Capítulo 10

1.4K 58 8
                                    

*narra Raoul* 

Hoy tenemos la segunda clase de Manos Vacías con los Javis. Agoney y yo hemos decidido contarle lo nuestro, y para ello, hemos pedido también a Noemí que le diga a los cámaras que no graben la clase. Nos ha preguntado por qué y se lo hemos contado. Nos ha dicho que no se lo esperaba y que está súperorgullosa de nosotros.

-Rubio, en dos minutos en la sala de ensayos. —Me gritó Ago desde la habitación.

-Valee.

Seguí peinando y repeinando mi tupé, no es que estuviese mal, es más, estaba perfecto, pero de alguna manera intentaba retrasar la clase porque estaba muy nervioso.

-¿Nos vamos? —Llegó Agoney.

-¿Eh? Si, espera, me estoy peinando.

-Raoul, llevas 15 minutos arreglándote el pelo.

-¿Y qué ves de raro en eso?

-También es verdad, jajajaja. Venga, vamos.

-Uff. Voy.

Llegamos al aula y ya estaba dentro Javi Calvo. Suspiré antes de entrar y recé porque Noemí se hubiese acordado de avisar que no grabasen.

-Hola, chicos. ¿Cómo estáis?

-Bien —Respondió Ago.

-Javi viene ahora.

Nos sentamos y entró Ambrossi al poco tiempo. Se sentaron ellos también.

-¿Qué os pasa? —Preguntaron.

Decidí hablar, superponiéndome al nudo en la garganta que me lo impedía.

-Tenemos que contaros algo. Queremos que lo sepáis y además creemos que puede ser importante para la interpretación. Agoney y yo somos novios.

-Te lo dije. —Le dijo Javi Ambrossi a Javi Calvo.

Agoney puso cara de sorprendido.

-¿Ustedes lo sabían?

-Javi me lo dijo el martes, pero le dije que era imposible. —Dijo Calvo. —Que sepáis que esto es importante para el tipo de ejercicio que podemos hacer. 

-Exacto. Estamos muy orgullosos de vosotros, sobre todo de ti, Raoul. Cuando queráis podemos quedar para hablar fuera. Vamos a empezar que no tenemos mucho tiempo. Si os parece bien vamos a hacer un ejercicio nuevo y repetiremos el del otro día. 

-Está bien—Respondí.

-Bueno, primero que canten la canción, ¿no? Ya sabéis, el pase de micros de ayer estuvo muy bien, pero a nivel interpretativo, puede estar mejor.

-Lo sabemos, pero el sábado lo daremos todo. —Me miró y me guiñó el ojo, sonreí y bajé la cabeza.

-Bueno, os pongo la música y empezáis. 

Cantamos y, evidentemente, nos salió bastante bien. La canción no es muy difícil a nivel vocal y a ambos nos queda bien el tono.

-A nivel vocal está perfecto —dijo Ambrossi. —Creo que con la interpretación y la puesta en escena va a ser un numerazo.

Ambos sonreímos y Javi Calvo nos explicó el primer ejercicio.

-Bueno, chicos... El primer ejercicio trata de que os digáis con qué os quedaríais del otro... Bueno, luego tiene una segunda parte que ya os explicaré después.

-¿Quién empieza? —Preguntó Agoney.

-Pues tú mismo.

-¿Cuantas cosas son? 

-No sé, id diciendo.

-Pero, ¿cómo? ¿Cada uno una cosa? ¿O yo digo todas y luego él todas?

-No, mejor una cada uno.

-Vale. Pues de Raoul me quedo con su sinceridad.

-Mmm... De Agoney me quedo con su ternura.

-¿Sigo?

-Si.

-De Raoul... También me quedo con su disposición y sus ganas de que todo salga bien.

-De Agoney me quedo con su humildad.

-Bua, me la has quitado. Admiro su valentía.

-Me gusta que sea optimista.

-Me quedo con su humor y su dulzura.

-Me quedo con él, entero, porque no sabría elegir.

-¿Os dáis cuenta como cambian las cosas cuando os abrís? Es que es trabajar con dos personas totalmente diferentes a las del martes. —Dijo Ambrossi.

-Si, es que es así. Es que ha sido mágico.

Sonreímos los dos y bajamos la cabeza, sonrojados. Me acaba de dar mucha vergüenza esta situación... En cuanto lo he dicho he notado mis mejillas y mi nuca arder.

-Bueno, la segunda parte del ejercicio es buscar para qué nos sirve todo esto que hemos dicho.

-Para tener un motivo para cantar lo que cantamos. —Dije.

-Exacto, para tener un motivo para...

-Para no irnos con las manos vacías —Dijo Agoney cortando a Javi.

-Da gusto dar una clase así. Es que se avanza mucho más rápido... Venga, vamos a cantarla una vez pensando en esto y haciendo el ejercicio previo del otro día.

-Lo recordáis, ¿no? Casa de Raoul, Agoney se va. Os gustáis pero no puede notarse.

Nos tumbamos en el suelo y Agoney me hizo la cucharita. Se levanta cuidadosamente como para no despertarne.

-¿Qué haces? ¿A dónde vas?

-A mi casa.

-¿Ya? O sea, bueno, vale.

-Si, ya... Es que tengo cosas que hacer.

-¿Qué cosas?

-Ay, Raoul... ¿Que más te da?

-Podemos quedar otra noche, ¿no? 

-Si, claro. Sabes que me encanta estar contigo. Follarte, vamos, que no...

-Si, ya, ya, eso. ¿Te vas entonces?

-Si... ¿Nos damos un beso o...?

-¡Si! O sea... Si quieres...

-No, que a mi... Me da igual eh

-Y a mi. 

-Te lo doy que sé que me vas a echar de menos.

-Si, ya.

Me dio un beso y se fue.

Entonces empezaba la canción.

-"Hoy ha vuelto a darme por pensar, que el diablo vibo a hablar. Hoy mi alma no  es tan cara."

-Venga, chicos pensad en lo de antes.

-"En las calles de esta ciudad, no te pares a buscar los secretos de las despedidas."

Seguimos hasta el final de la canción, y no sé él, pero yo ponía todo mi esfuerzo en conectar y pensar en las emociones. Cuando terminamos, ambos giramos la cabeza hacia los Javis. Ambrossi estaba llorando. Fuimos a abrazarlo.

-Jo, chicos, es que cambia tanto. Mañana lo váis a hacer increíble. Lo tenéis todo esta semana, no dejéis escapar la oportunidad.

Le dimos las gracias por todo a los Javis y nos fuimos. Esta clase me ha dejado muy buen sabor de boca.



•••N/A: se me hace muy difícil escribir porque no puedo estar a la altura de la fic que hacen ellos mismos en la vida real jajaja. Aún así espero que os guste y muchas gracias a la gente que me ha escrito por twitter. Sois amor 💚•••

Verte | RagoneyOnde histórias criam vida. Descubra agora