas, Bonnie. – mis mejillas enrojecieron y sentí un pequeño dolor en mi pecho.

— el mismo que dijiste le dedicabas a él. – bajé la mirada, apretando mi falda fuertemente con mis manos.

— ¿estás bien? – preguntó Ethan y yo asentí con la cabeza, pasando una de mis manos por mi mejilla, sintiendo ésta húmeda, ¿acaso acabo de llorar por qué Toby estaba llorando por mí?

— descuida. – sonreí levemente, mientras sorbía por mi nariz. Melissa notó aquello pero se quedó callada, porque yo se lo había pedido con la mirada.

me despedí de ambos luego de haber terminado mi sándwich, tomé mi mochila y caminé hasta el baño de chicas, de inmediato pudiendo ver el cabello pelirrojo de Madison. ella me sonrió de manera burlona antes de guardar su labial rojo puta en su bolso nuevamente.

— espero que hayas disfrutado del espectáculo que yo y Toby armamos el otro día. – dijo de manera presumida.

— Toby y yo. – la corregí y ella simplemente rodó los ojos con molestia.

— cómo sea. ¿lo disfrutaste o no?

— ¿y eso a ti qué te importa? – alcé una de mis cejas con molestia, mientras pasaba por su lado, pero me empujó con su brazo, provocando que chocara con la puerta de uno de los cubículos. — ¿qué te sucede? – pregunté, notándose la molestia en mi voz. ella simplemente bufó.

— ¿te crees mucho, verdad Bonnie? – se acercó a mí, con aires de arrogancia y superioridad. yo simplemente rodé los ojos.

— aléjate de mí. – susurré y ella soltó una risa sarcástica.

— ¿qué harás si no? – antes de que pudiera contestar, ella me interrumpió. – sabiendo que ahora no tienes a Toby para defenderte, claro.

apreté mis labios entre sí ante su frase, provocando que ella riera antes de alejarse de mi cuerpo, tomando nuevamente su bolso y dispuesta a salir del baño.

— idiota. – mascullé por lo bajo. pero ella se volteó rápidamente, su rostro irradiaba enojo.

— esta idiota te robó el novio. – me contestó y yo apreté mis puños.

— idiota y puta. – hablé, cómo si aquello fuera una afirmación y tratando de que mi voz no temblase. ella apretó sus labios y luego sentí un ardor en mi mejilla.

de inmediato llevé mi mano al lugar que Madison había abofeteado, sintiendo como las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos. ella simplemente soltó un bufido y volvió a acomodarse sus prendas.

— eres débil. – habló, tomando el pomo de la puerta del baño de chicas con su mano, volteando para mirarme. – no trates de parecer lo contrario, Bonnie.

yo continué sobando mi mejilla, mientras sentía cómo suaves sollozos escapaban de mi garganta. estaba segura de que mi mejilla ya había tomado un color rojizo y ella parecía estar divirtiéndose con aquello.

— no sé qué vio Toby en ti. – habló con desagrado, antes de abrir la puerta del baño. – pero debe ser algo muy importante, porque realmente te quiere. – rodó los ojos y abandonó aquella pequeña habitación.

fui capaz de escuchar aquel último susurro, provocando que rápidamente levantara mi mirada del suelo, algo sorprendida.

pero, si él me quería...

¿por qué se había dejado besar por ella?

— me amenazó, Bonnie. – al escuchar su voz, alcé mi vista nuevamente. Toby estaba parado delante de mí, con una pequeña sonrisa y extendiendo su mano.

— ¿a qué te refieres? – alcé una de mis cejas con confusión, él simplemente suspiró.

— déjame ayudarte, anda. – terminé por tomar su mano, sintiendo cómo el tiraba de mi para levantarme, sintiendo como mi pecho chocaba contra el suyo y sonrojándome ante aquello. – mira lo que te hizo esa estúpida... — llevó una de sus manos a mi mejilla y me estremecí.

— ¿pero tú no...? – él suspiró y terminó por soltarme.

— prometo que explicaré todo.

— ¿vas a explicar que te dejaste besar por ella en la cafetería? – pregunté, sintiendo como el dolor volvía a hacer presión en mi pecho. – Toby, no...

— lo entiendo. – me quedé callada al oírlo. – entiendo que me odies. – apartó el cabello de mi rostro, a causa de que se había pegado por mis lágrimas. – pero yo te sigo amando, Bonnie. – dejó un beso en mi frente antes de salir del baño, sin decir ni una palabra.

volví a caer al suelo de rodillas.

¿es que todo esto no puede ser más confuso?

Hola, Bonnie.Where stories live. Discover now