: cuarenta y dos :

21.8K 1.4K 297
                                    


a pesar de que intentaba no pensar en aquello, la sesión de toqueteos de ésta mañana no lograba salir de mi cabeza.

está bien, se detuvo cuándo Jenna nos llamó a ambos, pero continuaba en mi mente.

especialmente porque Toby se quedaría con nosotros durante algunos días, mientras Jenna debe irse a Inglaterra pro trabajo.

genial, simplemente genial.

abracé mis piernas, subiendo éstas al sofá mientras tenía mi vista fija en la televisión.

— ¿todo está bien? – preguntó Lizzy, sentándose a mi lado. yo asentí con la cabeza, volviendo mi vista a la pantalla.

— claro, Lizzy. – respondí, dedicándole una pequeña sonrisa para que se tranquilizara.

— marcas. – alcé una de mis cejas ante lo que ella acababa de decir, notando que tenía su vista fija en mi cuello, por lo que cubrí éste con rapidez, usando el cuello de la camisa. - ¿lo hiciste con...?

— ¡no! – la interrumpí, sin dejar que terminara su oración. se me hacía algo demasiado vergonzoso de hablar.

— así que están en la fase de los toqueteos.

sentí mis mejillas arder, por lo que escondí mi rostro entre mis rodillas, suspirando.

no es nada extraño Bonnie, tranquila. – me acaricióel cabello con lentitud y yo asentí con la cabeza, tratando de bajar el colorde mis mejillas. 

luego de que cenáramos, fui a mi habitación, acostándome en mi cama y tratando de conciliar el sueño.

pero la sensación de Toby bajando mi sujetador volvía a hacer que abriera mis ojos, sintiendo mis mejillas arder nuevamente y llevando mi mano a mi hombro, como si aquello fuera a ayudarme. 

lo más gracioso, era que no llevaba sujetador en ese momento.

suspiré, terminando por sentarme en la cama y mirar mi cuarto en la oscuridad, solo dejando encendida la lámpara encima de mi mesita de luz.

miré la hora en mi teléfono, ya era casi de madrugada, probablemente mi familia entera estaría dormida.

escuché unos toques en mi puerta y alcé una de mis cejas con confusión, levantándome para abrir ésta y encontrarme con Toby, teniendo las mejillas levemente sonrojadas y rascando su nuca.

  — ¿tú tampoco puedes dormir? — preguntó y yo negué con la cabeza, haciéndome a un lado y dejando que entrara a mi cuarto. él se acercó a mi cama y se sentó en ella, antes de que yo me sentara frente a él.

lo miré con confusión, ni siquiera sabía el porqué estaba ahí, frente a mí. con un sonrojo y nervioso.

  — yo... no he parado de pensar en lo de esta mañana.   — dijo y sentí mis mejillas volver a colorearse. esto es genial, absolutamente genial.

yo asentí con la cabeza, decidiéndome por no hablar, ya que seguramente saldrían tartamudeos inútiles de mis labios.

  — ¿p-podemos repetirlo?

alcé mi mirada al oírlo, pasando saliva. aunque no creí que alguna vez lo admitiría, eso era lo que quería. que aquellos toqueteos se repitieran. porque, aunque sea realmente difícil para mi admitirlo, me encantaban.

asentí timidamente con la cabeza.

Toby me acercó a su cuerpo y unió sus labios con los míos, formando un lento y calmado beso, que correspondí al colocar mis manos en su pecho. no tardó mucho en separar sus labios de los míos, para comenzar a descender sus besos por mi cuello, mientras comenzaba a masajear mi cintura con sus manos, ganándose audibles jadeos por mi parte.

escuché un gruñido por su parte y alcé una de mis cejas, notando que el cuello de mi camisa era lo que le estorbaba para continuar con sus besos, por lo que me mordí el labio unos segundos, sintiendo mis mejillas arder nuevamente.

  — p-puedes desabrocharla...   — murmuré, notando una sonrisa contra la piel de mi cuello, Toby desabrochó los dos primeros botones, continuando con los besos, provocando nuevamente jadeos por mi parte.

llevó sus manos a mis piernas, comenzando unas lentas caricias en mis muslos y robándome suaves suspiros ante ellas, comenzó a subir sus manos hasta mi abdomen, desabrochando uno de los botones para eso.

debo parecer un tomate en este momento.

un tomate excitado, genial.

Toby desabrochó otro de los botones, por encima de mi ombligo, ahora comenzando a dejar marcas en mi clavícula. 

  —  Bonnie...

el que susurrara mi nombre realmente me provocó jadeos, mordí mi labios por unos segundos, mientras sentía como desabrochaba otro de los botones, dejando a la vista parte de mis pechos. él notó aquello, por lo que desabrochó el segundo botón a lo que mis mejillas se enrojecieron aún más.

desabrochó el último botón, apartando la camisa de mi cuerpo, aún sin dejar de lado los besos en mi cuello. 

terminó por separarse luego de unos segundos, dirigiendo su mirada de inmediato a mis atributos, ahora descubiertos. logré ver como mordía su labio inferior, a lo que sentí un pequeño jadeo escapar de mis labios. llevé mis brazos a mi pechos y cubrí estos, volteándome y dándole la espalda.

  —  no me mires así... — murmuré avergonzada, escuchando unas pequeñas risas por parte de Toby, antes de que dejara un pequeño beso en mi nuca, causando un estremecimiento.

  — pero son lindos... — sentí su mano nuevamente en mi vientre, comenzando a subir  a lo que mi respiración volvió a agitarse. — ¿puedo?...

asentí débilmente con la cabeza ante su pregunta, sintiendo cómo comenzaba a subir lentamente su mano hasta uno de mis senos, comenzando a masajear éste, ganándose suspiros y jadeos por mi parte. sus labios comenzaron a trazar un camino de dulces besos en mi nuca, por lo que mis sonidos se intensificaron.

sentí un estremecimiento en mi espalda al sentir como tomaba con sus dedos uno de los pequeños botones que adornaban mis pechos, provocando que mi respiración se acelerara aún más. apoyé mi cabeza en su hombro, sintiendo como llevaba su otra mano a mi pecho y comenzaba a hacer lo mismo que con el contrario.

¿está mal sentirse tan bien en este momento?


  

Hola, Bonnie.Where stories live. Discover now