11. No me acostumbro a perder

1.1K 93 77
                                    


Volví a la barra y me pedí un whisky doble. Me lo bebí de un trago porque así soy yo, me gusta el riesgo. Me di cuenta de que alguien a mi lado me observaba.

- "Eloise Sapeda, ¿qué quieres ahora?"

No me respondió. Acercó su cara a la mía y me miró fijamente a los ojos. Nunca me había fijado en lo bonitos que eran. Seguía acercándose y nuestros labios casi se rozaban. Los miré mientras mi respiración se aceleraba. Estaba a punto de besar a Eloise Sapeda. 

...


ELOISE SAPEDA, ¿QUÉ COÑO HACES ESCRIBIENDO EL CAPÍTULO?

- "¡Mi gata 'Carpeta' tiene hambre!"

¡LARGO DE AQUÍ!

Perdón, lectores míos, vuelvo a ser Agoney. Borren de sus retinas lo que acaban de leer y ahora sí, empieza el capítulo real...

El rubio seguía en el suelo quejándose del ostiazo con la puerta. Con un movimiento de cabeza, pedí a Nerea y a su amiga que nos dejaran solos.

- "Ni te acerques, Agoney"

- "Raoul, lo siento. Fue un accidente..."

Los dos nos miramos extrañados por no oir nada a continuación.

- "¿ACCIDENTE?" – repetí más alto

Nada. Silencio. Qué extraño. Corrí hacia la puerta y me asomé. Nerea estaba comiéndose la boca con la chica castaña tapándole los oídos con las manos. Ahora lo entendía todo.

- "Raoul, ¿Qué te pasa? ¿Porqué has huido así?"

- "No me gusta lo que estás haciendo conmigo"

- "¿Qué estoy haciendo yo? Estamos los dos en esto. Nuestro hijo pidió ayuda."

- "Ese es el problema. Yo no te caía bien y estás haciendo esto sólo porque nuestro hijo te ha pedido que me conquistes. No porque tú quisieras hacerlo. ¿Y yo qué, Agoney? ¿Qué pasa conmigo? Todas las veces que te acercas a mi, es para hacerme daño. O me partes una puerta en la cabeza, o me pegas un rodillazo en los huevos, o haces que me enamore de ti en una noche sólo porque desde el futuro te han dicho que seremos maridos. No porque tú quieras que ocurra"

- "Espera... ¿Qué has dicho?"

- "Déjalo, Agoney. Yo no me acostumbro a perder. Y tú sólo juegas por placer." – Dijo saliendo por la puerta.

Me senté en el suelo mientras le veía marchar. Sí, era cierto que al principio me cayó mal. Era cierto que accedí a conocerle sólo porque Ragoney me lo pidió. Era cierto que tuvimos esa cita obligados por nuestro hijo. ¿Pero acaso él no? Y si yo ahora le he empezado a gustar... ¿A caso no era eso lo que tenía que pasar?"

- "Sí"

- "OstiaPutaRagoney, qué susto me has dado"

- "Papá, sabes que puedo leer tus pensamientos y hablar a través de ellos, no te sorprendas en el capítulo 11 de eso"

- "Raoul está enfadado conmigo"

- "Lo sé, también lo veo todo. Tienes que solucionarlo"

- "¿Y cómo? Ya estoy harto de cagarla cada vez que intento hacer algo. Y él tiene razón... Lo hice por hacerte el favor de nacer"

- "¿Tiene razón?... Dime una cosa papá: Cuando lo cuidaste borracho, cuando te reías con él en la cita, cuando quisiste ayudarle a superar lo de VillaOT... ¿Lo hiciste por él o para ayudarme a mi a nacer?... ¿Llevas media hora rayado en el suelo de un baño pensando en que se ha enfadado contigo o pensando en que no voy a nacer?"

- "Joder Ragoney..."

- "Ahora levanta ese preciosísimo culo de ahí y ve a demostrarle que se equivoca."

Mi hijo tenía razón... Tengo un preciosísimo culo. Me levanté y salí del baño dispuesto a demostrarle al rubio que este juego sí me da la vida. Pasé por delante de Nerea y su amiga. Estaban las dos sentadas en un sofá y la chica castaña le estaba echando por encima un cubo lleno de miel. No quise hacer preguntas.

RAGONEY,  SOY TU PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora