22-mas que gruñon

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-no cantes victoria tan rápido, y mejor apurémonos que tenemos que llegar antes del anochecer-

-necesito que hagamos una última parada.

- ¿Dónde?

- necesito entrar en una droguería-decir esto   es verdadera mente vergonzoso.

-te sientes mal-

- no, es algo normal en las mujeres-

-no piensas decirme que es.

-no

-por favorcito...- y así estuvo todo el camino hasta la droguería y de allí hasta la casa.

-estoy harta, estoy por comenzar a menstruar así que para eso es que tenia que comprar- dije harta sacando un paquete de toallas femeninas.

-compraste pastas para el dolor- me sorprendió la pregunta.

-si compre algunas.

-menos mal, no quiero verte descompensada por esto, teníamos que haber comprado bolsitas de te.- dijo lo último para él.

-¿cómo sabes tanto de esto?- soltó un pesado suspiro antes de responder.

--tenía una hermana, en sí no solo somos Adam y yo, éramos tres, yo era el que cuidaba de ella cuando tenía su periodo, y sé que tan doloroso puede ser esto para ustedes. - dijo apoyando su brazo en la ventana y su cabeza en su mano.

-¿Qué sucedió con ella?- dije curiosa.

-ella murió hace cinco años, y no digas que lo sientes ya muchos lo han dicho sin ser sinceros, nunca lo son.-

-no pensaba decirte eso, aparte de la muerte de mi amiga y mi "padre" no he perdido a nadie más.- mi progenitor fue mencionado en comillas pues el muy canalla seguía vivo.

-y... tenemos problemas- seguí su vista y vi que alix estaba en la entrada de la casa con la manos cruzadas sobre su pecho y con él entre cejo fruncido.

-si no le gusta que lo lamba un sapo- dije encogiéndome de hombros.

-enserio, ¿que lo lamba un sapo?- comento mientras terminaba de estacionar cerca del señor gruñón.

-ni modos.- dije antes de bajarme de auto para sacar algunas bolsas de la parte trasera.

-¿Dónde demonios estaban?- fue el saludo que nos dio.

-tú te respondiste solo, con el demonio- paso por su lado con dirección al cuarto de Alan.

-si sabes que tu padre llamo para saber, no, mejor dicho exigir saber de quién es el hijo que esperas, y adivina, el idiota de tu primo le sugerido que yo soy el padre de tu supuesto bebe- mientras que el alegaba yo dejaba las bolsas a los pies de las escaleras- ¿¡Por qué putas dijiste que estabas embarazada!?- dijo cada vez levantando más el tono de voz.

-primero, yo no dije nada de que yo soy la embarazada, que ellos se dejaran confundir y que yo jugara con sus mentes y las palabras es muy diferente, así que deja de gritarme como si tuvieras el derecho porque no lo tienes- dije finalizando con las manos en mis caderas.

-además, porque se demoraron todo el puto día-

-eso si ya no es de tu incumbencia.-

-sabes que los dos parecen una pareja- gire mi cabeza tan rápido que me dio mareo, todos estaban viendo nuestra discusión desde la sala.

- pero no lo somos- respondí saliendo nuevamente de allí.

Duramos diez minutos bajando las cosas y llevándolas al cuarto de Alan.

-Alex puedes subir un momento, te tengo una sorpresa- dije con lo último por bajar del coche, esta rápidamente se levantó del sofá y se colocó a mi lado.

-¿Qué es?- dijo curiosa.

-espera que lleguemos arriba.

- es cierto lo que dije hace rato Camila, alix y tu parecen pareja, lo hubieras visto cuando tu padre lo llamo, quedo pálido al escuchar que estabas embarazada y cuando no aparecieron rápidamente por poco y sale a buscarlo con sus hombres- hablaba mientras terminábamos de subir las escaleras.

-no lo creo-dije tratando de no hacerme ilusiones, pues no hemos follado como para que se preocupara tanto.

-pues yo si, espera y vera- dicho esto entramos en el cuarto de Alan el cual está lleno de bolsas- mujer te has traído todo el centro comercial o ¿qué?

-tenía que remodelar mi guarda ropa- me encogí de hombros mientras buscaba una bolsa en específico – te traje esto- le di la bolsa esperando su reacción.

-¡qué lindo! ¡Gracias! ¡Gracias! – dijo en cuanto le dio un pequeño vistazo.

-pero míralo completo- dije sentándome en la cama, esta imito mi acción y comenzó a sacar las cosas de la bolsa.

Primero saco un lindo vestido color morado, con zapatos a juego, y después un conjunto blanco también con zapatos a juego

-qué lindo enserio gracias- dejo las cosas sobre la cama y se lanzó a abrazarme.

-va a tener una tía madrina que lo o la consienta mucho – dije sin dejar de abrazarla.

Nos quedamos allí hablando sobre planes futuros para él bebe y de cómo tendrá que contárselo a sus padres, seguimos por una medio hora más así hasta que nos llamaron a comer, esta vez Alfred no estaba en la mesa con nosotros lo cual quito un poco de incomodidad.

-mañana empezamos con tu entrenamiento Camila- dijo alix cuando ya estábamos con la cena.

-yo creo que es mejor la próxima semana- dije tragando.

-si quieres que te entrenemos te vas a ajustar a nuestras normas- dijo con una mirada dura.

-está bien- se sorprendió por lo que no seguí con la discusión pero estaba de buen genio quería que siguiera así.


-no puedo más- dije cayendo de rodillas en mitad del GYM.

-no has hecho nada, así que levántate y sigue con el entrenamiento- dijo alix con una fina capa de sudor en su cuerpo, con gran esfuerzo logre colocarme en pie, pero no duro mucho ya que arcadas me hicieron salir corriendo con dirección al baño, y como lo había dicho, esa mañana comenzó mi menstruación, por eso mi resistencia es nula.

Devolví todo el delicioso desayuno, mi garganta ardía, y de mis ojos salían lágrimas, en cuanto termine de vomitar todo me levante juagando mi boca, con paso lento Salí de allí bajo la atenta mirada de alix y de Alan que se apresuró a ayudarme.

-no puedo más – dije en cuanto paso mi brazo por sus hombros

-será mejor que subamos y duermas para que te recuperes- dijo pasando su brazo libre por mis rodillas para cargarme.

-el entrenamiento no ha terminado- dijo alix de mal humor, pues desde que se levantó está más que gruñón

CAMILA.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang