Capitulo 46

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POV Jazmín
Subimos al avión y Vir se fue de un lado con un asiento vacío y Flor y yo nos fuimos justo al lado de ella. Después de nuestro encuentro en la terminal él buen humor con él que la encontré se había esfumado. Había que ser idiota para no darse cuenta de que ese abrazo y la sonrisa que me dio cuando le dije de mí futuro matrimonio eran lo más falso que podía existir, además de las extrañas palabras de Vir.
Solo me confirmaron en que definitivamente algo está pasando aquí y seguro nadie tendría la amabilidad de decirme. Había algo enorme y brillante en su mirar que yo era incapaz de descifrar y estaba volviéndome loca poco a poco por saberlo. Tenía que quitarle ese libro a Flor
y tenía que hacerlo ahora, pero ¡siempre lo lleva con ella! Y de perdérselo, era obvia la
respuesta. Cuando nos sentamos ella no me dirigió la palabra para nada y solo tenía una que otra conversación entre pasillo con Vir. No paso mucho tiempo antes de que los anuncios para colocarnos los cinturones de seguridad se encendieran y las azafatas tomaran asiento avisándonos que esta cosa iba a despegar. Todos apagamos nuestros teléfonos y sentí como él avión se encendió. Técnicamente esta era la primera vez que me subía a uno y estaba bastante emocionada, aunque deje de estarlo una vez que tomo mucha más velocidad haciendo que mí cuerpo se pegará en el asiento. Era como un gigante, pesado y realmente volador juego de feria.
Me asusto un poco y por inercia tomé la mano de Flor y cerré los ojos hasta que sentí que ya no había más esfuerzo en él avión. Abrí los ojos y vi que Flor miraba nuestras manos. Tal vez le molesto así que la solté.
-Wow -Dije para romper el hielo de una vez que esto era lo más incómodo del mundo. -Nunca había estado en uno. Es... rápido jaja. ¿Ustedes... no se ponen nerviosas?
¿Cuándo viajan?
-Te acostumbras -Respondió a secas. - ¿Me disculpas? Debo ir al baño -Se
desabrocho él cinturón y me dejo ahí. Necesitaba saber que le pasaba, pero no tenía idea de que decirle. Yo no soy ninguna adivina y si no lo hablábamos jamás lo arreglaríamos. ¿Habré hecho o dicho algo mal?

POV Flor
Este día que había comenzado tan bien y tan lleno de emociones acabo siendo una
verdadera mierda. Dos corazones habían decidido unirse mientras otra se quebraba en cientos de pedazos. ¿Cómo era posible que se casara con él? ¿de verdad esto le afecto hasta los sentidos?
¿en serio no siente lo mismo que antes cuando está conmigo? ¿por muy pequeñito que sea?
Cuando él avión despego ella me tomo la mano y en lugar de sentir mariposas lo
único que sentí fueron agujas, las cuales me recordaban que no podía volver a sentir lo mismo cuando la tocara, cuando la tuviera frente a mí. Necesitaba salir de ahí ahora. Cuando sentí al avión nivelarse me desabroche y Sali corriendo hasta él baño y llore, de pura desilusión como hacía tiempo lo no hacía. Estaba más que deshecha. No podía siquiera mirarla sin echarme a
llorar y querer lanzarme sobre ella y decirle todo. Absolutamente todo. Pero obviamente no podía hacer eso y menos ahora. No sé cuánto tiempo se quedaría en Buenos Aires, pero necesitaba idear algo... algo con un clave significado para decirle o ayudarla a recordar. Entonces le dejaría él libro
y lo demás... quedaría en sus manos. Yo por más que quisiera, no podría obligarla a nada. Estuve dentro del baño casi por una hora cuando decidí tomar una enorme bocanada de aire y regresar a mi lugar. Mientras caminaba por él pasillo me dedique a inventar alguna excusa lo más creíble posible para decir cuando llegar y la pregunta del día, "¿Dónde estuviste?" chocara en mis odios.
Para mí suerte cuando llegue tanto Jazmín como Vir estaban perdidas en él sueño así que no tuve mucho problema. Me senté e hice lo mismo que ellas. Necesitaba desinflamar mis ojos de alguna manera y la mejor era durmiendo.
Aún tenía la imagen de ese anillo en mi mente y lo único que lograba era que me
hiciera recordar él mío que estaba en su estuche en casa. Si le dijera y le mostrara él que ella misma me dio años atrás ¿cambiaría algo?
Finalmente, él cansancio me venció y solo volví en si cuando escuché a una voz que
me erizaba la piel decir mí nombre.
-Flor... Flooor.. Flo..
- ¿Qué pasa?
-Llegamos -Abrí los ojos y me topé con los que podían alegrarme o echarme a perder él día con tanta facilidad que asustaba.
-Bien... vamos.
- ¿Pasa algo? - ¡TODO! Pensé...
-No nada, vamos.
- ¿Dónde estuviste?
-Fui al baño y.… de regreso... me quedé platicando con una azafata. No me tarde
demasiado pero cuando regrese estabas dormida.
-Oh... bueno.
Despertamos a Vir no de la manera más educada que puedo existir y salimos a
buscar nuestro equipaje y un taxi. Apenas estuvimos dentro de él le envié un mensaje a mí madre para que fuera a mí casa y se llevara todas las fotografías de Jazmín y mías que pudiera haber. No pasaron ni 2 minutos cuando me respondió y me dijo que lo haría. La noche estaba cayendo y él
taxi nos llevó hasta él departamento Vir. Bajamos todo y entramos. Como era tarde y en él avión si no vas en primera clase parece que te dan de comer lo que los carceleros dejaron ordenamos una pizza y nos sentamos a comer.
- ¿Estas nerviosa Jazmín?
-Como nunca.
-Descuida... se pondrá peor.
-Vir...
-Es la verdad
-Déjala... ya me acostumbré.
- ¡Ya era hora! -Todas reímos.
-¿Cuándo podre verlos? Ya saben... -Pregunto Jazmín.
-Tu familia desde que la conozco tiene la costumbre de reunirse los miércoles por la
noche. Ojalá eso no haya cambiado.
- ¿él miércoles? ¡¿tan pronto?!
- ¿Tu querías verlos cuanto antes no Jaz?
-Si, pero... supongo que nunca dejare de estar nerviosa.
-Mientras más pronto mejor bebe. -Dije tomando otro pedazo de pizza -No
sabemos exactamente cuánto tiempo te quedes.
-En eso tienes razón. Se está haciendo tarde... y... ¿Dónde dormiré? -No mentiré.
Mi mente se puso a imaginar con esa frase. Vir solo rio.
-Es claro que no aquí muñequita. Iras a casa de Flor. -Sentí como sus ojos se clavaron en mí mientras yo solo pretendía estar concentrada comiendo.
-Bueno... supongo que deberíamos irnos ¿no Flor?
-Claro que sí. Solo deja término con esto y pediremos un taxi.
Seguimos otros 30 minutos hablando hasta que él taxi llego por nosotras y nos
subimos a este. No tenía idea de cómo sería esto, si sería increíble o terrible volver a tenerla en esa casa. Tampoco le dirigí la palabra todo ese camino. Solo podía orar por que mi madre no haya olvidado absolutamente ninguna fotografía.
En menos de 10 minutos estábamos caminando hacia la puerta y mi cuerpo había comenzado a temblar. Llegamos hasta la entrada y solo me recargue en la pared y Jazmín me quedo viendo extraño.
- ¿No.… vas a abrir? -Cierto. Yo tenía las llaves. Por lo general siempre habría ella.
- ¿Qué? ¡Oh! Lo siento. Es la costumbre. -Busque las llaves en mí bolso hasta que
el saque. Metí la llave por la cerradura y mientras la giraba no podía dejar de pensar en la mínima probabilidad de que ella al entrar y ver todo esto recordara algo -Por favor, quiero entrar y que sea como si ella nunca se hubiera ido -Pensaba una y otra vez.
Gire la manija, la hice pasar y justo me concentre en su rostro para ver su reacción
al encender la luz. Lo hice y pude notar como quedo viendo todo. Solo miraba alrededor y por un momento pude ver en sus ojos que ella lo sabía, ella conocía todo esto.
- ¿Está todo bien, Jazmín?

A PruebaWhere stories live. Discover now