17. Despedida

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17. Despedida

Aquellos quince días que me habían dado de plazo permitido para disfrutar de la presencia de Louis, se habían extinguido como una bola de humo después de la visita a la casa de los Tomlinson (que se repitió un par de veces mas en los siguientes fines de semana), y mis nervios seguían allí, incrementándose hasta volverse mal humor por las mañanas y tristeza conforme pasaban las horas y se acercaba la noche, para convertirse en dolor por las madrugadas cuando quería dormir.

Louis se iba y no podía hacer nada que se quedara.

Si bien Louis me había presentado a su familia y ellos habían demostrado un creciente interés en mi vida, que comparándola con el tío Federick, era maravillosa, el y yo no volvimos a ser los mismos de antes de que me quitar los yesos. Louis hablaba poco cuando estábamos lejos de su casa, y eso sumado a que yo mismo había puesto un filtro en mis palabras que me permitía soltar solo dos o tres frases de vez en cuando.

Llegue a pensar que encontraba demasiado feliz de abandonar su puesto junto a mi y que lo de "Vales oro, Harry", era solo una táctica para que mi autoestima aumentara, como de hecho había pasado.

Todos esos días lo había oído empacar sus cosas, lavando su ropa y buscando prendas en su cuarto cuando yo me sentaba en el living a lamentarme de mi vida. Hubiera dado cualquier cosa por poder tener suficiente valor para apartar el libro que aparentaba leer, ponerme de pie, atravesar el living hasta su cuarto, tomarlo en mis brazos, besarlo y rogarle que se quedara.

Reí amargadamente. Si, nunca había sido un tipo demasiado arriesgado. ¡Le tenía miedo a las películas de terror, maldita sea!

La ultima semana había terminado con las manos vendadas, tal como había temido la primera clase, la cocina no era tan sencilla como el manejo del bastón blanco y el fuego se había declarado su enemigo desde el primer momento. Tal vez estaba aliado con el destino, ambos habían formado una oscura sociedad contra mi persona...

-¡Harry! ¡Louis ya se va! -Aviso mamá desde el living aquel estúpido domingo.

Gracias, mamá.

El chuchillo en mi pecho necesitaba atravesar un poco mas mi corazón.

Lo cierto es que había estado evitando recordar que ese día llegaría y que debía despedirme de Louis, pero debí esperar sentado a que regresara mi vista, que tendría mejores resultados. No había contado con que el evitarlo, no hacia llevadero sino lo contrario.

Había estado rehuyéndolo todo el día, tenia miedo a que si estuviera demasiado cerca de el, dijera cosas que no quería y que me hundirían mas en mi infierno. Como si tal cosa fuera posible... ¿podría estar mas hundido en un pozo de si profundo?

Por la mañana, salí hasta las doce del mediodía en un paseo por las calles de Londres que ya reconocía y que me costaban casi nada reconocer. Pase por los cafés oliendo el sabor dulzor del café y los panecillos recién horneados, por las tiendas atiborradas de mujeres que hablaban en voz alta con otras, por la tranquilidad del parque rota a intervalos por la risa de niños y el gorjeo de los pájaros...

De regreso, dije que estaba intentando volver a dibujar y que necesitaba estar a solas, obviamente ya lo había intentado y no había dado buenos fruto... y en ese momento, a esa hora, no sabia que hacer. Me pregunte si serviría como excusa un segundo baño matutino...

-¿Harry? -llamo mama del otro lado de la puerta.

-¿si mama? -pregunte evadiendo el tema para conseguir un par de segundos que me permitieran idear un excusa y no ir hasta el.

-Louis ya se va, quiere despedirse de ti -musito llegando hasta la cama donde estaba repantingado.

-Pero, mama... -alegue sin saber que decir.

-Pero nada. No seas malagradecido -dijo ofendida y me tomo de la muñeca, tirándome hasta afuera. No puse resistencia porque me concentraba en mantener la calma -No se que le pasa a este chico -expiró al final -Pero aquí esta. Los voy a dejar solos, ¿Si?

No, eso lo hacia peor.

Hubo un par de segundos después de que mamá hubo abandonado el living donde el silencio se torno en nervioso, no sabia que decir y no tenia idea siquiera de si Louis estaba allí. Por un lado preferí que se hubiera ido ya.

-Bueno... Harry, fue un gusto trabajar para ti -dijo finalmente tocándome el brazo- Perdóname si en algún momento hice algo que no te agrado. De verdad, me gusto mucho trabajar aquí.

-Agradezco tu ayuda, Louis -musite secamente intentando mantener el ton casual con todas mis fuerzas.

El chico frente a mi no tenía idea de todo lo que había hecho por mi. Me había devuelto a la vida cuando yo era apenas la sombra de Harry Styles, una persona que se odiaba a si mismo, a su vida, a la de los demás. El había hecho que la ceguera que tan terrible me había parecido al principio, se tornara en el evento mas afortunado de mi existencia. Porque, gracias a la ceguera lo había conocido, gracias a aquel accidente volvía a estar enamorado, que Louis no me correspondiera era un punto amargo en medio de todo, peno no podía atarlo a algo como yo.

-No se que hubiera sido de mi sin ti -Agregue en un susurro y hasta allí me permitía, todo parecía seguir bien.

-Espero que algún día nos crucemos por ahí -murmuro -yo te saludare, aunque lo mas seguro es que tu ya no me recuerdes -dijo con una risa-

¿Estaba loco? lo ultimo que haría seria olvidarlo. Ya lo había intentado y no funciono, tal vez si ya no contaba con su presencia... solo reí de manera poco convincente, ignorando el dolor en mi pecho.

-Sabes que cuentas conmigo ¿cierto? Que quiero que sigamos siendo amigos... -asentí con la cabeza. Lo que mas deseaba era poder sentirlo como mi amigo. -¡Adiós señora Styles! -canto y mamá rápidamente apareció con su voz suave.

-Adiós, Louis. Agradezco todo lo que has hecho por mi chiquito.

-¡Mamá!! -Rezongue y todos reímos.

-Adiós, Harry -susurro Louis y acudió a abrazarme. Lo estreche entre mis brazos conteniendo las lagrimas.

Me pregunte si la vida nos tenia preparado algún momento en el que el y yo coincidiéramos, en cualquiera parte, en la calle, en un supermercado; yo no lo vería por descontado, pero quizás y solo quizás el si lo hiciera y con muchísima suerte de mi lado, tal vez me regalaría un saludo... y si el destino nos tenia preparados para ambos un momento juntos, en alguna otra vida, quizás, en una donde yo no fuera algo tan opaco al lado de su creciente brillo.

Quería aferrarme con todas mis fuerzas a la esperanza de volver a tenerlo en mi camino, aunque lo mejor para mi seria no saber nada mas de el, así seria mas fácil olvidarlo... ¡Pero cuanto me costaba imaginar despertando sin la melodía de su voz!

-Adiós, Louis -susurre y pose mis labios en su mejilla, imaginando que eran sus labios y ese era un suave roce en ellos. Engañándome... una vez mas.

Después de todo, mi vida era un engaño, vivía pensando en cosas positivas de dudosa realidad... pero una realidad que me mantenía vivo, al menos... y gracias a Louis, una vez mas.

El se alejo lentamente, me dio un apretón en una mano y lo ultimo que escuche fue la puerta cerrándose frente a mi.

Una sensación desgarradora se abrió paso en mi pecho y sentí como si Louis se llevara con el los órganos que originalmente estaban entre mis costillas, incluido el aire de mis pulmones y el latido de mi corazón que ahora apenas y se oía en aquel silencio sepulcral.

Todo seria mas duro de lo que pensé.

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Lo prometido es deuda.

Perdón por demorarme tanto en actualizar, espero no volver a tardar tanto para actualizar el próximo capítulo

All the love, V♡

LUZ DE MEDIANOCHE [Larry Stylinson] {Adaptación} TERMINADAWhere stories live. Discover now