Capitulo 48

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POV Jazmín
Perdí la cuenta de por cuanto estuvimos así. Algo ocurría dentro de mí cuando estaba cerca de ella. No solo él efecto calmante que tenían sus palabras sobre mí. Con tan solo verla ella podía hacerme explotar de alegría o desvanecerme por tristeza. En qué momento o a qué hora exactamente, no lo sé, lo último que supe fue que ella se mantuvo despierta hasta que yo no di más del sueño.
Mis ojos volvieron a abrirse hasta la mañana, a causa de un frío horrible que sentí recorrer mí espalda. Quise tallar mis ojos para abrirlos cuando me di cuenta de que estaba totalmente abrazada a Flor, con un brazo debajo y otro sobre ella. Levante la vista para poder ver su rostro.
Estaba profundamente dormida y, yo no parecía molestarle en absoluto. Cada gesto, cada rasgo de su rostro, su respiración, incluso la leve sonrisa dibujada en sus labios, todo Flor en este momento emanaba paz. Una paz que con la que nunca la había visto.
Después de ver eso era imposible él dudar lo hermosa que era. Lo graciosa y segura de sí misma que era al expresar sus ideas, él enorme gusto con él que se llevaba cualquier cosa a la boca, lo divertido que era verla nerviosa. Todo en ella era como una imagen de atención, o al menos para mí lo era. Me di cuenta de todo lo que estaba pensando e insinuando y bajé la mirada, vi él anillo colocado en mí mano izquierda. Lo mire recordando a Octavio y tratando también de recordar cuando fue la última vez que me sentí de esta manera estando con él, cuando había sido la última vez que me había hecho única para él.
Entonces inconscientemente mí imaginación comenzó a jugar. ¿Y si yo no me hubiera comprometido con él? ¿Qué más tenía que saber? ¿Qué era lo que todos me ocultaban en ese libro? ¿Si no tuviera nada que me hiciera regresar a Nueva York? ¿Y si la razón por la cual me siento de esta manera tuviera nombre y apellido, él porque cuando la tengo a ella enfrente no soy capaz de ver nada más, y si acaso Flor y yo en él pasado... hubiéramos sido...
-Buenos días -su voz hizo que pegara un pequeño salto de susto. - ¿Cómo dormiste? -Solo podía mirarla. Su mirada era capaz de dejarme muda sin razón. Unos instantes después recordé como era que estábamos y salte de su cuerpo. -Jazmín ¿pasa algo?
- ¿Qué? No, no. Nada.
-No parece nada.
-Es solo que... esto no debió pasar.
- ¿Esto? Pero... ¿Qué fue lo que paso?
-Nada, olvídalo -Traté de levantarme de la cama cuando sentí que ella me jalaba del brazo.
-Jazmín ¿Qué paso?
-Te dije que nada, solo... déjame. Debo ir a ducharme. -Me pare y fui hasta la entrada hasta que su voz se hizo presente de nuevo.
-Jazmín... -Me quede inmóvil un poco hasta que tome aire y regrese la mirada para verla. En su rostro ya no estaba la paz con la que dormía, ahora estaba llena de confusión. -Deja de huir de... de esto. No huyas más.
- ¿Huir? ¿Qué se supone que tendría que hacer o responder a eso? Y
recordé aquella teoría que había sacado recostada en la cama junto a ella, ¿entonces "esto" era real? ¿Por qué no podía ser completamente sincera conmigo? La mire una vez más y ahora lo supe. Ella sabía que yo había entendido a que se refería.
-Lo siento, yo... no puedo. -Gire la manija y Sali de la habitación. Corrí hasta la mía y cerré la puerta detrás de mí. ¿Podría alguien explicarme que acababa de pasar? No podía sacarme la expresión de su cara de mí mente. No sabía cómo interpretar esto, pero también me daba miedo preguntar.
- ¿Cómo dormiste? ¿Cómo dormiste? -Dije para mí misma. -Si supieras que ha sido la mejor maldita noche de mí vida.

POV Flor
No pude simplemente dejarla dormir como si nada. Mi cuerpo pedía a gritos estar junto al de ella.
Lo pensé por bastante tiempo mientras ella iba cayendo frente al sueño hasta que me decidí.
Decidí que no lo haría. ¿y si acercarla a mí esta noche implicaba alejarla los próximos días?
Jamás tomaría ese riesgo. Así que solo cerré los ojos y me propuse dormir lo más tranquilamente posible. Para mí sorpresa unos 10 minutos después sentí que alguien me abrazo, y ese alguien no podía ser nadie más que ella. Atrajo mí cuerpo al suyo y se acurruco de una manera que jurarías que no debe absolutamente nada. Como si fuese solo una niña. Y al menos por un instante, esos minutos con ella de esa manera hasta que me quede dormida, al menos en ese
momento la tuve de vuelta, la sentí de la misma manera que años atrás. La sentí completamente mía.
Para mí mala fortuna "de lo bueno, poco" dicen por ahí. Y en la mañana toda mí satisfacción aunque fuera de fantasía se esfumo.
Supe en él momento en que salió que algo había comprendido, incluso tal vez algo había recordado. Fuese lo que fuese no reacciono del todo bien, pero, tampoco sería un impedimento para mí. De hecho, era una ventaja.
Me tire en la cama de nuevo y en cosa de segundos me quede dormida, aunque no por demasiado tiempo. Desperté unos 30 minutos después me asomé para él pasillo, no había rastros de Jazmín. Baje la escalera con un pánico terrible a que se haya ido cuando por fin la vi en la cocina preparando algo de comida.
-Buenos días -dijo con un humor completamente distinto al de hace un rato - ¿Quieres desayunar?
-Ahh claro.
-Siéntate entonces... estará listo en unos minutos.
- ¿Está todo bien? -Pregunte ahora si sin entender nada.
-Claro, ¿Por qué no habría de estarlo?
-No.… es solo que... nada, olvídalo. -Y ella me quedo mirando.
-Como quieras.
-Iré a ducharme -Dije yendo hasta las escaleras.
- ¿Entonces él desayuno?
-Bajo en un rato. Mientras te doy tiempo de acabar.
Fui hasta las escaleras y entre directo al baño de mí habitación ¿Qué le pasaba? ¿Ahora, además de amnesica era bipolar? En fin. Supongo que en esta vida o la que fuera, jamás acabaría de comprender a Jazmín. Lo malo es que intentar hacerlo sería la misión de mí existencia en cada una de ellas, estaba segura.
Deje que él agua me relajara por casi 10 minutos y Sali. Baje de nuevo hasta la cocina donde ya estaba absolutamente todo listo y perfectamente acomodado.
-Y... ¿a qué debo él placer?
-A dejar que me quede en tu casa y a ayudarme con todo lo de mis padres.
-No es nada. -Se sentó frente a mí para comenzar a desayunar -Sabes que yo haría cualquier... bueno, no importa.
-Claro -Ella bajo la mirada -Y... ¿Qué vamos a hacer hoy?
- ¿Quieres salir?
-Claro... no soporto mucho estar encerrada en un lugar.
-Bueno... él clima no es muy bueno, pero... -Pensé un poco cuando se me ocurrió algo perfecto - Podemos ir a la playa.
-La playa...
-Claro. Es él lugar perfecto para ir, distraernos un rato y que no pase nadie que pueda reconocerte antes de tiempo.
-Creo que... me agrada la idea.
-Bueno. Entonces acabemos esto, tomemos un par de cosas más para él almuerzo y vayamos.
Y así se hizo. El resto del desayuno fue increíblemente toda una gran conversación. Pareciera que lo de en la mañana nunca había pasado y a estas alturas no sabía si eso era lo mejor.
Incluso menciono algo de su anhelada boda, de la cual, yo no podía opinar mucho. Al menos no mucho que fuera bueno, porque mientras a ella se le partía la cabeza en preparativos a mí se me partía él corazón al escucharla.
Ella siempre fue una mujer de lo más fuerte y eso no cambio en su esencia. A pesar de todo lo que ha vivido y sufrido con ella misma nunca deja de sonreír y buscarle algo bueno a todo.
Mientras ella hablaba y hablaba yo pretendía que la escuchaba cuando de verdad estaba pensando... ¿sería mejor dejar todo esto como esta? Por más que me doliera, ella parecía estar muy feliz con su nueva vida. La única que aparentemente había conocido. Ella está mejor que nunca, con un empleo un tipo que, aunque me enferme pensarlo, se le nota hasta los codos que la adora... y ella a él. ¿Y si nunca la hubiese seguido? ¿si hubiéramos pasado de largo? Tenía
pensado hoy llevarla hasta la playa a donde ella y yo solíamos escapar de la rutina y en donde pasamos muchos de los mejores recuerdos que tengo a su lado. No será la misma circunstancia pero, quizás ayude. ¿Aunque si no? ¿Debería seguir tratando de quebrar sus ilusiones? Más de una vez me hice él mismo comentario en mí cabeza, casi tratando de tragarlo y aceptarlo "Tal vez ella este mejor así" Tal vez no tenía caso seguir con todo esto. Ahora solo sabía que cargaba con la responsabilidad de regresarla a su familia y terminando mí último trago de jugo de la mañana, me decidí. Si eso no funciona, seguramente nada más lo haría. Y yo debería empezar a ver por donde rehacer mí vida... de nuevo.
Al terminar Jazmín subió a cambiarse de ropa por algo más abrigador para ir a la playa y yo me quede en la cocina para organizar todo. Terminé de lavar y secas los platos y cuando abrí un cajón para guardar algunos cubiertos me topé con una foto. La recordaba, sabia casi la hora en que había sido tomada. Esa foto estaba en él escritorio de Jazmín y yo, nos la había tomado su padre él día en que juntamos a nuestras familias para anunciar el compromiso. Ambas lucíamos tan felices. Mataría por regresar a esos tiempos. Sobre esta había una nota cuya letra reconocí
de inmediato.
"La vida es un juego del cual, nadie conoce las reglas con exactitud. Pero recuerda que no por miedo a perder vas a dejar de jugar.
Tu más que nadie debería ahora de demostrar eso. Te quiere, Mamá"

A PruebaWhere stories live. Discover now