La orden secreta

Efecto Óptico / La Alarma

Bueno, este capítulo tiene dos versiones simultáneas que son narradas por Zed y la Dra. Queen; espero les guste :) 

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El comandante Weiler usó la llave con la que había cerrado la puerta para crear una especie de trampilla en el suelo de la cocina. 

-Adelántense- dijo la Doctora mientras se colocaba unos lentes- distraeré a Kewat.

Weiler, Cate y yo bajamos por una escalera que parecía no tener fin.

-¿Cuánto falta?-se quejó Cate.

-Cuando toques el suelo, lo sabrás- bromeó el comandante.

El descenso duró aproximadamente cinco minutos. Llegamos a la lavandería y los tres tomamos gabachas limpias, nos las pusimos y salimos a un corredor. 

-El punto de extracción está cerca, solamente debemos llegar antes de que los soldados alerten al maestro supremo que...

La frase fue abruptamente interrumpida por una alarma acompañada de una serie de luces rojas que iluminaban los pasillos. 

"ALERTA- sonó un anuncio por los altavoces- HAY TRES FUGITIVOS EN LAS INSTALACIONES. SON DE EXTREMO PELIGRO Y HAN ASESINADO A CUATRO MIEMBROS DEL LABORATORIO. ACCIÓN A TOMAR: ASESINARLOS SIN PIEDAD".

¿Cuatro? El chico de la celda, Alek y Tyler... ¿Quién más ha muerto?

Entonces, divisamos una puerta al final del pasillo, pero no llegamos muy lejos, pues una malla metálica bloqueó la salida y nos dejó encerrados en el complejo. 

"SE LE SOLICITA A TODO EL PERSONAL PRESENTARSE EN EL AUDITORIO GENERAL EN LOS PRÓXIMOS DIEZ MINUTOS. SE HARÁ REVISIÓN DE IDENTIDAD PARA ACCESAR. TODO AQUEL QUE NO ESTÉ PRESENTE LUEGO DEL TIEMPO ESTABLECIDO QUEDARÁ EXPUESTO A UN ATAQUE DIRECTO POR PARTE DE LA UNIDAD ÉLITE. GRACIAS."

-Corran- dijo Weiler. Era la primera vez que notaba miedo en su mirada.

-¿Hacia dónde?- dijo Cate.

-Entrarán a ese auditorio conmigo- respondió.

-Interesante idea suicida, mi amigo, pero tengo un mejor plan- la voz vino detrás de nosotros y nos giramos listos para atacar.

-Manos arriba- amenazó el soldado mientras levantaba un arma.

-Puedo explicarlo...- intentó Weiler,  pero el soldado de unos 30 años lo detuvo soltando una carcajada.

-Y yo puedo ayudarles- terminó, sonriendo.

Sus rasgos faciales comenzaron a borrarse hasta formar un ser sin rostro y luego comenzó el proceso al revés, dejando al descubierto otro rostro.

-Me llamo Axel.

-...De unos 20 años...- dijo Cate.

-¡Hey! Tengo 18. 

-Eres el fugitivo- deduje.

-Yo prefiero el término "libre bajo mis condiciones".

-¿Eres neo?- soltó Weiler- ¿Dónde está tu brazalete?

-No me pusieron uno, lo cual me ayudó a desarrollar mis habilidades naturalmente. Por lo que aprendí cada una de ellas. Pero vámonos, que el tiempo vuela.

Dio media vuelta y comenzó a caminar por el pasillo sin esperar a que lo siguiéramos. Pero así lo hicimos; él era uno de nosotros y juntos podíamos escapar y...