Capítulo 20

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Vladimir corrió sin rumbo fijo por los pasillos de la Academia de la Guerra, para asegurarse de haber perdido por completo a La vastaya de nueve colas. Apoyó su espalda contra la pared, para recobrar el aliento. De seguro ya se encontraba en el extremo opuesto del edificio.

Se aproximó a la ventana, para ver los jardines que ornamentaban los alrededores de la Academia. Había plantas, pero no tenían indicios de primavera. Cuando la estación de las flores (y alergias) llegaba, el jardín cobraba vida: Pétalos rojos, amarillos, granates, anaranjados... Mariposas azules y ambarinas revoleteaban en flor en flor eran la decoración natural durante aquellos tres meses.

Ahora, estaban en pleno otoño. Las hojas secas eran lo que predominaban cada rincón del jardín, y apenas permitían ver el césped.

Más allá, se encontraban sus compañeros, jugando con la esfera de Orianna como si fuese una pelota común y corriente. Se los veía alegres, sin preocupaciones o pesares recorriendo por cada oscuro lugar de sus mentes.

Apoyó el codo del brazo sano en el marco de la ventana y suspiró.

—¿Por qué no eres normal, Vlad? —dijo una voz zorruna, detrás de él.

—¿Consideras normal lo que quisiste hacerme en el salón? —interrogó Vladimir, sin voltear para afrontar a Ahri.

—Vaya, eres el primer chico que resiste mis encantos —rio La vastaya de nueve colas, y se sentó en el marco de la ventana, cerca de la mano de El segador carmesí. Miró por unos segundos su rostro, y el deseo de acariciar esas mejillas pálidas y cabello tan blanco como la nieve que había visto en Freljord.

Vladimir no le contestó. Su cabeza era un total enredo, un enjambre de hipótesis que lo atormentaba. De súbito, sintió una mano fina y suave que jugueteaba con un mechón de su cabello.

—Debo admitir que es más suave de lo que esperaba —continuó Ahri—. ¿Qué sucede? ¿El zorro te comió la lengua?

—Ahri, ¿qué quieres de mí? —preguntó Vladimir al fin, sin tono de voz alguno, aunque por dentro las dudas y el deseo lo carcomían.

—Tú y yo tenemos tantas cosas en común —contestó La vastaya de nueve colas, y le acarició la mejilla—. Ambos absorbemos la esencia vital de los seres vivos...

—Si te guiarás por nuestras habilidades, te confieso que harás mejor pareja con Fiddlesticks —dijo El segador carmesí, sus labios dibujaron una tenue sonrisa, le había dado gracia lo que acababa de decir.

—Me pareces lindo, ¿de acuerdo? Me gustas mucho, Vladimir, y por eso te besé.

—Ahri...

Vladimir no pudo acabar la frase debido a que sus compañeros los vieron, y les hicieron señas para que salieran a jugar con ellos.

—Vamos, te divertirás. —Ahri le agarró la mano a Vladimir, y lo obligó a irse con ella.


—Las reglas son simples, o esquivas o agarras la pelota —explicó Fizz, a los que acababan de llegar. Formaron dos filas paralelas entre sí, mirándose frente a frente cada uno.

Vladimir y Ahri se encontraban en el mismo equipo, junto con Jinx, Ekko y Lulu.

—Más vale que no seas inútil en esto, chupasangre —bromeó Jinx, palpando amistosamente el hombro del joven delgado de cabello blanco.

¿Cómo se suponía que iba a jugar con el brazo derecho lastimado? Es más, aun le dolía, como también le dolía la zona del vientre por las hemorragias.

Orianna lanzó su esfera, Ekko la agarró y golpeó a Rumble.

—¡Estás fuera! —exclamó El bromista de las mareas.

La amenaza mecánica lo miró enfurecido. ¡Ziggs lo había distraído! Aun así, sin decir nada, se retiró un poco para que el juego continúe.

—¡Vlad, cuidado! —gritó Lulu, al ver que la esfera metálica volvía hacia ellos.

Como un instinto básico, Vladimir hizo lo mejor que sabía hacer en situaciones de "peligro": Sumergirse en un charco de sangre.

La pelota no lo golpeó, pero la víctima de la esfera metálica fue Ahri. Si Vladimir no se hubiese vuelto charco, ella no tendría un moretón en la mejilla formándose a los pocos segundos del impacto.

—Lo siento, Ahri, lo siento mucho —empezó a disculparse Nami, cuando La vastaya de nueve colas se alejó del lugar, con ojos ardientes de furia.

El segador carmesí se sintió un poco culpable, entonces la siguió.

Sangre por doquier [League of Legends]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora