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El parqué de diversiones al qué llegaron estaba algo llenó, todos los juegos estaban colapsados de personas, corriendo de un lado a otro, no me gustaban los lugares llenos de personas, prefería ambientes con poca gente

Thiana bajó del auto como si fuera una niña pequeña y Rey la siguió antes de qué se perdiera. Ian por otra parte me esperó y luego cerramos las puertas del auto de Rey, con seguro, por supuesto.

Perdimos de vista a Rey así qué nos desviamos a otro lugar, Ian rápidamente se formó para montarse a la montaña rusa más alta que he visto en mi vida. El me miró con una sonrisa de oreja a oreja y negué rápidamente, las alturas no son mis amigas. Después de varios minutos ya estaba formando juntó a el para subir

Qué fácil me convenció.. Pensé,  todo por un algodón de azúcar.

Hice un puchero y el apartó la mirada, mis pucheros eran poderosos pero el en serió quería subirse, llegó nuestro turnó y el soltó una risita contagiosa, suspiré y luego subí juntó a el en los penúltimos asientos, tomó mi mano y la apreté demasiado fuerte para su gusto, tenía mucho miedo, mi rostro estaba pálido y algunas personas me miraban raro.

—¡Ian no puedo!—Dije levantandome enseguida, pero el carrito comenzó a subir lo qué hizo que mi trasero volviera al asiento de un golpe duró.

Varias carcajadas resonaron y luego vinieron los gritos, que diría sin pena que los míos fueron los más notorios. Gritaba como si fuera el fín de mi vida, Ian reía mientras la saliba se le secaba en la boca.

Cuando llegamos a la altura máxima todos guardaron silenció, al parecer estaban esperando para dar el mayor gritó de sus vidas cuando el carrito bajara.

Siempre me pregunté.. ¿Qué pasaría si esto sale volando y todos morimos?. Entonces Ian me sacudió fuertemente del hombro para llamar mi atención.

Rápidamente salí de mi trancé y lo miré preocupada.

—Ya término Annie, es hora de bajar—dijo, asentí, y baje rápidamente.

Un dolor de cabeza hizo presencia haciendo que me inclinará un poco..

Cuidado...

Otra vez aquellas palabras qué me advertían de algo que desconocía, un escalofrío me recorrió la espalda. Sentía que alguién me observaba.

—Annie ya me estás asustando, ¿Estás bien?—

Asentí en dirección a Ian y seguimos caminando para dirigirnos a otro juego, el camino se nos vió interrumpido por Rey quién camianaba con pasos apurados hacía nosotros.

Tenía a Thiana en sus brasos y eso me indicaba qué algo andaba mal, paso por delante de nosotros sín siquiera hacernos señales de qué algo pasaba, rápidamente Ian me sacó del trancé y me jaló del brazo para llevarme hasta el auto de Rey.
Al subirnos, Rey respiraba aceleradamente pero en ningún momento artículo palabras..

Observé un momento a Thiana y tenía una herida en el abdomen.

—¿Que sucedió?—Preguntó Ian esperando una respuesta lógica—Después les cuento, hay que llevarla a un hospital antes de qué se desangre—

Ian asintió y se reposó en el asiento, era increíble cómo un dia tán alegré se iba a la mierda.

Al llegar al hospital atendieron a Thiana mientras esperábamos impacientemente en las sillas de esperá.

—Estábamos apartados del parqué, tenía qué hablar con ella de un tema qué me ha estado fastidiando estos dias y cuando estaba a puntó de decirle lo qué sentía, alguién se acercaba y eso me colocó en alerta, al voltearme un tipo alto estaba detrás, un poco lejos pero para mi era cerca, cuando Thiana estaba a puntó de voltearse completamente para seguir mi mirada, una bala se estrelló contra su abdomen, el tipo salió corriendo y no pude seguirlo—finalizó con cara de pocos amigos.

Aveces era difícil creerle a Rey, si me disparó a mi en el hombro, pudo haberle disparado a thiana, pero no creía qué el lo hubiece echo, el protegía a Thiana.

—Mis conclusiones son que te querían disparar a tí y no a ella, pero como Thiana estaba conmigo se confundieron—

Lo miré algo preocupada y el de inmediato entendió mi mirada y con la suya me decía que me protegería a pesar de saber en que situación estabamos, en qué el es mi secuestrador y yo la secuestrada.

El doctor nos indicó que mañana darian de alta a Thiana que por tanto si alguién se quería quedar estaba en todo su derecho. Rey se ofreció así que Ian y yo quedamos en recogerlos en la mañana... Rey le dio las llaves de su auto a Ian y nos fuimos de inmediato.

•La bala era para tí•

Me sobresalté al escuchar la voz de Dylan en mi cabeza y me acomodé en el asiento para disimular.

¿Porqué quieren hacerme daño?

No lo sé Annie, solo cuídate, eres lo único que me queda y no pienso perderte.

Está bien Dylan, lo prometo

La voz de Dylan se esfumó por completó y Annie se sintió sola de nuevo..

¿Porqué alguién quería hacerle daño?, ¿Porqué su madré ni siquiera se preocupaba por buscarla?

¿Porqué tiene la capacidad de comunicarse con Rey Ian y Dylan?.

En esos ultimos dias jamás se había planteado esas preguntas de gran importancia. Las advertencias de Dylan no eran falsas, eran completamente reales y sus conclusiones eran que Rey podría estar involucrado,  pero por otra parte no sería capaz de hacerle daño a Thiana.

Entonces se removió incomoda en el asiento, su vida era completamente extraña, primero: hablá con alguién qué está muerto, segundo: Estaba secuestrada, tercero: Tiene un tipo de sangre rara que no es común, como le encantaría ser una chica normal.

Su celular comenzó a sonar desconcentrandola, estaba en la guantera de Rey pero de tán solo escuchar la canción sabía qué era suyo.

Olivia

¡Annie!, haré una reunión en mi casa el viernes, necesitó que vengas con Rey te quiero, adiós.

"Con Rey", claro cómo le gusta..  Pensé

Después de unos segundos me recosté en el asiento y en un par de minutos ya estaba completamente dormida.

Annie Jones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora