⛓️Prisionera (Masky X Tu) ⛓️ [E D I T A N D O]

Capitulo 2: Un pueblo pequeño

Me había levantado de nuevo, todo estaba en un completo silencio, algo que era muy raro en mi hogar hablando de que mi padre siempre hacia ruido en el refugio subterráneo, me ate el cabello en una coleta alta, una chaqueta de cuero, una blusa rosa que ya había perdido casi todo su color, unos shorts de mezclilla y unos tenis blancos que estaban ya bastante gastados de las suelas.

abrí la puerta de mi habitación, mi madre no estaba en la cocina y por primera vez en años la puerta del refugio estaba cerrada.

Mire el alrededor de la casa, mi mirada se centro asustada en una ventana, la madera estaba rota al igual que el vidrio, había vidrios tirados por el suelo, era mi oportunidad de salir, me acerque hasta que toque el frio marco de la ventana, podía ver el cielo, había un poco de niebla y las nubes se habían acumulado en el cielo pero igual pasaban unos cuantos rayos del sol a través de las nubes .

Me corte la mano sin querer con un vidrio roto del marco de la ventana, inmediatamente salió un quejido de mi boca, el dolor era bastante fuerte, y me dolía, empezó a salirme sangre y empecé a llorar, era el primer dolor que sentía en años, jamás me había herido físicamente, instintivamente como una niña pequeña llame a mi mamá, tenía miedo, mi mano estaba sangrando mucho y eso solo hizo que me desesperara más y gritara aun más fuerte.

-Mamá!-Grite desde mi lugar mientras me sentaba en el duro y empolvado sillón de la sala que estaba cerca.

-____Ven acá inmediatamente!-grito mi madre asomando su cabeza por la entrada del refugio, ya supongo que era el apocalipsis o algo similar.

inconscientemente corrí hacia mi madre asustada, cuando estaba llegando de la esquina de la cocina salió un chico, llevaba una sudadera naranja con una cosa negra en la cara con una mueca triste pintada, mi madre asustada cerro la puerta del refugio...mamá...

yo simplemente me hice lentamente hacia atrás tenía miedo, era alguien de fuera, una sensación eléctrica recorría mi cuerpo, era la emoción de ver alguien de fuera, pero mi cerebro reacciono al ver, que no era como mis padres, y pensé que lo que llevaba en su cara era su verdadero rostro así que solo empecé a temblar.

De los pasillos de las habitaciones salieron otros dos chicos, uno tenia la cara blanca, ojos negros y los labios igualmente pintados de negro, llevaba una chaqueta mostaza, el otro llevaba una cosa rara debajo de la nariz y ojos gigantes de color naranja, eran... Raros, temblaba, tenia miedo, se fueron acercando todos lentamente hacia mi, me hice poco a poco para atrás, los tres llevaban cosas malas en las manos, armas, tenia miedo, mucho, no podía salir por la puerta, para la locura que iba a hacer, debería haberme puesto pantalón, rápidamente les di la espalda y corrí hacia la ventana rota, me apoye en el marco encajándome unos cuantos vidrios y raspándome las rodillas, la salte y salí disparada de ahí, empecé a llorar, a llorar por el miedo, por el dolor, por dejar a mi madre y a mi padre con esos tres chicos a su merced, seguí corriendo por el camino de tierra y piedras, a los pocos segundos el chico de ojos naranjas y cosa rara por debajo de la nariz se encontraba fuera de la casa, inmediatamente deje de ver y seguí corriendo hasta el cruce del sendero por el bosque y la carretera. Tome el del bosque, me lo sabia de memoria, mi padre y mi madre siempre me lo habían repetido por si algo llegase a pasarles y me viera obligada a salir, ya que era el que más rápido te hacia llegar al pueblo.

me adentre en el bosque, el camino desaparecía en determinado trayecto, como me había dicho mi padre, así que ya sabía que camino tomar, derecho, cuando ves un árbol con una mancha negra en medio de tu camino a la derecha, de ahí recto hasta la salida, salí del bosque exhausta, me detuve unos segundos, respire profundamente y seguí corriendo, estaba en la punta de un cerro el cual tenía un puente de bajada, lo baje a toda prisa y llegue a un campo, me distraje, por primera vez en años, en mi vida podía sentir el césped, ver el cielo, oler aire fresco, respire profundo y una sonrisa con un cumulo inmenso de lagrimas salieron de mis ojos, no podía creerlo, me deje caer en el césped, mire hacia arriba, mire el cielo, y el cerro, el chico de la cara blanca y el de la cosa debajo de la nariz estaban ahí observándome, inmediatamente recordé porque estaba afuera, me puse de pie veloz mente mientras ellos bajaban por el puente y seguí corriendo al pueblito más cercano.