Capítulo 3

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Louis se despierta con el cuerpo de Harry presionado a lo largo del suyo propio y un chico que nunca ha visto, mirándolo desde menos de un metro de distancia. Las mañanas nunca han sido la parte preferida del día de Louis y su cuello duele como un maldito hijo de puta, por lo que esa podría ser la razón principal de que la primera cosa que se escapa de su boca es: "¿Qué mierda?"

"Sí" dice el chico, y los reflejos rubios en su pelo son un poco ridículos. "Eso es lo que estaba a punto de decir " Su acento es pronunciado, y Louis culpa a su cerebro cansado el hecho de que le lleva varios segundos reconocer que es irlandés.

Sentándose parcialmente, tratando de no molestar a Harry, Louis cuadra los hombros y trata de dar sentido a la mirada dirigida hacia él desde el frente del sofá. ¿Tiene Harry...? No mencionó un novio, pero ciertamente eso explicaría por qué parecía contenerse a lo largo de su cita, extrañamente cauteloso incluso cuando él apoyó su cabeza en el hombro de Louis.

Louis no quiere que ese sea el motivo. No éste... éste pequeño irlandés con su ridículo cabello teñido, en serio.

Sin hacer ningún intento de ocultar el desdén en su voz, Louis le devuelve la mirada de manera uniforme. "¿Cuál es tu problema, amigo? ¿Estoy haciendo movimientos con tu chico?''

"No lo sé, amigo. ¿Lo estás?" Los brazos cruzados y la postura amenazante lucen bastante ridículos en alguien que podría ser de la altura de Louis y con mucha menos masa muscular. No es que Louis sea el Increíble Hulk, pero siempre ha sido atlético gracias al fútbol, y en los doce meses en Australia, con el surf y las excursiones por todo el país, sólo lo había mejorado.

Cuando Harry comienza a moverse, sus piernas retorciéndose un poco, Louis está lo suficientemente cerca como para sentirlo. Después de que Harry se hubiera quedado dormido en su hombro anoche, Louis los colocó en el sofá de una manera que quedaran frente a frente, la cabeza de Harry enterrada en la garganta de Louis. No sumamente cómodo, considerándolo, pero al menos el sofá es bastante grande y había sido... agradable.

Agradable, sí.

Louis no quiere que esos recuerdos queden arruinados por un tipo con mal humor y con problemas de celos. Si es que todo esto es a causa de celos. O por lo menos, Louis espera que sea eso.

Con Louis permaneciendo en silencio, el chico rubio entorna los ojos en él. "¿Quién diablos eres tú, de todas formas?"

"Yo podría preguntarte lo mismo" Louis contraataca.

Por alguna razón, parece sobresaltar al chico. Frunce el ceño, entonces mira a Harry antes de recorrer toda la sala con sus ojos, haciendo una pausa en un estante que, Louis puede decir, no tiene absolutamente nada interesante. Sólo libros y una baraja de cartas. Hmm.

Sin embargo, cuando la mirada del rubio cae de nuevo en él, de repente parece mucho más amigable. Mucho. El cambio es bastante sorprendente, le recuerda a Louis a la primera vez que conoció a Harry. Mientras que la sonrisa de este tipo no tiene el mismo efecto de golpe-en-las-tripas como la sonrisa de Harry, es descarada y brillante.

Antes de que el muchacho pueda decir algo, Harry masculla entre sueño "¿Qué hora es?"

"Cerca de las diez" responde el rubio. Suena como una disculpa. "Un coche va a pasar por ti como en media hora."

Un coche viene a recoger a Harry, ¿eh? Probablemente otra pieza del acertijo que conforma la vida de Harry, un enigma que Louis va a tardar un poco en conocer. No tiene prisa.

Harry gime, y Louis lo observa, quedando momentáneamente fascinado con los rizos alborotados y ojos verdes todavía nublados por el sueño, un atisbo de obstinación asomando de la boca de Harry. Louis se obliga a mirar hacia otro lado, y cuando lo hace, se encuentra con el rubio mirándolo con un poco más de interés.

Fall Into Your Gravity / Larry Stylinson (Traducción)Where stories live. Discover now