36-acepto.

2.7K 148 1
                                    

-eres una verdadera perra Camila- me recrimino alexia en cuanto estuvimos solas en el apartamento.

-no tengo ni la más mínima idea de que me hablas- no dejaba que la sonrisa de mis labios se fuera, mientras buscaba que tomar en la nevera.

-hablo de lo que paso con ángel y alix en la cafetería esta mañana- me digne a verle  la cara para poder darle su agua.

-ella ha sido una completa zorra por mucho tiempo conmigo, ahora yo puedo ser la zorra con ella sin ningún tipo de remordimiento.-

-me encanta esta nueva cara tuya, y mejor mueve ese culo que tenemos el tiempo contado para cambiarnos y llegar al hospital, a y mis papas me mandaron un carro esta mañana-no dije nada pues esta ya se había encerrado en su habitacion

-bien el primer mes no tendrá mayor efecto por lo cual procure siempre usar condón, la inyección es mensual por lo cual tiene que venir exactamente la misma fecha, y señorita recuerde que tiene que ser puntual para evitar embarazos no deseados.-termino de explicar botando los guantes que uso.

-una ultima cosa, mi amiga a tenido ataques de hipo, ¿porque sucede eso?- antes de irnos me encargue de que la doctora supiera de sus ataques.

-¿hace cuanto sucede eso señorita Sánchez?- y así ellas se enfrascaron en una conversación referente a esto, pues ya habían echo su ecografia. 

 mi teléfono vibro señalándome que tenía un mensaje, en cuanto lo vi mi corazón comenzó a martillear como un loco.

-alix me está esperando, así que creo que tendrás que volver sola- tenía una sonrisa bobalicona en mi rostro.

-por fin, princesa de hielo- salimos entre carcajadas, y allí está esperándome el idiota de ojos color tormenta.

-bien te dejo en buenas manos- me guiña un ojos- y usen protección no quiero más bebes por el momento, con el mío me basta- lanzando un beso al aire nos dejó solos.

- hola- doy un pequeño pico.

-eso no es un saludo- atrapo mis labios entre los suyos exigiendo en verdadero beso – acompáñame- no rechiste nada, me subí en su auto y espere a que este se acomodara en el lugar del piloto.

El camino fue un poco excitante, pues su mano rosaba contantemente mi sexo, logrando que no me concentrara en el camino para cuando detuvo el auto estaba más que caliente por él

Se acercó a mi puerta ayudándome a bajar y luego con una de sus manos tapo mis ojos.

- por tu bien que no me vallas a dejar caer- amenace juguetonamente

-tendrás que confiar en mi esta vez- terminando dejo un beso debajo de mi oído.

Caminamos algunos metros y escuche como la briza pasaba por entre los árboles.

-ni se te ocurra abrir los ojos- su calor se alejó de mi cuerpo y automáticamente me rodee con mis propios brazos.-solo espera un poco más- empecé a tararear por lo bajo hasta que por fin volvió a habla.- abre los ojos bonita- y una gran sorpresa me tenía preparada.

Estábamos en uno de los miradores de la ciudad, una de las mesas del lugar arreglada con velas y flores, alix estaba al lado de esta con un gran ramo de dalias, unas de mis flores favoritas pues tienen un gran significado. No salió palabra alguna de mi boca, me acerque hasta poder enrollar mis brazos en su cuello para besarlo.

-esto es hermoso, gracias- lo solté para poder oler las flores que me extendía.

-es lo menos que te mereces.- me ayudo a acomodarme en la silla y luego él se sentó.

-¿cómo has logrado que este solo este lugar? – no podía dejar de ver las flores a mi alrededor.

-con un poco de ayuda logre todo esto y es lo único que digo al respecto-

El resto de la tarde y noche fue perfecto, hablamos de diferentes cosas y él me contaba algunas anécdotas de los trillizos y él cuándo eran pequeños.

-una última cosa- me encerró entre la barandilla de seguridad y su cuerpo- sé que he sido un completo idiota contigo, sé que algunas veces actué de modo indebido y sé que es lo que quiero, por eso las cosas se deben hacer correctamente ¿quieres ser mi novia?- solo puede besarlo, y el gustoso lo acepto- eso que significa.

-si- no dije más pues lo volví a besar.

-perfecto.


-no puedo creer que tú le dijeras que no- en cuanto entre en el departamento alexia salto encima de mi preguntándome como fue la cosa.

-pues como lo oyes querida, le he dicho que no quiero ser su novia, y no jodas más que tengo sueño- antes de que refutara más me encerré en mi cuarto.

Alix

-como te fue acepto o ¿no?- dijo Alan nada más verme entrar en la sala.

-qué poca fe me tienes hermano, acepto- le di mi más grande sonrisa.

-te felicito pero tenemos otros asuntos- su rostro cambio por completo a uno de seriedad.- están empezando diversos rumores en las peleas, comenzando con que se quieren hacer con nuestro mercado, y que dicen que no has vuelto por una pelea salió mal y te dejo fuera de juego.

-bien, consigue una pelea para el sábado, Camila me va acompañar por lo tanto necesitamos más hombres allí dentro, y verdaderamente necesito que la sigas entrenando con enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

-no creo conveniente que Camila asista a las peleas-

-ella es mi novia y necesito que sepan que haríamos cualquier cosa por su bienestar, y que mejor que presentarla como la mujer de la tormenta.

-está bien, voy a arreglar eso, pero ella también necesita aprender a manejar distinto tipos de armas al momento de pelear, con combate cuerpo a cuerpo no es suficiente.

-le voy a decir que venga a quedarse este fin de semana aquí con eso empiezo con su entrenamiento en armas , y de paso el sábado vamos a las peleas.- sin más que decir subí las escaleras para encerrarme a dormir.


-Camila debe llegar en una hora, yo y me voy pues alexia me está esperando.-

-luego ellas dos no tienen el mismo horario- dije confundido.

-sus horarios son similares mas no igual, con el único que sin son iguales es con Andrés- sin más desapareció, mientras que yo me concentraba en mi celular arreglando algunas cosas.

-no puedo creer que estés con ella, dime ¿Qué fue lo que apostaste para terminar así?- solo diez minutos calculaba que Camila hiciera acto de presencia.

- no fue ninguna apuesta, estoy por mi voluntad con ella, deja de joder y supéralo de una buena vez tu solo fuiste un polvo rápido... - mi frase quedo cortada cuando ángel se lanzó a mi abrazando mi cuello mis manos agarraron su cadera para separarla, cuando se inclinó para besarme, levante el rostro topándome con la mirada de Camila a unos cuantos metros, dejando un beso cerca de mis labios esta se fue contoneando sus caderas, y segundos después Camila también desapareció sin darme la oportunidad de poder explicarle. 

CAMILA.Where stories live. Discover now