Adoptada por los Marshall.

Capitulo 37: California.

Capítulo 37: California.

— ¡Mamá! —grito Henry entrando. Arrojo sus gafas a Marcus y camino hasta el sofá individual donde ella leía una revista.— me rechazaron la tarjeta de crédito, no pude comprar ropa para el invierno.

— Apenas es Octubre —hablo.

— Mañana es Halloween —sonríe Brayden.

— Corazón, las tarjetas fueron canceladas. Ahora con el problema de tu padre no podemos gastar demasiado —se acerca a el rubio.

— P-Pero ¡siempre compró mis suéteres! ¡Mis cosas! ¡Iremos a los Alpes! —brama molesto.

— Relaja tus extensiones, tienes más ropa que mamá, Nolan y yo juntos. Sobrevivirás —hablo. El me miro mal.— ¿Alpes?

— Ahí vive el Tío Abuelo Vladimir —menciona Brayden.— vamos o íbamos cada navidad.

— ¿Que pasará ahora? —mire a mamá. Todos lo hicieron.

— No se, mis amores. No quiero preocuparlos pero... es posible que los inscriba a una escuela pública —bajo la mirada.

No tenía problema con ello, bueno, al parecer ninguno más que Henry y un poco Nolan, pero el último sabe como llamar la atención en todos lados así que no hay preocupación.

— Lo que me faltaba —bufo Henry y subió las escaleras corriendo.

— ¿Tan mal están las inversiones de papá? —preguntó Aiden.

— Ya no tiene ninguna. Será mejor enviarlos a...

La puerta se abrió, Maxwell entró sonriendo.

— ¿Y esas caras largas? ¿Quien murió? —preguntó mirando a todos.

— Tu estilo, hermano —se burló Marcus al ver su camisa con un estampado horrible.

— Es genial, cállate —entro y tomó asiento alado de Jackson.

— Estuve hablando con mi padre, tal parece que volveré en unos días con el —nos mira a todos.

— ¿Ya no veré a mi bastardo favorito? —finge tristeza Brayden.

— Bray...

— Perdón, mamá.

— Me veras cada verano.

— Será un largo verano entonces —hable yo, todos rieron.

(...)

Comíamos pasta con albóndigas que mamá hizo, todos en el comedor salvo papá que no se encontraba.

— Y Lisa, la chica rubia de mi clase, pensó que sería buena idea hacer un viaje a España para ver acerca de las empresas y los tipos de negocios que hacen. —exclamó Jackson emocionado.— el profesor Green nos cuidará y en verdad quisiera ir.

— Cariño...

— Se que ahora no tenemos demasiado dinero, pero tengo un pequeño ahorro y solo me pagarías el boleto de regreso —la mirada de Jackson cayó en nuestra madre, esperando respuesta.

— Amor...

— Yo tengo un pequeño ahorro también, puedo pagar tu boleto —Brayden tomó la mano de mamá.

— Yo también, te puedo dar un poco más para que compres algunas cosas y salgas —ahora hable yo.

— Eso sería... wow, hermanos gracias —sonrió.

— Lamentó lo que estamos pasando, y se que es duro para ustedes. —nos miro a todos.— pero saldremos de esta, juntos.

— El abuelo Gregson pasó por la misma crisis, se superó —habla Aiden.— lo haremos también nosotros.

— Solo tenemos lo de mis maquillajes y ropa, su padre está luchando por recuperar todo —me mira.

— Cortaremos gatos, ya no tomare clases de piano. —habla Aiden.

— Solo usaremos la Camioneta, nada de autos de más —ese fue Brayden.

— No compraré cosas que no sean de primera necesidad —hablo Nolan.

— Dejare el Jeep —ahora fui yo quien hablo.

— No tomare lecciones de Alemán —hablo Marcus.

— Amores —note como los ojos de mamá se le llenaban de agua.— y, de ante mano quiero decirles, aquí y ahora que todo lo que hagamos su padre y yo es para su bien.

— Lo sabemos. Se que no harían algo que no nos favoreciera —habla Brayden.

— Si, bueno, después de hablar con su padre decidimos algo y se que a algunos de ustedes tal ves no les parezca pero es nuestra última opción para que no sufran tanto —habla mamá mirándonos a todos.

— Habla ya, mamá, estás haciando que me ponga de nervios —ese fue Henry.

Sentí como alguien tomaba mi mano, sabía quien era exactamente porque solo hay una persona que hace eso en todo modo y está sentada Justo alado de mi.

— Bueno, recuerdan que hace meses compramos algunas propiedades a nombre de ustedes. Pues, nos han embargado casi todas, salvo por una, y ni es precisamente esta casa —todos nos miramos confundidos.

Aún no sé mucho de los Marshall, de que cuentan o contaban con demasiado dinero, pero hay muchas lagunas que no quiero saber sin que ellos me lo mencionen.

— Se irán a California —bajo la mirada Mamá.

Esperen... ¿que acaba de decir?

— ¿QUE?

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omg,

well, no quería decirles esto.

Pero quedan menos de 5 capítulos para el final.

me voy.