Capítulo 9

7.5K 950 534
                                    

Un nudo hecho de miedo reemplazó el letargo de satisfacción en Thor. El miedo a que Loki lo haya engañado aun después de todo.

Temor a que Loki haya escapado de nuevo.

Thor saltó de la cama y salió de la habitación aun atándose el cinturón, casi derribando a Hefring en el pasillo.

Ella pareció sorprendida de verlo, y parpadeó con los ojos muy abiertos.

"Loki," Suspiró, escuchando su propia voz frenética. "¿Dónde está?"

Ella inclinó la cabeza con su habitual mirada inquisitiva. Sus ojos se estrecharon, y no dijo nada.

Thor se dio por vencido con una sacudida interna de desesperación y se dio vuelta, con la intención de encontrar a Loki.

"Partió temprano esta mañana," escuchó su voz de repente. Era como el suave sonido de una ola sobre la arena. "Pidió que no se te molestara."

Thor se giró hacia ella, asombrado de que finalmente hablara.

"¿Dónde?" Susurró, ronco.

"Tomó un bote hacia las rocas ocultas por la niebla," dijo ella, recelosa de la tensión en su postura. "Dijo que pretendía salvarte."

Un escalofrío llenó la sangre de Thor. Hizo que su aliento flaqueara, sus manos se sentían débiles.

"Hefring," dijo, antes de que el impulso lo obligara a marcharse. "Estoy agradecido por lo que has hecho. Siempre seré tu aliado, pero tu afecto..." Le dolió decirlo, pero la miró con sinceridad en los ojos. "Será mejor recibido por otra persona."

Para su sorpresa, ella sonrió e hizo un gesto con la mano. El sonido de su risa llegó como la lluvia sobre un río.

"Nunca podría tenerte," dijo, con una simplicidad casi infantil. "Tu corazón está ocupado."

Thor no respondió, pero la observó mientras ella se alejaba, tarareando alegremente para sí misma.

Salió a la luz del sol de la mañana sobre las murallas.

Mirando por fin el exterior, pudo ver el daño que Lyngbakr había causado en la fortaleza cuando se mostró por última vez. Una gran parte de la pared exterior yacía en escombros derrumbados. Eldir, Fimafeng y otros miembros de la tripulación sobrevivientes trabajaban constantemente incluso entonces para recoger las piedras caídas y reemplazar la madera astillada.

No vio a Lord Aegir.

Thor levantó a Mjolnir y la hizo girar. Ella lo llevó sobre el agua mientras la creciente luz de la mañana se levantaba a su espalda.

***

Los pilares de roca que marcaban la guarida de Lyngbakr permanecían grises e inmóviles. Yacían envueltos en la misma niebla que ocultaba el panorama.

El océano no estaba tranquilo, se movía como impulsado por el viento antes de una tormenta.

Thor apenas pudo distinguir una pequeña nave en la niebla cuando llegó. Estaba amarrada a la base de una reunión de rocas -formadas lo suficientemente juntas y tan grandes como para ser llamadas un acantilado- cerca de un ascenso bastante suave que llevaba a la cima.

Loki estaba allí, frente a la niebla. Solo.

Los tentáculos retorcidos del monstruo marino ya estaban trepando por la pared rocosa, llegando a sentir la presa que, de alguna manera, sabía que estaría ahí, a lo largo del borde.

Loki caminó con demasiada facilidad, acercándose también.

"¡Loki!" Gritó Thor, y giró a Mjolnir para bajar.

The Sound of Letting Go  //  ThorkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora