La sonrisa de la bestia

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El pasadizo por el que entró esta justo detrás de una pared de madreselvas. Se toca el panel y este se abre tanto desde fuera como desde dentro. Bajamos unas estrechas escaleras.

 Hay luces a lo largo de todo el pasillo que iluminan el centro. Después de un largo trecho con solo paredes se abre una habitación de pronto. En ella hay una especie de sala con vitrinas de instrumentos musicales antiguos en excelente estado. Él me cuenta como consiguió cada instrumento mientras hace bromas y nos reímos. Su risa es preciosa como su sonrisa.

Seguimos caminando por los pasadizos con diferentes lugares que tienen pinturas o muebles antiguos. Entonces llegamos a otro lugar. Es redondo y allí se abren otros tres tramos además del que venimos

_ ven voy a mostrarte algo _ dice y me lleva de la mano por el pasadizo de enfrente. Caminamos unos metros y llegamos a una puerta de metal con un código.

_ 1977_ dice en vos alta mientras pone el código y la puerta se abre_ 1977_ repito y el asiente. Entramos y me doy cuenta de que es una habitación de pánico. Hay cámaras de todos los lugares de la casa incluso de las habitaciones

_ nunca hay nadie aquí pero es muy conveniente si alguien llegara a entrar. Puede mover las cámaras para ver qué pasa en todos lados aunque hace tiempo que no venía aquí_ dice y asiento me muestra unos cajones donde hay varios fajos de billetes diciéndome que es por seguridad y también hay armas cargadas.

_¿ sabes disparar?_  me pregunta y asiento

_ si, un verano estaba aburrida y fui a un campamento militar. Quería ponerme un reto. Allí nos enseñaron a tirar y soy muy buena en ello_ digo convencida

_ ¿campamento militar en serio?_ pregunta asombrado

_ Cualquier cosa con tal de no ir a los Hampton con mi madre. Ella lo dijo como broma o eran los Hampton o el campamento militar así que elegí el campamento. Ella hasta último momento pensó que me arrepentiría. Fueron unos meses duros pero aprendí mucha disciplina y que tengo excelente puntería _ digo y el asiente con respeto

_ ahora esto_ dice y va hacia un panel oscuro de un lado lo presiona y este se abre_ este pasadizo va directo a mi oficina y de allí aquí, no hace falta hacer todo el camino desde la biblioteca

_ ¿alguna vez lo necesitaste?_ pregunto y niega

_ No pero es bueno que lo sepas_ dice

Después recorremos un poco más. Hay varios salones vacíos porque no se le ocurrió con que llenarlos. Volvemos a la casa por el pasadizo de la biblioteca y me siento como una niña haciendo travesuras.

_ este lugar es increíble ¿sabes lo que se van a divertir los niños recorriéndolo? Tendremos que buscarlos por toda la casa literalmente _ digo riéndome pero él no se ríe conmigo y me mira. En su mirada hay tristeza

_ tengo que mirar unos papeles en la oficina por un rato, nos vemos en la cena_ dice suavemente y asiento antes de que se vaya digo

_ Blake_ el se da vuelta para mirarme_ gracias fue una tarde maravillosa_ el asiente antes de irse y yo me siento en el sofá. 

No puedo dejar de pensar en su sonrisa... no puedo dejar de pensar en que yo lo hice sonreir...

The Beauty of the beastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora