Capítulo 2

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"Pronto en el amanecer del tiempo, no había arena, no había pasto, nada de olas en la orilla. No había reino alguno, no sol, no luna, no estrellas. Estaba Niflheim, un desperdicio de lodo congelado, y Muspelheim, un lugar de furioso-"

"Acabas de decir que no había reinos."

"No había."

"¿Entonces por qué estaban Niflheim y Muspelheim?"

"No eran los reinos que conocemos. Sólo eran grandes tierras desoladas."

"¿Quién los nombró?"

"Las personas, después del hecho."

"¿Eh?"

"¿Quieres que siga leyendo?"

Thor rueda hacia su lado, arrancando un poco del pasto con sus dientes mientras lo hace.

"Continúa."

Loki asintió, y acomodó mejor el enorme libro en su regazo.

"... y Muspelheim, un lugar lleno de furioso fuego. Entre el lodo y el fuego había un pozo abierto llamado Ginungagap..."

***

Thor no sabía dónde habían aterrizado. Sólo sabía dos cosas.

Primero, que estaba oscuro.

Aterrizó con un gruñido, sobre su hombro, muy diferente al gentil aterrizaje del Bifrost al que estaba acostumbrado. Tierra hecha grumos y una roca sobresaliente se enterraron en su armadura. La caída le hizo desorientarse, y por un momento no reconocía ni en qué dirección se encontraba el cielo o el suelo.

Segundo, que Loki insistió en continuar la batalla.

Vino hacia él con un cuchillo. Un grito cargado de angustia y cólera salió de su garganta, ya medio ronca por gritar en el Bifrost para ser escuchado.

Thor atrapó su brazo, sus instintos ya rápidos en responder incluso si su cabeza aún daba vueltas. Empujó a Loki lejos y se apresuró a llegar hasta él, deteniendo las muñecas de Loki antes de que pudiera sacar otra arma.

"¡Loki! ¡Para esto, ahora!"

En lo alto, el rastro de lo que quedaba del Bifrost se cerró, como aliento de dragón que se evapora.

Aún con la poca luz, Thor podía ver que no había nada de sentido en los ojos de su hermano. Sólo odio hirviente.

Loki gruñó, y plantó su talón en el cuello de Thor para liberarse.

Thor se ahogó y tosió, dando pequeños gritos estrangulados.

Un minuto y Loki estaba en todas partes. Frente a él. Detrás de él. Los cuchillos brillaban en lo que Thor se dio cuenta vagamente que era luz de luna plateada. Las cuchillas iban a apuñalar, buscando los puntos más débiles en su armadura. Loki los conocía demasiado bien.

Thor soltó su capa y llamó a Mjolnir a su mano.

Sintió su fuerza tranquilizadora y cerró los ojos mientras asentaba un golpe, luchando contra el ardor de las lágrimas. Confiaba en ella para saber dónde golpear.

Ella conectó el golpe con un fuerte crujido.

Thor sintió la horrible sensación de un cuerpo rindiéndose.

Loki fue arrojado hacia atrás. Aterrizó con fuerza, rodó y finalmente se detuvo cerca del pie de un árbol.

Se quedó tranquilo.

The Sound of Letting Go  //  ThorkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora