Amando a la bestia

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Solo unos días después una pelea fuerte surge entre nosotros.

Es sábado y después de desayunar él me dice que tiene una reunión muy importante con los franceses y Mark y no estará disponible por el resto del día. Antes de marcharse me da un beso suave en los labios y me deja con ganas de más.

Limpio lo del desayuno y voy a mi cuarto. Estoy leyendo tranquila una hora después cuando mi teléfono suena.

Es de la clínica donde esta Camille y me avisan que ella ha sufrido una grave convulsión y tuvieron que hospitalizarla. Anoto la dirección del hospital y después de cambiarme y tomar mi bolso salgo al comedor. No puedo molestar a Blake así que le deje una nota bajo uno de los adornos de la mesa del comedor diciéndole de mi hermana y que volveré en cuando tenga noticias.

Salgo al garaje y tomo uno de los autos. Los fines de semana no suelo salir así que Hammer no está. Los guardias solo están apostados en la entrada principal por lo que nadie me ve cuando salgo por el garaje que da al fondo de la casa.

Llego al hospital y la doctora Reese me explica que el medicamento para las convulsiones estaba funcionando bien pero que algo cambio y dejo de funcionar y que media hora antes de llamarme una enfermera que estaba con ella empezó a verla convulsionar y no pudo contenerla. Tuvieron que sedarla porque estaba lastimándose con sus uñas y la trajeron a la clínica para hacerle estudios.

Me quedo a su lado un largo rato mientras la veo dormir tranquila. Me duele pensar en la vida que nunca tendrá y mis lágrimas corren al ver las vendas en sus brazos por los rasguños que se hizo.

Son más de las cuatro de la tarde cuando la médica me dice que ella estará sedada al menos por dos días hasta que le hagan la tomografía por su seguridad y me recomienda que vaya a descansar y vuelva al otro día.

Me doy cuenta de que no tengo el numero celular de Blake, ni si quiera se si tiene uno, ni tampoco tengo el número de la casa así que después de tomarme un café para tranquilizarme vuelvo a la mansión.

Cuando llego a la entrada los guardias me abren la puerta pero los veo alterados hablando por el intercomunicador. Estaciono el auto y voy hacia la sala cuando me recibe Blake.

Se lo ve enfadado cuando se acerca a mí y me toma del brazo con fuerza

_ DONDE DEMONIOS ESTABAS_ grita enfurecido

_ ESTABA EN EL HOSPITAL CON MI HERMANA_ le grito mientras me suelto de su brazo

_ PORQUE DEMONIOS NO ME DIJISTE DONNA _ grita más_ ESTUVE TODO EL MALDITO DÍA PREOCUPADO POR TI PODRÍAS HABERME AVISADO DE ALGUMA MANERA_

_ TE DEJE UNA MALDITA NOTA EN EL COMEDOR_

_ NO VI NINGUNA PUTA NOTA EN NINGUNA PARTE_ me grita. Enfurecida camino ignorándolo hasta el comedor y allí está la nota bajo el adorno donde la puse

_ ESTA PUTA NOTA_ digo tirándola en sus manos, la lee y su respiración esta agitada. La hace un bollo y la tira al suelo. Sus manos van al respaldo de la silla y la aprieta con fuerza

_ podrías haberme llamado, podrías haber entrado a mi oficina y avisado _ dice entre dientes

_ estabas en la reunión y dijiste que era importante, no tengo tu número, sin si quiera sé si tienes celular y después me di cuenta de que tampoco tengo el número de la casa ni de Milva no tenía como avisarte_ digo tratando de calmarme. Sus nudillos están blancos de la fuerza que hace y creo que podría romper la silla de un momento a otro. Entonces lo miro... y comprendo...

_ ¿dónde creíste que estaba?_ pregunto pero él no responde, solo mira hacia abajo a sus manos en la silla. Tomo sus manos y las aflojo de la madera. El baja sus manos pero las pone en puños. Lo enfrento pero él no busca mi mirada. Tomo su rostro y él se resiste_ ¿dónde creíste que estaba?_ susurro acongojada por el dolor en su mirada_ ¿Blake creíste que estaba con otro hombre?_ digo y el respira profundo

_ eres joven y hermosa_ dice finalmente_ te tengo todo el tiempo encerrada aquí conmigo Donna, no vamos a cenar a fuera, no salimos a ninguna parte, ni si quiero puedo acompañarte a pasear por el jardín sin que me agarre un puto ataque de pánico, por supuesto que pensé que estabas con alguien más_ suspira entre dientes.

Yo suspiro y niego. Acaricio su rostro y le quito la máscara tirándola en la mesa. Le acaricio el rostro y lo bajo hasta mí para besarlo suavemente

_ Blake no me importa nada de eso. No tengo amigos con quienes salir ni me interesa tenerlos. Los restaurante caros me parecen excesivos y nunca valen lo que cobran, ni si quiera cuando podía salía a bailar o tomar tragos lo hacia porque los lugares llenos de gente me ponen nerviosa . Y no buscaría a otro hombre porque todo lo que deseo lo tengo aquí contigo. Nunca nadie me hizo sentir como tú, no importa cuanta adrenalina sentía antes, tú superas todo lo que alguna vez pude haber vivido. Sé que no quieres escucharlo pero te amo Blake_ digo y el suspira negando_ amo tu oscuridad, amo tus maneras tranquilas, amo no tener que salir de aquí y ver como las mujeres te comerían con la mirada porque soy muy celosa, no quiero nada ni a nadie más Blake porque te amo aunque no lo aceptes_ digo finalmente

_ no puedes amarme Donatella, no después de las cosas que te hice, soy un animal. Una bestia que disfruta dándote dolor _

_ Pero también me das tanto placer que me dejas temblando y sin aliento. No me arrepiento de nada Blake, de nada... esto es lo que somos y no quiero que sea de otra manera_ digo finalmente para besarlo apasionadamente.

Lo tomo de la mano y lo llevo a mi habitación. Una vez que entramos cierro la puerta y me desnudo para él. Le quito la ropa despacio acariciando cada parte de su cuerpo. Lo llevo a la cama y lo hago sentar. Me arrodillo entre sus piernas para encontrarlo ya duro y excitado esperándome. Él se hecha hacia atrás apoyándose en sus codos y mirándome. Lo tomo en mi boca y el gime entre dientes y su cabeza cae hacia atrás. Se siente como hierro y seda en mi boca y en mi mano mientras le doy placer. Él se levanta y acaricia mi cabello acompañando mi movimiento sin forzarme. Sus piernas tiemblan y el me detiene.

 Me toma de los brazos y me lleva sobre él. Rodeo su cintura con mis piernas y me penetra lentamente hasta el fondo. Cuando está completamente dentro de mi comenzamos a movernos. Nuestros gemidos llenan en silencio de la noche. Su brazo esta alrededor de mi cintura y su otra mano rodea mi cuello y acaricia mi piel mientras mis brazos se anclan alrededor de su cuello. Encuentro sus ojos y algo parece cambiar en él. Mientras nos miramos mientras gemimos y nos besamos brutalmente. Vuelve a encontrar mis ojos mientras nos movemos cada vez con más pasión hasta que lo siento tensarse, mi cuerpo responde a él y me vengo gritando su nombre mientras el esconde su rostro en el hueco de mi cuello y lo siento venirse latiendo dentro de mi mientras gime de placer.

Cuando nos tranquilizamos me lleva con él al medio de la cama. Toma el cobertor y nos cubre mientras me abraza a su pecho. Antes de dormirme besa mi frente suavemente y me pierdo en el sueño... 

The Beauty of the beastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora