¿Dónde nos hemos metido?

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Héctor está ingresado. Después del mareo que tuvo delante de Jacinta, volvió a marearse delante de todos cuando la fiesta ya estaba casi acabada. Y esta vez no pudo disimular ni hacer como si nada. Así que, el colegio estará durante unos días sin jefe de estudios.

Todos los chicos han estado todo el día sin verse. Anoche, pasaron tantas cosas que ninguno tenía ganas de nada. El más perjudicado, fue Iván. Que el mismo día que se enteraba que su padre era Toni, fallecía.

Está cabizbajo, no tiene ganas de nada, no tiene hambre, no hace caso a María ni a Julia.

-Julia, ¿Sabes como está Iván, hoy? –Dice María.

-Está callado, no habla con nadie. No te puedo ser de ayuda. –Le dice Julia.

-Por favor, si se encuentra peor, avísame.

-Está bien, yo te aviso. –Dice Julia.

Ésta, se deshace de María y entra en la habitación donde están todos los demás.

-Iván, María está preocupada por ti. Deberías hablar con ella. Decirle que sabes que Toni es tu padre. –Le dice Julia.

-Cuando ella venga a mí y me lo diga. Siempre hace lo mismo, me enteré que ella era mi madre de pura casualidad y lo mismo ha pasado con Toni. –Dice Iván.

-Dale tiempo. Sabes como es y encima con todo esto...-Dice Vicky por debajo.

-Bueno, tenemos que ir a la Ermita del bosque. Ahí, tiene que haber algo importante. –Dice Marcos.

-Al padre de Julia, lo mataron por estas fotos. Y estas fotos, están tomadas en la ermita, así que seguro que hay algo. –Dice Roque.

-Cuando caiga la noche, nos marchamos para allá. Tenemos que saber qué es lo que están escondiendo. –Dice Iván.

A pesar de todo lo que ocurrió anoche en la fiesta, y aunque sea viernes, tienen que hacer como si nada. Los profesores podrían darse cuenta y no es plan de que sean descubiertos.

Cuando anochece, todos se disponen a ir a la ermita, con cuidado de que nadie los vea. Pero alguien que les está pisando los talones, los pilla. Amelia.

-Los chicos, han salido al bosque. –Dice Amelia por teléfono.

Camilo, mira por la ventana y llama por teléfono a alguien. Pero a los chicos, les ha dado tiempo a llegar a la Ermita.

-No sé qué es lo que estamos haciendo aquí. –Dice Vicky. –Es una simple Ermita. Es muy pequeña.

-Tiene que haber un pasadizo secreto, en las fotos hay demasiada gente y aquí no caben tantos. –Dice Roque.

-Tiene que abrirse alguna puerta o algo, como en la chimenea. –Dice Julia.

Marcos, empieza a tocar por todos lados, pero no aparece nada. Cuando pierden la esperanza, Roque, se apoya en un trozo de ladrillo y abre una pequeña trampilla.

-Gracias, enano. Primero con la chimenea y ahora con esto. –Dice Iván.

-¡Vamos! –Dice Marcos.

Todos entran en la trampilla que se acaba de abrir ante sus ojos y pasan asustados. Cada vez descubren algo más escabroso que lo anterior, pero con diferencia de que cada vez es más complicado.

-De verdad, yo ya me estoy cansando de todo esto. –Dice Vicky. -¿En qué momento ha pasado de querer saber porque han matado a cinco huérfanos a estar entrando en trampillas de Ermitas?

El Internado.Where stories live. Discover now