1. Contigo no, bicho.

3.3K 132 175
                                    


- "Agoney...  Agoney...  ¡AGONEY COÑO!"

La dulce voz de mi jefe reventando mis tímpanos me despertó de mi siesta.

- "Deja de dormir y tira a trabajar. La gente ya está lo suficientemente borracha como para que se lancen al mar sin sentirme culpable."

Me cambié rápidamente, y al salir iba tan deprisa  que me choqué con un chico que pasaba.

- "¡Ella ansiosa!" – Me dijo con una sonrisa pero con un  tono que no me gustó nada

- "Pero qué coño? Arranca muchacho que tengo prisa!"

- "Pero si es el cantante del festival, ¡qué nerviossss!"

Siguió sin gustarme su tono burlón y me estaba ya tocando la moral. Lo aparté como pude y seguí mi camino. Si no estuviera en un maldito barco en medio de quién sabe done,  ya me hubiera encargado de que lo echaran...

Antes de llegar a la cabina, me entró un apretón y fui al baño. Aproveché para adentrarme en mis pensamientos.

Esa era mi vida, cantando en un festival en alta mar . Entre borrachos y drogadictos que no iban a saber apreciar mi talento. Ibiza se quedaba corto con lo que se veía allí en ese momento.

- "No, no! No digas Ibisa!" – gritó una voz que no sabía de donde venía. De repente, una persona fue apareciendo ante mi, como si fuera una aparación fantasmal. No coño, ERA una aparición. Pero no era un fantasma. Estaba vivo.

- "¿¿¿Pero qué coño???"

Ante mi se acaba de materializar una persona. SE ACABA DE MATERIALIZAR UNA PERSONA. ANTE MI. MIENTRAS CAGABA.

- "Pero ..Pero... ¿Quién eres tú?"

- "Me llano Ragoney"

- "Rago.. Qué mierda de nombre es ese?"

- "Soy tu hijo , vengo del futuro"

- "MADRE MÍA PERO ¿QUÉ CLASE DE DROGA ME HAN METIDO MIENTRAS DORMÍA?"

Miré detenidamente a mi supuesto hijo. Era bastante atractivo, podría llegar a creérmelo. Pero necesitaba más pruebas.

- "Sabía que no te lo creerías. Quizá esto te ayude."

Materializó un plátano ante mis ojos. Lo abrió y empezó a comérselo con sensualidad. No había duda. Tenía que ser mi hijo.

- "Pero no puede ser. No me gustan las mujeres, ¿Quien es tu madre?"

- No tengo madre. Tengo dos padres. No veas cómo va a avanzar la ciencia en unos años. Ve preparándote para sufrir contracciones y depresión postparto

- "Pero qué coj..."

- "No tengo mucho tiempo papá. Vengo porque se ha abierto una brecha temporal justo cuando has conocido a mi otro papá. Las cosas no deberían haber sucedido así. Ahora os vais a odiar y..." –Se paró para hacer una pausa dramática que me puso más nervioso – "...Y yo nunca naceré!"

-  "Pero vamos a ver" – Dije mientras me limpiaba el culo – "Si se supone que no vas a nacer, no deberías poder estar aquí ahora porque en teoría no habrías nacido. Estás ocasionando una paradoja temporal que podría tener consecuencias catastróficas. ¿Así te he educado, jovencito?"

- "Ay papá" – Dijo rodando los ojos – "No me hagas explicarte los entresijos del continuo espacio tiempo y déjate llevar, que llevamos más de la mitad del primer capítulo sólo hablando"

- "La mitad del qué?"

- "Nada, nada. Tienes que buscar al chico rubio con el que te has chocado. Y conquistarlo"

- "¿Qué? ¿A ese ?"

- "No queda mucho tiempo, luego te llamo. Espero que sigas teniendo el mismo número". – Dijo desapareciendo.

No me podía creer lo que acababa de pasar. Pero qué coño, era lo más interesante que me iba a pasar en esta mierda de barco, así que me iba a dejar llevar.

Salí a actuar ante los borrachos asistentes que me aclamaban mientras empolvaban su naris.

Bajé de la cabina y me mezclé entre la multitud buscando al supuesto padre de mi futuro hijo.

- "Ella famosaaa" - Escuché detrás de mi

Sí, lo había encontrado. Me giré a mirarle. Pelazo rubio, sudadera rosa, pantalones vaqueros que sujetaban bastante bien su sugerente culo... bueno, no me sorprende, siempre he tenido buen gusto.

- "Te estaba buscando" – Le dije

  - "Lo sé" – Se rió con su ocurrencia. 

- "Qué pasa, eres vidente?"

- "VICENTE?" – Dijo una chica castaña cogiéndonos del brazo – "Donde está Vicente? Yo quiero mucho a Vicente!"

  - "Pero qué coj...?"

La chica desapareció entre la multitud y volví a mirar al chico del pelazo.

- "¿Para qué me buscabas, Mickey Mouse?"

- "Pero.. y eso?"

- "Es que te pareces chico, ¿qué culpa tengo yo?"

Pfff mi paciencia se iba agotando por momentos cuando me llegó un whatsapp.

"Papá no me falles,¿ eh? Que ya me están desapareciendo los meñiques. Y no sabes la falta que te pueden hacer los meñiques hasta que los pierdes!"

RAGONEY,  SOY TU PADREOù les histoires vivent. Découvrez maintenant