Verte | Ragoney

Capítulo 4

*narra Agoney*

Raoul ha dormido conmigo y... Ha sido mágico por una parte, pero por otra lo he pasado mal teniéndole tan cerca, acariciándome y sabiendo que no tengo posibilidades con él.

Estamos desayunando, es tarde porque tuvimos que darle un par de explicaciones a nuestos compañeros por haber dormido juntos; a Mireya parecía haberle molestado. 

Estoy empezando a no soportar a Mireya. Tontea demasiado con Raoul, no entiende que es mío.

-Mireya, espero que no te vayas esta semana...

-Te estaré esperando fuera, cariño, no me voy a otro país.

-¿Por qué das por hecho que te vas a ir? Yo confío en ti.

-Jo, como te quiero yo no te quiere nadie.

A esto me refiero. Sentí que sobraba y la conversación me estaba sentando un poco mal.

-Me voy a... A ensayar.

-¿Qué dices? Si aún no sabemos qué canción tenemos.

Soy imbécil, a ensayar... Un martes por la mañana, claro...

-Es que voy a ayudarle a... A Cepeda, que ya sabe su canción y... Me ha pedido ayuda en algunas cosas...

-No le ayudes mucho eh, Ago... A ver si al final me voy a ir de verdad, jajaja.

Pasé un poco de ella y me fui. Me encerré en el baño, necesitaba estar tranquilo. Quería llorar, y estaba luchando para no hacerlo, me sentía débil. Vulnerable. Al poco tiempo de estar allí escuché a alguien petar.

-Ago, ábreme.

Raoul...

-No... No quiero.

-Sé que no estás bien, venga.

-No...

-Agoney, como graben esto en el directo...

Es extraño. No lloro cuando estoy sólo, pero cuando me habla... Cuando me abraza... Es como si pudiese ser más yo mismo y mostrar más mis sentimientos con él que cuando estoy solo. 

Tenía razón en lo del directo, así que decidí salir. Abrí la puerta, me tapé la cara como pude, le esquivé y me metí en la habitación; por suerte no había nadie. Pero como el niño es incansable, no tardó ni dos segundos en entrar.

-A ensayar con Cepeda. Tú y Cepeda. Ya. Podías haberlo pensado mejor...

-Raoul, vete, por favor. No quiero que me veas así.

-No deberías estar así. Tenemos repaso de gala, luego comeremos y después es el reparto de temas antes de la primera toma de contacto hablamos, ¿te parece?

-¿Y de qué tenemos que hablar? Creo que está todo dicho.

Hubo un silencio. Estábamos uno frente al otro. Me cogió las manos y me dio un beso en la mejilla. Después salió de la habitación dejándome totalmente desconcertado.

En el repaso de gala no estuve muy atento. Tampoco comí mucho y en el tiempo libre de después de comer estuve bastante ido.

-Reparto de temas para la gala 7 de Operación Triunfo 2017.

Dieron los temas de casi todos, siempre me dejan hacia el final y lo odio... Quedábamos Raoul, Roi y yo.

-1990. Miguel Bosé hizo una dúo con Rafa Sánchez, de La Unión. La canción se llama "Manos Vacías" y la van a cantar... Agoney y Raoul.

-No sé cuál es. 

Yo tampoco lo sabía, pero no tenía ganas ni de hablar. Bajamos a recoger el book y nos chocamos la mano. Sinceramente, tenía muchas ganas de cantar con Raoul, pero justo ahora... Después de lo de Mireya...

Me fui a la habitación a esperar a Raoul, pero no apareció.

*narra  Raoul*

¿En serio ahora esto? Iba a sincerarme con Agoney y ahora, justo ahora me toca cantar con él una canción de amor. Yo quiero que sepa que me gusta, pero quiero que lo sepa él... No me gustaría que mis padres o mi hermano se enterasen así... Le tengo mucho miedo a la interpretación.

Decidí no ir a hablar con Agoney, necesitaba aclararme. Ya no sé si quiero sincerarme con él o no... Tampoco es tan mala idea que siga pensando que me gusta Mireya... 

-Oye, Raoul. ¿Qué le has hecho a Agoney?

-¿Qué dices Nerea? No le he hecho nada.

-Es que he entrado en la habitación y me ha dicho que eres un falso, que le has dejado tirado y no sé qué más. Estaba llorando y me ha echado...

-¿Dónde está?

-Creo que sigue allí. 

-Voy...

Es que soy imbécil... Siempre le hago daño a las personas que más quiero. No quiero que lo más bonito que me ha pasado en la vida sufra por mi, es que no lo merece.

-¿Ago?

-Pero mira quién ha aparecido... No quiero nada de ti, vete.

-Pero...

-Pero nada. Yo no quería hablar, tú insististe y ahora no apareces. ¿Quieres verme sufrir? ¿Es eso?

Me senté al borde de la cama.

-¿Por qué no has venido? ¿Estabas dándote el lote con Mireya en las duchas?

-Déjala, ella no tiene nada que ver aquí. Yo la he metido en nuestra relación y...

-¿Qué relación, Raoul? ¿Qué relación se supone que tenemos?

-Somos amigos.

-¿Ah, si? Yo diría que los amigos no se dejan tirados unos a otros.

-Tienes razón... ¿Quieres saber por qué no he venido?

-Ya sé por qué no has venido. Porque todos os olvidáis de mi. Agoney no tiene sentimientos y a Agoney le da igual que le vacilen, que le dejen tirado, que jueguen con su confianza. A Agoney le da igual todo eso porque Agoney es gilipollas. Y es que Agoney lo aguanta todo con una sonrisa, Agoney siempre lo perdona todo y Agoney siempre busca la felicidad de los demás antes que la suya propia. Pero Agoney ya está hasta los cojones.

-No digas eso... No es verdad.

-Ya... ¿Entonces por qué no has venido?

No estaba nada seguro de lo que iba a hacer. Me temblaba todo. No sabía cómo iba a expresarme ni si lo que iba decir iba tener alguna coherencia. Ni qué efecto iba a tener en él, ni si se iba a enfadar conmigo por haberle mentido. Pero era lo que sentía, y se lo dije.

-No he venido porque soy un cobarde. No he venido porque no quería que llegara el momento de decirte cómo me siento. Esto es nuevo para mi, Agoney, y tengo miedo. Pero supongo que allá voy... Te quiero. Pero no como amigo, me gustas. Me gustas como nunca me había gustado nadie. Cuando estoy contigo siento cosas que no puedo explicar, quiero protegerte y abrazarte todo el tiempo, para que sepas que no estás sólo. Me encanta todo de ti y... De verdad que soy muy malo en estas cosas pero... Sobre todo me encanta verte, verte comiendo, durmiendo, cantando, bailando... Me encanta verte feliz pero sobre todo me encanta verte cuando eres tú mismo, sin miedos, sin complejos, sin ataduras, sólo tú.