Adoptada por los Marshall.

Capitulo 29: Travis es mi novio.

Capítulo 29: Travis es mi novio.

Levante mi tenedor y lleve un poco de brócoli a mi boca, no me gustaba el brócoli pero ahora me daba igual. Ahora, solo tenía dos jodidas palabras en mi mente. Comienzan con T y terminan con o.

— ... y pensaba remodelar su habitación, pero Kira solo quería tener esa ampliación es su habitación —habló Spencer moviendo su tenedor explicando.— para tener 8 años es Algo ambiciosa.

— Igual que el padre —habló Henry.

— Cierta la boca, rubio oxigenado —dijo Spencer.

Los chicos rieron, menos yo, Travis y Brayden.

— ¿Que sucede? —me preguntó Nolan.

— Nada, solo por... algo.

«— Te amo —repite.— lo hago Annabelle, lo hago mucho y sinceramente no es un amor común —se acerca a mi. Acorta la distancia a nosotros.— se que nuestro amor no puede ser tan público como quisiéramos, se que pasaría y respeto tu decisión.

Se acerca a mi y me besa, una lagrima de libera pero el beso continúa.

— Chicos, Tio Spencer los-

Nos separamos en el momento que Brayden entra a la habitación. Cuando nos giramos a verlo, se había ido corriendo. »

— Tío, ¿cuando vendrá mamá? —preguntó Aiden.

— Si estarán para tu cumpleaños, mocoso —sonríe Spencer.

Aiden le devuelve la sonrisa.

— Termine ¿me puedo levantar? —pregunta Brayden.

— Claro, rulos —habla Spencer. Notamos como el se levanta y camina a la cocina.— ¿que le sucede?

Nadie dice nada.

— Permiso —me disculpo levantándome.

Camino a la cocina rápido y noto cómo está limpiando su plato, con fuerza.

— Quiero a Travis —dije.— lo quiero demasiado y sinceramente no pensé quererlo de ese modo, pero lo hago —dije.

— No me interesa, Ann —hablo el, aún lavando su plato.

— ¿Entonces porque reaccionas así?

— Porque se supone que somos mejores amigos, que deberías platicarme a mi primero —se da la vuelta, con sus mejillas rojas.— que deberías hablarme acerca de las carreras, acerca de Shane, acerca de ti y Travis.

— ¿Como sabes...?

— Te seguí, estuvo mal, lo se —se recarga en la isla.— te podemos ayudar, le diré a mamá que contrate a un guardaespaldas y-

— Eso no resolverá nada, solo debo esperar que el se largue-

— ¿Y si no lo hace? ¿Si te hace algo? ¿Si te lastima? Jamás me lo perdonaría, porque como tú hermano no pude evitarlo —frunció el ceño, sonreí y camine hacia el.

— ¿Sabes que frunces tu cejas como el gato de Sherk? —hable divertida. Y lo abrace.

— Quiero tu felicidad ¿vale? Si tu felicidad es Travis, la acepto. Además, —acerca su boca a mi oído.— Travis es perfecto para ti.

(...)

— Vomite tres veces —habló Alana. — la fiesta fue legendaria, debieron ir.

— Mi tío estaba en casa —habló Brayden.