Enfrentando a la bestia

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Salgo de mi habitación tratando de ver de dónde viene el sonido y escucho más vidrios rompiéndose desde el tercer piso.

Levanto mi camisón con mis manos para no tropezarme en las escaleras y voy hacia la puerta entreabierta y me asomo.

Blake está allí. Con una botella de whiskey en la mano. Hay poca luz por lo que tengo que ajustarme para verlo mejor. Esta apoyado contra una pared. La botella en una mano y el cabello suelto sobre su rostro. Me doy cuenta de que no lleva la máscara. Está llorando en silencio y de repente levanta su otra mano y le da un puñetazo a uno de los retratos que se estrella cayendo al suelo y veo que todo está cubierto de vidrio alrededor de sus pies descalzos.

 Mis ojos acostumbrados a la poca luz pueden verlo por primera vez. Su abdomen cincelado, su pecho fuerte con ese rastro de vello que siento sobre mis pechos cuando esta sobre mí. Su brazo tiene cicatrices de quemaduras y también la parte izquierda de su pectoral. Su espalda también tiene cicatrices de quemadura. El vuelve a tomar un trago y vuelve a romper otro cuadro. Mi corazón se rompe en pedazos al verlo tan destrozado y entonces abro la puerta para que me vea.

Él se da vuelta y se queda congelado. Su cabello cae sobre su rostro pero puedo ver claramente su cicatriz. El me mira y sus ojos atormentados se vuelven fogosos

_ aquí está mi esposa_ dice con veneno_ ven amor mira a tu marido. Mira al monstruo con el que te casaste para salvar a tu hermanita_ dice y sus palabras me duelen pero no me marcho. Me acerco a él despacio sintiendo los vidrios bajo mis pies clavándose. Él tiene sangre en sus pies también. Me acerco a él y lo miro a los ojos. La cicatriz no merma en nada su belleza masculina y fuerte. Su barba oscura puebla su mandíbula fuerte.

Levanto mi mano para tocarlo pero él la detiene. Su mano tiene sangre y ensucia mi muñeca pero no me detengo. Fuerzo mi mano hasta que el finalmente me suelta y la llevo a su mejilla. El cierra los ojos ante mi tacto como si le doliera. Paso mis manos suavemente por todo su rostro y su cuerpo tiembla. La botella cae de su mano salpicando nuestras piernas. Sigo acariciando su rostro y mi mano bordea suavemente su cicatriz. Bajo mis manos a su pecho y él se tensa aún más y aspira ente sus dientes. Aun así no me detengo, acaricio su piel lastimada y me acerco hasta que nuestros cuerpos están uno contra otro. Paso mis manos por sus bíceps hasta llegar a su cuello. Lo obligo a bajar hasta mí porque es al menos una cabeza más alto que yo. Él se resiste pero finalmente me pongo en punta de pie y busco sus labios.

Apoyo mis labios en los suyos mientras tiembla bajo mi tacto. Él no me besa pero yo cubro de besos su boca suavemente. Entonces toma mi rostro separándonos y apoya su frente en la mía

_ soy un monstruo Donatella_ gime_ no tienes idea del daño que quiero hacerte por tocarme, por besarme, no tienes idea de cómo me gustaría ver tu sangre correr por atreverte a desafiarme_ gruñe con sus ojos oscuros de deseo clavados en los mío. No voy a dejar que me aleje

_ yo también soy un monstruo entonces porque quiero que me hagas daño_ digo y el entrecierra los ojos. Tomo un pedazo afilado de vidrio de la mesa lo levanto. El me mira confundido entonces entierro el filo del vidrio en mi mano. El dolor es insoportable pero no me importa, todo lo que quiero es a él. 

Es su oscuridad, es su dolor... quiero sentir lo que él siente aunque solo sea dolor. Levanto mi mano ensangrentada y la paso por su rostro. El gime y me besa la mano manchando de sangre su boca. Sus ojos se clavan en los míos y sus manos aprietan mis caderas de forma dolorosa y sé que me quedaran marcas de su agarre bestial. Levanto el vidrio despacio y hago un corte en la base de mi cuello. El gime o gruñe y posa su boca donde mi sangre brota besando el daño. Entonces su boca cubre la mía. Su lengua entra en mi boca de manera brutal consumiéndome. Sabe a whiskey y a sangre. Me pego a su cuerpo y puedo sentir su erección contra mi vientre y me muelo contra ella. Bajo la mano y lo acaricio y el muerde mi labio tan brutalmente que siento el corte y la sangre brotar de mi boca. 

El rompe con sus manos el camisón que se abre como papel y cae al suelo dejándome desnuda. Yo suelto la tira de sus pijamas que caen al suelo y su erección salta dura y caliente contra mi piel. Me toma de las caderas y me levanta sobre su cintura. Yo me aferro a su cuello mientras él me baja brutalmente contra su erección penetrándome de manera dolorosa. Me pone contra la pared y empieza a follarme de forma brutal. Lo muerdo lastimando su labio y el gime y me penetra más fuerte. La mezcla de dolor y placer me marea. El me empala de una manera dolorosa y me pega a su cuerpo. Empieza a caminar y me lleva hasta la habitación. De repente estoy en su cama. El sobre mi follandome de manera enloquecedora. Lo obligo a darse vuelta y lo hace porque quiere porque no podría mover su musculoso cuerpo si no me lo permitiera. Me muevo sobre el mientras ataca mis pechos. Lo acaricio, lo beso. Gemimos y gritamos entre el dolor y el placer mientras nos volvemos bestias para calmar el dolor con placer. Cuando al final el orgasmo me alcanza el de viene dentro mío con un gruñido brutal. Yo me derrumbo sobre su cuerpo. 

Estamos lastimados. Por dentro y por fuera. Nos hicimos daño y nos dimos placer con la misma intensidad.

Me quedo dormida sobre su cuerpo sintiendo como su corazón se tranquiliza lentamente. Antes de que el sueño me inunde pronuncio las famosas últimas palabras

_ te amo Blake..._ y me hundo en la oscuridad... 

The Beauty of the beastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora